Una jueza tucumana dictó una medida perimetral contra un joven de 22 años y en resguardo de sus mascotas, luego de la denuncia por zoofilia que interpuso una mujer perteneciente a una organización proteccionista.
El fallo de la magistrada Carolina Ballesteros estableció que Patricio Eduardo Giménez Teruel tiene una restricción de acercamiento por 300 metros y la entrega en adopción, luego de comprobarse que maltrató a su perra Mara.
Dicha medida fue establecida por seis meses y también alcanza a sus otros dos perros, Boycka y Dracko, quienes también serán dados a nuevos dueños.
El fallo sostiene que “El animal no es un objeto” y afirma que “Ninguna sociedad puede considerarse civilizada si legitima el trato cruel y denigrante hacia los animales”.
Según lo informa Clarín, la causa contra Giménez se inició el 17 de marzo pasado, cuando Karina Garbero –una rescatista de animales- recibió un video en el que se mostraba al acusado abusando del can. Ante esto, Garbero hizo la denuncia en la comisaría de Pocitos por “zoofilia”.
Tras la denuncia, la Fiscalía ordenó los allanamientos al día siguiente en la casa del sospechoso y descubrieron que, además de Mara, el joven tenía otros dos perros, a los que también la jueza les extendió la perimetral y ya no volverán a ser sus mascotas pues les consiguieron que otra familia los tome en adopción, según dijo Garbero a Cadena 3.
“Es un fallo histórico porque la jueza los trató como humanos a la hora de imputar al sujeto”, expresó la proteccionista. Aún buscan un hogar para Mara.
