Ideada como un acrónimo de Fernández, Acerete y Sierra, los tres socios fundadores de la firma, la sigla FAS también surgió como un juego de palabras con “fase” en clara alusión al rubro y, con el paso de los años, se convirtió en parte del léxico habitual de los sureños como una manera más de decir insumos para electricidad.
Encabezada hoy por Jorge Fernández (73), junto a sus hijos Sergio (48, Gerente General), Guillermo (43, Gerente de Logística), Gustavo (42, Gerente de Ventas) y Carina (46, Accionista), la firma que hace pocos años se constituyó como una Sociedad Anónima y que en 2019 abrió sus puertas también en Malargüe, sigue liderando el mercado regional por el volumen de ventas, la cantidad de trabajadores que la integran y el amplio territorio que abastece además de la totalidad del sur provincial.
Con un horario de trabajo poco usual para estas tierras, de 8 a 20 de corrido con dos turnos de dependientes, y ubicado en pleno corazón del centro sanrafaelino, FAS mantiene como una regla cardinal el trabajar únicamente con insumos de primeras marcas y máxima calidad, lo que a lo largo de sus cuatro décadas y media lo posicionaron como una garantía a la hora de vender sus productos.
Con más de medio siglo de experiencia personal a cuestas Jorge, que se dedica a esta actividad desde los 18 años, tiene cuatro momentos históricos marcados a fuego; el “Rodrigazo” de 1975, la hiperinflación de la segunda mitad de la década del 80′ durante el gobierno de Raúl Alfonsín, el cisma político, económico y social de 2001 con la caída de la Alianza y la coyuntura actual, como puntos de quiebre que su negocio debió (y aún hoy debe) sortear para mantenerse a flote.
En todos los casos, la solidez comercial y la responsabilidad como norte de la brújula de la firma, le permitió ampliar del primer y modesto local que abrió sobre la avenida Hipólito Irigoyen al 538 hasta llegar a ocupar hoy los locales linderos y emprender una obra gigantesca de construcción propia, que abarca desde la principal avenida hasta la avenida Mariano Moreno y calle Chile, conformando una suerte de “T” que unirá las tres arterias con salón de ventas, depósitos, oficinas y a futuro, departamentos. El edificio que se prevé concluir en una primera etapa durante 2023, prevé dos plantas con 330 metros cuadrados, aunque la proyección final es del triple de superficie cubierta en las etapas posteriores.
“Hoy FAS es la principal empresa en su rubro en San Rafael. Abarca desde electricidad y electrónica, atendiendo a comercios, industrias y gobiernos con los últimos avances en tecnología de iluminación, neumática e instrumentos de medición entre otras”, destacó el empresario.
Los avances técnicos que se produjeron a un ritmo acelerado en los últimos años, junto a la suma de las nuevas generaciones al frente de FAS, indujeron a incorporar personal profesional y técnico altamente capacitado que a su vez se mantiene al tanto de todas las actualizaciones que van surgiendo. “Todo cambió muy rápido, pero nuestro personal se capacita constantemente y asiste a todos los cursos posibles. Así podemos seguir manejando un mercado con un incremento asiduo de ventas y un fuerte enfoque hacia la industria”, señaló Fernández.
Entre otras obras de gran envergadura que concretaron, se destacan la iluminación de la plaza San Martín, las peatonales Chile y Pellegrini y los paseos Rawson y Dean Funes, además de haber ganado recientemente la licitación para la pista de atletismo que se ubicará en las inmediaciones del Estadio Malvinas Argentinas, en el parque General San Martín de Mendoza.
Asimismo, FAS atiende a clientes y empresas de otras provincias y del resto de Mendoza, mientras prepara una importante renovación de la imagen en vía pública de la firma y además de un agasajo para sus empleados que promete ser el más importante en años para celebrar un nuevo aniversario.
“Si miramos hacia atrás, pudimos concretar obras muy importantes, pero las más importantes van a venir a futuro. Somos una empresa familiar y nos dividimos las tareas para que ninguno tenga que cargar solo con lo más pesado”, dice orgulloso el fundador, que a pesar de estar pensando en un pronto retiro de la responsabilidad comercial activa, sabe que tendrá dignos sucesores para continuar su historia.
