Un hecho atroz sacude la localidad de Merlo en la Provincia de Buenos Aires: Matías Alejandro Guiñazu, de 43 años, fue detenido tras asesinar a su pareja, Soledad Ibáñez, propinándole 25 puñaladas.
El crimen, que dejó consternada a la comunidad, se desarrolló en medio de una discusión violenta y desgarradora que culminó en tragedia.
En medio de la investigación, las autoridades revelaron un aterrador detalle que ha generado conmoción: unas semanas antes del fatal desenlace, Guiñazu había compartido en sus redes sociales un perturbador mensaje que parecía prever la tragedia.
“Y no m keda otra ja ja ... Busco una compañera para la vida q m resta... para más información al privado solo es cuestión de intentarlo”, escribió en su cuenta de Facebook el 17 de febrero.
La situación se desencadenó cuando la Policía Bonaerense recibió llamados de vecinos alertando sobre una acalorada disputa en una residencia ubicada en José Martí al 500.
Al llegar al lugar, los agentes se encontraron con una escena estremecedora: Matías Guiñazu y Soledad Ibáñez envueltos en sangre, con el primero sosteniendo un cuchillo en sus manos y la segunda yaciendo inmóvil en el suelo.
Femicidio en Merlo: la frase que le dijo Matías Guiñazu a la policía
Los oficiales, en un intento desesperado por evitar más tragedias, instaron a Guiñazu a rendirse pacíficamente. Sin embargo, este se resistió y amenazó con quitarse la vida. “No lo voy a largar... Mátenme”, vociferaba mientras los policías trataban de persuadirlo de soltar el arma.
Ante la negativa del agresor, se vieron obligados a emplear sus armas de fuego para neutralizarlo y evitar más derramamiento de sangre.
El desgarrador hallazgo de Soledad Ibáñez, con múltiples heridas de arma blanca en su cuerpo, fue confirmado por el personal médico que llegó al lugar.
Mientras tanto, Matías Guiñazu fue trasladado de urgencia al Hospital Héroes de Malvinas debido a las heridas autoinfligidas con el arma homicida.
Según información proporcionada por Primer Plano Online, se reveló que Matías Guiñazu contaba con antecedentes por violencia de género en Morón, lo que arroja luz sobre su historial de conducta agresiva hacia las mujeres.
En tanto, el acusado permanece bajo custodia policial, internado en estado estable pero bajo asistencia respiratoria mecánica, a la espera de enfrentar las consecuencias legales de sus actos.