Una de las preparaciones más elegidas en el invierno son las legumbres y todas sus variadas preparaciones. Uno de los principales mitos sobre las legumbres radica en el hecho de que su consumo nos engorda. Y como no todo es blanco o negro, es cierto que, si comemos legumbres de manera incorrecta, estas pueden alterar nuestro peso. Pero a pesar de ello, su consumo es muy común y la variedad entre lo que podemos elegir es bastante amplia.
Se consideran legumbres las lentejas, los garbanzos, las alubias, la soja, entre otras. Todas ellas son alimentos de origen vegetal ricos en proteínas y hierro, además de constituirse como una gran fuente de fibra soluble. Pueden consumirse secas o cocidas, pero siempre hidratadas para facilitar su digestión. Y lo que resulta fundamental: saber combinarlas con otros alimentos que las complementen. De esta forma podremos consumir legumbres sin miedo y aprovechar de todos sus beneficios.
En Argentina estamos acostumbrados a combinar las legumbres en guisos que tienen mucha carne, chorizo, tocino entre otras cosas, sin embargo, si no las combinamos con estos tipos de alimentos, las legumbres no incrementarán su aporte calórico. Su alto contenido en proteínas y hierro hace que la combinación con cereales y alimentos altos en vitamina C (frutas y verduras), ayuden a nuestro organismo a absorber mejor todos sus nutrientes. Además, se debe prestar especial atención a las cantidades.
Las legumbres han pasado a desempeñar un papel básico en una alimentación sana y saludable. Las legumbres aportan cantidades importantes de fibra, tanto soluble como insoluble, lo que asociamos con efectos positivos sobre el metabolismo del colesterol y el control de la diabetes.