A los movimientos sísmicos y al viento Zonda -dos situaciones a las que el territorio mendocino es propenso por sus características y que pueden generar distintos siniestros- se suman otras tantas catástrofes que están siempre con un riesgo latente, como son incendios, accidentes o derrumbes, solo por mencionar algunas. Por esto mismo es que durante la mañana de este miércoles en la mayoría de los edificios públicos de Mendoza se realizó un mega simulacro de evacuación.
El principal objetivo de este trabajado ensayo, del que participaron todas las personas que se encontraban en ese momento en los edificios públicos -tanto trabajadores como otros ciudadanos- fue poner en práctica y repasar las acciones y pasos a seguir ante un posible imprevisto. La Casa de Gobierno y la Legislatura de Mendoza fueron dos de los escenarios de este simulacro, del que participó personal de Defensa Civil, de la Policía de Mendoza (con un helicóptero incluido) y del cuartel central de Bomberos.
A las 10:30 de esta mañana, cuando comenzó a sonar una sirena, los trabajadores y aquellos mendocinos que se encontraban casualmente en estos edificios debieron abandonar ordenadamente el interior de las instalaciones. Por medio de las escaleras -el uso de ascensores está prohibido en estas ocasiones- y en tandas, todas las personas se dirigieron al exterior y se concentraron en las zonas de seguridad. Aquellas personas distraídas -o que, de forma intencional, no pretendían participar de esta puesta- fueron evacuadas a la fuerza también; y fueron los propios efectivos policiales y bomberos quienes les ordenaron abandonar los lugares tras recorrer todos los rincones.
Evacuación y rescate
El simulacro incluyó también el rescate de “heridos” -en este caso, fueron puestas en escena, aunque son una constante en estas contingencias-, y estas personas fueron rescatadas en camillas por los propios rescatistas y subidas a ambulancias. Según explicó el director de Defensa Civil de la provincia, Daniel Burrieza, el objetivo de este simulacro fue conocer y ver en la práctica cómo está preparada Mendoza en lo que hace a la prevención de sismos grandes -entre otras catástrofes- y, de este modo, identificar las falencias que existen.
El ensayo permitió además medir las condiciones y capacidades para realizar lo antes posible una evacuación masiva. En el caso de los trabajadores de la Casa de Gobierno, tras abandonar el edificio se concentraron (también de forma ordenada) en el Parque Cívico.
“Esperamos que la gente y las familias, en sus hogares, pongan en práctica todas las reglas y recomendaciones que se hacen para el antes, durante y el después de un sismo”, destacó Burrieza en la previa al simulacro.