El reciente caso de un niño mendocino que tuvo que ser vacunado contra la rabia por la mordida de un murciélago que presuntamente tenía como mascota, llamó la atención en las autoridades sanitarias y de preservación de animales en la provincia, quiene desaconsejan tener especies de la fauna silvestre en las casas.
El caso se conoció esta semana y se informó que el menor tocó el animal, este lo mordió y de inmediato sus papás lo llevaron al Vacunatorio Central de Ciudad para su correspondiente atención ante este tipo de hechos.
Durante la etapa de coronavirus, este animal fue signado como el presunto transmisor del virus que tuvo en vilo al mundo entero y que generó una pandemia durante poco más de dos años.
La jefa del Vacunatorio Central de Ciudad, Iris Aguilar, comentó que en nuestra provincia son frecuentes las mordidas de algunos animales, siendo las principales de perros, gatos, y en menor medida de otras especies como hurones o murciélagos.
La funcionaria y especialista reconoció que no todos los casos que llegan son pasibles de tener que recibir el esquema de vacunación antirrábica, ya que se hace una evaluación previa.
“Atendemos mucha gente en el Vacunatorio, cuando la persona llega con su mordida o picadura se hace un análisis para saber si debe o recibir la vacuna. En otras parte del país, como en Salta por ejemplo, si se dan mayores casos de rabia”, indicó.
Los murciélagos en Mendoza
Los murciélagos están en diferentes partes del mundo y en Mendoza no es la excepción. Especialistas de la provincia confirmaron que existen siete especies diferentes que circulan por nuestro territorio pero que, para beneficio de los ciudadanos, hace 40 años que no hay rabia.
“Con esto que se ha conocido ahora lo qué hay que tratar de hacer es no generar paranoia y que la gente empiece a matar a los murciélagos, los cuáles son animales importantes para el ecosistema como también lo suelen ser las abejas por ejemplo”, explicó la titular de la Fundación Cullunche, Jennifer Ibarra.
La dirigente y también veterinaria recalcó, como medida principal, que los animales silvestres no pueden ser tenidos como mascotas en las viviendas particulares: “Este punto es importante entenderlo porque seguramente este murciélago no era la mascota del niño sino que lo tienen que haber encontrado y lo guardaron, esto mismo puede suceder con zorros, aves rapaces, tortugas, monos, pumas, catas, entre otros. Al ser animales silvestres cuando están con un humano se pueden sentir atacados y te lastiman porque no son mascotas”.
Dentro de la Fundación Cullunche se ha creado un grupo denominado Okelta que trabaja en la preservación de murciélagos.
Como dijimos, en nuestra provincia hay 7 especies distintas de este animal pero hay tres que son más predominantes: Lasiurus, Myotis y Tadarida, que miden entre 12 y 19 centímetros y su peso va entre los 10 y los 11 gramos.
Por otro lado, el veterinario Lucas Troyano, quien se dedica a trabajar con especies exóticas, también se refirió a la mordida del murciélago a un menor de la provincia.
Para el especialista, en sintonía con lo que afirmó Ibarra, este animal no era la mascota del niño sino que lo debe haber agarrado por “la inocencia que tiene cualquier chico con un animal, el principal problema es que los murciélagos son los transmisores de la rabia y cómo transitan de noche, generalmente por eso quizá uno no lo ve tan seguido”.
Sobre las recomendaciones a tener en cuenta, Troyano expresó qué hay que continuar con las campañas de vacunación para perros y gatos, que son quienes están en mayor contacto con este tipo de animales.
La rabia, un gran problema
Como explicaron los especialistas, la rabia es un gran problema qué hay que prevenir para evitar situaciones complicadas dentro de una sociedad. Jennifer Ibarra reconoció que este caso puede considerarse “aislado y llamativo”, y que está perfecta la actuación que tuvieron los padres al llevarlo rápido para colocarle una vacuna antirrabica.
“Lo primero qué hay que hacer al ver un murciélago es no agarrarlo con la mano sino con algún trapo, ponerlo en una caja y dar aviso a nuestra fundación o a la dirección de Fauna para seguir los pasos necesarios ya que son animales transmisores el virus de la rabia, que afecta directamente al cerebro pero que sus efectos dependen del sector donde se produzca la mordida porque no es lo mismo la cara que la pierna”, sostuvo la dirigente.
En tanto, el veterinario Troyano -como recomendación- indicó qué hay que enseñar que los niños no deben jugar con este tipo de animales y que “las consecuencias de la rabia pueden ser graves y por eso hay que prevenir, la vacuna contra la rabia es obligatoria en perros y gatos. Particularmente me tocó atender un murciélago bebé que estaba lastimado, lo curé y recomiendo su liberación rápida porque no son animales agresivos pero si tienen rabia, si lo serán”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la infección de rabia en humanos suelen producirse por la mordedura o el arañazo profundos de un animal infectado, que, en el 99% de los casos, es un perro o un gato. También puede haber transmisión si un animal infectado o su saliva entran en contacto directo con las mucosas (de los ojos o la boca) o con heridas superficiales recientes.
La vacunación
Si bien lo que se busca es no demonizar a este tipo de animales, que durante la pandemia fueron más vistos o acusados de haber generado el virus del COVID 19 en China, Jennifer Ibarra insististe en sostener el plan de vacunación contra perros y gatos porque es lo que ha resultado efectivo para que, Mendoza por ejemplo, no tenga esta enfermedad hace cuatro décadas.
“La vacunación se puede realizar en el Vacunatorio Central, suelen ser tres dosis las que se colocan, de todos modos insisto en que la sociedad no tenga animales de la fauna silvestre como mascotas”, aclaró.
Las estrategias de vacunación de pre-exposición son esenciales para prevenir la enfermedad en poblaciones con mayor exposición y riesgo de contraer rabia.
Además, esta profilaxis permite, ante un accidente potencialmente rábico como el reciente caso ocurrido en Mendoza con un niño, reducir a dos dosis el esquema post-exposición y la utilización de gammaglobulina. La vacuna antirrábica es totalmente gratuita para las personas con alto riesgo de exposición a la rabia.