Un caso por demás particular se registró al comienzo de esta semana en el espacio cultural Julio Le Parc, Guaymallén; donde se ha montado uno de los espacios para vacunar a la población contra el coronavirus. Hasta el lugar llegó durante la mañana del lunes María Esther Chaves (60) con la meta de recibir la segunda dosis de la vacuna contra el Covid-19. El detalle es que, si bien fue inoculada con la segunda dosis; recibió un componente distinto al que había recibido en la primera dosis.
El 12 de abril, María Esther había recibido la primera dosis de la vacuna Sputnik V, de origen ruso. Y en los últimos días se le notificó formalmente que debía acercarse al Le Parc para ser inoculada con el segundo componente. Sin embargo, para nada agradable fue la sorpresa que se llevó la mujer cuando, tras ser vacunada con la segunda dosis y revisar la libreta; comprobó que figuraba el nombre “Sinopharm”. En pocas palabras, María Esther Chaves recibió la primera dosis de la Sputnik V y la segunda dosis de la Sinopharm (China).
Alterada y preocupada, la mujer sufrió un ataque de ansiedad, pánico y comenzó a sentirse descompuesta. Y, sin abandonar la preocupación, inició una peregrinación reclamando explicaciones por este error.
Un error que no acarrea peligro
Desde el Departamento de Inmunizaciones del Ministerio de Salud de Mendoza destacaron que la situación que vivió la mujer en el Le Parc se trató de un “error programático”; aunque intentó llevar tranquilidad al aclarar que no existe peligro alguno para la salud de María Esther (o de cualquier otra persona que pudiese estar en esa situación).
Desde la dependencia resaltaron, además, que estos errores humanos suelen cometerse en cualquier campaña masiva de vacunación; y aclararon que no debe recibir ninguna otra dosis complementaria ni repetir el esquema.