El fútbol 5 y/o 7 es una de las tantas actividades que se mantiene a la espera de una futura flexibilización, aquella que autorice que la pelota vuelva a rodar por el césped sintético. Tanto dueños de canchas como sus responsables y los fanáticos del “fulbito” entre amigos están expectantes; y de hecho los responsables han preparado y presentado una completa y elaborada propuesta de protocolo para que se rehabilite la actividad. Sin embargo, el viernes último volvieron a reunirse con autoridades de la Subsecretaría de Deportes; y la respuesta fue la misma: habrá que seguir esperando. Principalmente, porque es una decisión de la Nación.
A ello se suma además la realidad mendocina de los últimos días y los recientes confirmados, lo que derivó en que las autoridades estén considerando retroceder en algunas fases o medidas (como, por ejemplo, retomar la restricción de salidas según el número de terminación del DNI).
Sin embargo, y mientras aguardan expectantes; los encargados de las canchas han evidenciado durante los últimos siete días dos escenarios que los preocupan aún más dentro de la inactividad. Por un lado, resaltan que desde la semana pasada es muy común que grupos de jóvenes salten los alambrados de los predios y usurpen las canchas para jugar; aprovechando que no hay nadie en el lugar. Mientras que la segunda preocupación gira en torno a algunas canchas más escondidas al público en general; y donde -destacan- se están alquilando turnos de forma clandestina y sin ningún protocolo ni medida de seguridad.
Colados
“La mayoría de nosotros no vivimos en el predio donde están las canchas; entonces ni nos enteramos cuando se meten de colados y usurpan las canchitas para jugar. Los pibes no se meten a robar ni a romper nada, simplemente se meten porque quieren jugar. El tema es que nosotros no estamos en el lugar, y nos enteramos porque nos avisan quienes viven en la zona. Si un día pasan los inspectores o la Policía, va a ser peor. Porque nos van a multar, y nosotros ni sabemos que se han metido”, destacó con preocupación Mauricio Converti, de las canchas “Al Toque” y uno de los voceros de la naciente asociación Canchas Unidas Mendoza, que nuclea a cerca de 90 predios de la provincia.
Según indicó Converti, estas situaciones se tornaron comunes a partir del martes pasado; cuando Mendoza oficializó el paso a la etapa de distanciamiento social. “Uno va a cualquier espacio verde un fin de semana y encuentra que está lleno de chicos jugando a la pelota; sin tapabocas, sin protocolos, sin ningún cuidado. Y es muy difícil poder controlar todo esto, por eso es que es clave que nos autoricen a reabrir. Porque nosotros tenemos un protocolo muy estricto, y vamos a controlar que se cumpla”, agregó Converti.
El sábado último, el dueño de las canchas “La Masía” (ubicadas en el predio de la playa de estacionamiento de un importante hipermercado de Guaymallén) radicó una denuncia digital en la página del Ministerio Público Fiscal. El hombre especificó que esa tarde “se metieron al espacio privado de mis canchas a jugar y a hacer práctica de competencia de fútbol un grupo de chicos de edad entre 16 a 20 años aproximadamente, siendo que no está permitido realizar dicha práctica deportiva por motivo de índole mundial (Covid-19)”. En la misma denuncia, el dueño de las canchas especificó que en ningún momento le solicitaron autorización para ingresar y jugar.
Turnos clandestinos
Converti también se explayó sobre la otra preocupación que aqueja a los dueños y encargados de canchas convocados en el grupo Canchas Unidas Mendoza. “Ninguno de los 90 que estamos en el grupo estamos alquilando; pero sabemos que hay canchas que están reservando turnos y permitiendo que se jueguen partidos. Son canchas que están en callejones, o galpones cerrados. Estamos esperando tener fotos y más pruebas para hacer la denuncia”, especificó.
El viernes pasado los representantes de la asociación fueron recibidos por el director de Deporte de Alto Rendimiento, Rodrigo Araya. Si bien los encargados de predios manifestaron la necesidad de reabrir, una vez más se les informó que no será en el corto plazo.
