Con el fin de evitar los contagios dentro de las residencias geriátricas, durante casi diez meses se prohibieron las visitas. Recién en diciembre, el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes presentó un protocolo y oficializó los encuentros programados.
Ahora se autorizaron las salidas de los residentes para controles médicos. Con el fin de “prevenir y orientar acciones que favorezcan el cuidado de la salud de los residentes en relación a la pandemia de Covid-19”, tal como lo anuncia el comunicado oficial, se han ampliado las recomendaciones a aplicarse en todas las residencias de Adultos Mayores y Hogares de Residencia de Personas con Discapacidad de la provincia.
Sólo serán consideradas salidas de control y/o tratamiento médico y odontológico aquellas que se realicen durante el día y que no superen las 6 horas entre la salida y el ingreso al hogar.
Al regreso, los residentes no deberán realizar el aislamiento durante 14 días.
El protocolo vigente sí lo considera obligatorio en el caso de las salidas recreativas. Mediante un formulario digital, cada residencia deberá notificar las salidas de control o tratamiento médico de sus residentes al ministerio de Salud.
También se considera que si el hogar llegase a presentar casos sospechosos y/o confirmados de coronavirus en residentes y/o personal, se deberán reprogramar todos los turnos hasta tanto la autoridad sanitaria dé por finalizada la investigación de los casos o el brote dentro de la institución.
Visitas programadas
El protocolo a cumplir durante las salidas médicas responde a las indicaciones sanitarias generales en situación de pandemia: uso estricto de tapaboca o barbijo quirúrgico durante toda la salida por parte del residente y su acompañante, lavado frecuente de manos con agua y jabón o alcohol, en gel o al 70%.
Se dispone que cada hogar debe contar con un espacio específico para realizar los encuentros, de ser posible aislado del resto de la institución, y con los elementos de bioseguridad para control de temperatura y lavado de manos. Sólo puede ingresar un visitante y permanecer durante treinta minutos.
En el caso que un residente no pueda ser trasladado por algún impedimento físico o postración, deberá quedar asentado en su historia clínica para poder otorgar excepciones al visitante para ingresar a la residencia más allá del espacio establecido.
