Giovanni Rojas tiene 7 años y cumplirá 8 en enero. Recién ahora, luego de un minucioso tratamiento y de sesiones que se extendieron a lo largo de 2 años, el pequeño aprendió a hablar con claridad. Y fue un tratamiento gratuito, ofrecido por profesionales de la Facultad de Educación de la UNCuyo.
“De chiquito. Giovanni decía ‘mamá’ y ‘papá’. Pero con el tiempo empezó a comunicarse solamente señalando las cosas y pronunciando vocales”, recuerda Leticia Condori (46), madre del pequeño y quien se emociona -y sonríe con timidez- al repasar todo lo vivido y transitado por ella y por Gio en estos dos años.
Leticia vive en Carrodilla con sus 3 hijos más chicos (Agustín -17 años-, Chiara -10- y Giovanni -7-). Periódicamente lleva a Giovanni y a Chiara a controles en el servicio de Ortodoncia de la Facultad de Odontología, una alternativa sin costo para los usuarios y que es muy común entre quienes no disponen de los fondos suficientes para costearlo de forma particular.
Y fue justamente en este espacio comunitario de salud donde advirtieron la situación irregular en el habla de Giovanni: el niño presentaba severas dificultades a raíz de problemas odontológicos. Por esto mismo fue que desde Odontología lo derivaron al Servicio Clínico de Bases Funcionales, donde finalmente le diagnosticaron dificultades en las funciones del habla, además de retraso fonológico.
“No fue fácil. Porque en la escuela a la que iba lo derivaron a una fonoaudióloga, ¡pero no conseguíamos! Porque no había casi para niños que no fueran bebés. Como nosotros íbamos los sábados a los controles de Odontología de la universidad, ahí me dijeron que podía ir a encontrar ayuda a la facultad de Educación para trabajar en el lenguaje”, resume Leti, quien está estudiando y es voluntaria en una parroquia del barrio La Gloria (Godoy Cruz). Allí trabaja en el taller de panificados.
La semana pasada, después de dos años de tratamiento con planes de intervención para mejorar la postura, respiración y fonología de Giovanni, el niño recibió el alta. Y la alegría y emoción fueron indescriptibles, en él y en su madre.
“Afortunadamente Giovanni se va de alta con éxito. Logramos la rehabilitación completa de las bases funcionales y los trastornos del habla que presentaba”, explica Alicia Berardini, una de las especialistas y quien, junto a Mariana García, está a cargo del Servicio Clínico de Bases Funcionales de la Facultad de Educación.
A lo largo de estos dos años, el tratamiento incluyó además la atención personalizada de Michelle Piedras y Zoe Chagnaud, dos estudiantes en formación de la Facultad de Educación y quienes desarrollaron los planes.
“Lo veo mil veces diferente a mi hijo, no te voy a mentir. Lo que más me sorprendió de todo este tratamiento es el amor que él terminó sintiendo por todas las doctoras. Nos dieron una lección de vida, de ayudar al prójimo, y esta vez nos tocó a nosotros. Eso no tiene precio”, cuenta Leti.
UNA NUEVA VIDA
Luego de sus primeras palabras cuando era muy pequeño, la situación de Gio comenzó a estancarse. El niño solamente se comunicaba señalando los objetos con sus dedos o manos y pronunciando vocales como “A” o “E”, estiradas en su pronunciación.
“Cuando se agravó esta situación tuve que cambiar a mi hijo de escuela. Recuerdo que una doctora a la que mandé a Giovanni me dijo que estaba perdiendo el tiempo. Pero cuando empezó este tratamiento empecé a notar avances en su postura, en la forma de comer y en cómo hablaba”, rememora Leti Condorí.
Con 5 años, Gio empezó el tratamiento. Y cada miércoles, las especialistas y estudiantes trabajaban con el niño en técnicas para masticar, corregir el uso de la boca, la postura para sentarse, además de visualizar y pronunciar bien las palabras
“Él decía mal la ‘R’, cuando empezó no sabía decir ‘taza’ o ‘vaso’. ¡Y ahora habla perfecto!”, agrega, con felicidad, la madre del niño, que pasará a tercer grado de la escuela Fader.
El “bichito” de la solidaridad picó en Giovanni. Tanto que ahora el niño le ha pedido a su madre regresar a la facultad, ya no para seguir con el tratamiento, sino para llevar prendas de vestir al ropero comunitario que se ha ubicado en el lugar para que se lleven quienes más la necesitan.
CÓMO FUNCIONA EL SERVICIO GRATUITO PARA AYUDAR EN EL HABLA DE LA UNCUYO
El Servicio Clínico de Bases Funcionales está operativo en la Facultad de Educación de la UNCuyo, no tiene costo para los pacientes y trabaja en la detección, diagnóstico y rehabilitación de funciones básicas como la respiración, masticación y deglución, que pueden verse afectadas por problemas odontológicos.
Surgió hace 3 años a partir de tareas de investigación y extensión que realizaron las especialistas Berardini y García junto a docentes de la Facultad de Odontología. Estos aportes permitieron detectar una gran demanda de niños que presentan alteraciones de la funciones estomatognáticas asociadas a problemas odontológicos.
La Facultad de Odontología cuenta con distintos servicios a la comunidad que dan respuesta a esta demanda en lo referido a requerimientos específicos de su área. No obstante, cuando los pacientes necesitan atención de los aspectos funcionales asociados, no cuenta con áreas que atiendan esta necesidad.
De esta manera, ante alguna de estas situaciones, el Servicio de Ortodoncia se encarga de la recepción de los pacientes y organiza una entrevista inicial con los padres para acercarles información sobre el Servicio de Bases Funcionales de la Facultad de Educación.
De acceder al tratamiento, se procede a firmar un consentimiento y se evalúan las funciones básicas en cada niño a través de la aplicación de protocolos de evaluación, elaboración de informes y devolución al paciente.
Cada niño que participa del tratamiento es asignado a una pasante, quien elabora una propuesta de intervención tomando en cuenta el diagnóstico y las características personales. En cada sesión, en tanto, se informa a los padres y se indican actividades complementarias a cumplir en casa.
Las planificaciones e informes mensuales de las estudiantes, en tanto, son aprobadas, mientras que la ejecución se supervisa presencialmente y en forma permanente por las docentes.
Además, desde el servicio que presta Educación se logró gestionar, junto a la cooperadora de la Unidad Académica, la derivación de pacientes al Hospital Universitario para que sean atendidos por profesionales de la salud. En ese sentido, se otorgan tres turnos mensuales para traumatología, otorrinolaringología y clínica médica.
Para solicitar turnos al Servicio de Odontología, los interesados deben comunicarse vía WhatsApp al 2616135863.