“La Arizu estaba entre las cinco mayores bodegas de Mendoza y el país”, afirma la historiadora Fabiana Mastrangelo al referirse al establecimiento que se construyó en los inicios del siglo XX y se destacó por la incorporación de tecnología innovadora.
Ubicada en dos manzanas, entre avenida San Martín, Minuzzi, Lisandro de la Torre y Belgrano, el establecimiento padeció un letargo de 32 años, en medio de un proceso que casi la convierte en ruinas, pero a partir de hoy comienza a renacer la actividad. Pero ya no como elaboradora de vinos, sino como un centro dedicado a la cultura y las manifestaciones artísticas. Espacio Arizu se denomina este lugar que se inaugura formalmente durante la celebración del 168 aniversario de Godoy Cruz.
Puesta en valor
Al sitio remozado se ingresa por calle Belgrano, que tiene el frente de ladrillo visto y se trata de la puesta en valor de las tres naves principales, de 1.500 metros cuadrados, donde se hacía la fermentación y conservación del vino.
Concretamente se hizo la limpieza de los muros, columnas de ladrillos, de techos y cañas para recuperar la edificación original. También se le hizo un mejoramiento estructural al techo, que cuenta con una estructura de cabriadas de pinotea, además del acondicionamiento del piso y pintado de la carpintería y todo el edificio, siempre con las directivas que determinó el estudio estructural elaborado por la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y la aprobación de la Comisión Nacional de Monumentos Nacionales.
Primeras imágenes audiovisuales
Proyectan un polo audiovisual
El edificio fue declarado monumento y ahora se espera convertirlo en un espacio cultural y turístico. “El espacio va a contar con un centro de interpretación de la industria del vino. Allí se va a mostrar la primera fiesta de la Vendimia que hay grabada en formato audiovisual. Ese material se grabó en Arizu y en los viñedos que la bodega tenía en San Rafael. Esto tiene un gran valor patrimonial porque es el primer registro audiovisual de la Vendimia”, asegura el intendente Tadeo García Zalazar.
En las próximas semanas comenzará la restauración de las tres naves restantes y durante el año se renovarán las veredas sobre las cuatro calles.
El jefe comunal resalta que la puesta en valor se divide en cinco etapas, que incluye la apertura de calles dentro del predio, en la zona de lo que se llamaba la champanera. “El año que viene estaremos inaugurando una escuela de cine y video, vamos a hacer un convenio con productoras audiovisuales con la idea de crear un polo de industrias creativas”, anuncia García Zalazar.
Desde 1888
El municipio destaca que la icónica bodega Arizu se fundó en 1888. Fue propiedad de la familia Arizu por 90 años y en 1978 pasó a manos del Grupo Greco. Después, en 1980 fue intervenida por el Gobierno Nacional y continuó funcionando como Bodegas y Viñedos Arizu hasta el año 1991, año en el que cerró definitivamente sus puertas.
Durante unos años, se realizaron importantes recitales de rock mendocino y muchos recuerdan las presentaciones de Alta Blanca y Alcohol Etílico, entre otras bandas históricas, junto a las desaparecidas barricas, bordelesas y cubas de la bodega.
El edificio fue comprado por Cencosud en 1998 y, al año siguiente, fue declarado Monumento Histórico Nacional (Decreto 339/99). En 2017 se declaró de interés municipal y sujeto a expropiación el predio de la ex bodega Arizu por ordenanza. En 2018, la ley provincial lo declaró de utilidad pública y sujeto a expropiación.
Uno de los destinos de la ordenanza y la ley era la creación de un museo del vino. Ya en 2019 la Municipalidad tomó posesión del terreno y los edificios y comenzó a realizar trabajos de limpieza y mantenimiento. Elaboró un máster plan e inició el análisis y puesta en valor del rico archivo, a la par de los profesionales de la Junta de Estudios Históricos de Godoy Cruz.
“Los planos de la construcción de la bodega datan de 1905 y la bodega fue levantada entre 1897 y 1905″, explica Érica Pulido, a cargo de la puesta en valor del edificio. Y cuenta que en 1925 el exterior, especialmente la fachada sobre avenida San Martín, tuvo una intervención a cargo del arquitecto Raúl Álvarez y se le dio un estilo neocolonial, con la incorporación de zócalos y tejas.
Actividad principal
La historiadora Fabiana Mastrangelo, quien es titular de Patrimonio de Godoy Cruz y presidente de la Junta de Estudios Históricos del departamento, resalta que la Arizu formaba parte de una línea de bodegas que marcaban la actividad principal que se desarrollaba sobre la avenida San Martín. “Esta línea de bodegas comenzaba en la calle Brasil, con la bodega Barraquero (donde se encuentra el Casino de Mendoza actualmente) y continuaba con la Arizu, Escorihuela y Tomba (luego El Globo), es decir desde Brasil a calle Rivadavia, en el centro departamental”.
Destaca que todo este tramo de la avenida estaba marcado por los negocios y las actividades vinculadas a las bodegas, entre ellas, las casas de los empleados.
También resalta otro comercio familiar, como Fideos Bauzá, que ya cumplió 100 años. También se observa el hospital Español, ubicado tres cuadras al sur de la Arizu, con su fachada neocolonial.
Mastrangelo cuenta que en 1960 la zona de viñedos y actividades complementarias de la bodega comienzan a desaparecer y esos terrenos después serán vendidos para dar lugar a la conformación del barrio Arizu, al Este de la bodega.
La historiadora cuenta que el fundador, Balbino Arizu, de origen español, de Unzué, Navarra, animó a muchos de sus compatriotas a que vinieran a Mendoza a trabajar a la bodega. Su sobrino fundó su propia bodega en Luján y su vino insignia es Luigi Bosca.
Javier Izuel, ex vecino de la calle Pasteur de Godoy Cruz, celebró la noticia de puesta en valor de la vieja bodega y cuenta que su abuelo Bernardino Izuel tenía un parentesco con Arizu, pero él se instaló en Villa Atuel, incluso donó gran parte de los terrenos de ese sitio sanrafaelino.