Goga Belina Yuffrida cumplirá 36 años el próximo 16 de noviembre. La mitad de su vida vivió en Zapala, Neuquén, junto a su madre y sus dos hermanas. La otra mitad, en Mendoza, donde se convirtió en una de las caras más conocidas de la televisión local.
Nos encontramos en el estudio del canal de streaming Choco TV, donde se desempeña como coordinadora. El sonido de los zapatos de tacón sobre el piso de cerámica anticipan la llegada de Goga a la recepción del edificio de calle Rioja. Viste una remera a rayas y un jean, los stilettos color naranja pastel le dan un toque al look. Belina cuida cada detalle, frente y detrás de las cámaras.
Mientras buscamos una oficina para poder iniciar la entrevista, Goga muestra orgullosa el estudio de Choco TV: ”Empecé a tomarle gusto al detrás, a la producción. No sé cómo explicarte, pero tiene que ver con empezar a hacer una carrera fuera del aire. Yo creo que Goga al aire tiene fecha de vencimiento”.
Aunque a muchos les puede sorprender, lo que dice Goga es bastante lógico ya que desde los 11 años mostraba interés por la tevé, pero no como cualquier televidente. “Miraba el programa de Lucho Avilés para saber los ratings. Quería saber cuánto había medido cada programa, quién estaba en el top 5″, recuerda.
Goga inició su carrera en la televisión mendocina hace once años. Participó en un casting donde buscaban un panelista para Ripley, el programa que en ese momento conducía Majo Pérez Comalini. Superó a más de 3.000 personas.
“Había hecho casting anteriores y me habían dicho que no y obviamente entendía que no cumplía con el estereotipo de conductores mendocinos en ese momento”, repasa. Con el correr de los años Goga comenzó una transición no sólo profesional sino también personal hasta convertirse en la mujer que hoy coordina Choco TV y varios programas de Canal 9 Televida.
-¿Tenés un referente profesional?
-Sabés que no. Yo quería trabajar en la televisión. En Zapala nos preparan para irnos a estudiar. Cuando mi mamá me preguntó qué quería estudiar y yo le respondía que quería ser famosa. ‘Vos vas a estudiar algo’, me decía. Así que empecé a buscar algo con relación a los famosos y así salió periodismo y comunicación social. La verdad que me gusta todo de la tele y siempre supe que iba a terminar trabajando para la tele.
-Hablando del viejo estereotipo de los conductores de Mendoza, ¿sentís que llegaste para romperlo?
-Fue sin querer. Nunca lo pensé. Yo quería estar en la tele y trabajar de esto; se fue dando. Yo siempre fui una persona extrovertida y cuando llegué a Cada Día, todos descubrieron a Gonzalito y no tengo miedo de decirlo. La gente me conoció como Gonza y transicioné a Goga. A veces la gente, que me quiere dañar, me dice “amaba más a Gonzalo”. Bueno, genial. Fue una etapa de mi vida hermosa que voy a respetar y amar siempre. Pero bueno, fue una etapa.
-Yo tengo más presente a Goga que a Gonzalo...
-En 2021, durante la pandemia, nace No Culpes a la Noche. Era un programa de entrevistas, una vez a la semana y luego tuvo tanto éxito. Mediamos 23 puntos de rating a la medianoche y después pasamos de martes a jueves durante tres años.
Un día el productor general, Juan Pablo Funes, me dijo que empezamos a tocar temas culturales en nuestra provincia. “¿Por qué no vamos al cementerio? ¿Por qué no vamos a hablar de lo místico, por qué no visibilizamos historias?” y me encantó la propuesta. Le cambiamos el rumbo y gracias a ese cambio ahí me desarrollé como conductora y ahí transicioné. Pasé de masculino a no binario y de no binario a femenino. Fue re natural. Yo amo el Canal 9, es mi casa, mi familia, y la sentí siempre así. Cuando viví uno de los momentos más difíciles y críticos para una persona, que es buscar su identidad, nunca me dijeron nada. Confiaron en mi capacidad, en mi profesionalismo y eso siempre se respetó. Yo en el canal lo doy todo. Estoy desde las 8 de la mañana hasta las 11. Chequeo todo. Estoy a cargo de las coordinaciones de los dos Replay (Music y Legado y adelantos) y del área digital.
-Te has convertido en una de las caras más conocidas de Canal 9
-Todo fue sin querer. Hoy creo en mí más como conductora y como coordinadora. Tengo muchas más ganas de hacer una carrera gerencial y el día de mañana a ocupar los otros lugares que me mueven un poco más. El aire me apasiona, pero esto (la coordinación de equipos) me mueve un poco más.
-¿Mirás los números?
-¡Todo! Tengo obsesión. El Choco, quiero saber cómo nos fue, cuánto midió el rating... Quiero saber cómo le fue a No Culpes, al Noticiero, a Cada Día. Qué hay que mejorar. Me apasiona mucho y ahí es donde descubrí que de chica por ahí capaz que no quería ser famosa, quería trabajar en la tele. Creo que el fin de mi carrera al aire podría llegar después de conducir el Acto Central de la Vendimia. Sería un lindo cierre. Hace 11 años que vengo trabajando en los medios y bueno sería una linda posibilidad. Podría quedarme con un programa semanal. De hecho la decisión de llevar a No Culpes... al fin de semana fue mía. Al ser una vez a la semana lo disfruto más. Este año empecé a prepararme mejor.
-¿Tenés un equipo que te ayude a lookearte?
- Tengo mi staff personal de vestidora, maquilladora, peluquera, todo. Pero también escucho mucho a las mujeres y las mujeres me están ayudando muchísimo a mejorar mi feminidad. Para salir en cámara hay que salir bien, sino no salgo.
-¿En qué momento te relajás? ¿Qué hacés cuando no estás trabajando?
-Antes no me relajaba. Trabajaba 20 horas. Tenía ocho programas a cargo. Hasta que un día dije ‘okay, no está bueno’, y empecé a relajarme. Tengo mis momentos de lectura, leo muchísimo. Tengo mis momentos, en la siesta, donde paro y me voy a leer. Soy del cafecito y del libro. Voy al gimnasio desde las 8 a las 9.30. Estoy mucho de acá para allá, pero me encanta.
- ¿Tenés amigos que no sean de la televisión? Me contaste que cuando llegaste a Mendoza participabas de actividades en la Iglesia. ¿Te quedan amigos de esa época?
-No, a mí me echaron de la Iglesia Católica por ser homosexual. La vida va cambiando. Hay dos personas que quiero muchísimo que estuvieron en el peor momento mío. Y después tengo otros amigos; pasa que trabajo tanto con tanta gente que por ahí es difícil despegarse. Igual soy muy ermitaña. Mis oficinas son aisladas. No soy tan social, elijo mis amigos y me muevo en un círculo muy pequeño.
- ¿Cómo es tu relación con la gente?
- Yo no puedo creer lo que pasó conmigo en Mendoza. La otra vez estaba leyendo Romper el Círculo, sorteo el libro en mis redes y muchas mujeres empezaron a escribirme y a contarme de sus relaciones tóxicas. Y me doy cuenta que sin querer pasé a tener una comunidad de mujeres hermosa.
-Se habla mucho del cambio de los medios tradicionales. ¿ Murió la televisión?
-¿Sabés que en Mendoza no pasa eso? Por suerte, los mendocinos siguen apostando a la televisión abierta.
- ¿Será por eso que cuesta tanto instalar el streaming?
-El streaming requiere cabeza. Cuando me llegó el proyecto de Choco TV, yo sabía que no quería ser Luzu ni Olga. Está buenísimo tenerlos como referentes, pero Mendoza no es eso. Desde que empezó este proyecto mi cabeza no paró. Armamos una programación y trajimos gente nueva, jovencitos. Acá también preparamos profesionales. Hoy tenemos nueve programas al aire. Uno de abogados, que brindan un servicio, uno deportivo, uno de entretenimiento, lo que quieras. Lo que sí hemos charlado entre todos es que tenemos que tener identidad, la identidad de Mendoza, y eso es clave. Colocar a cuatro personas para que hablen boludeces no funciona en Mendoza.
-Este formato, quizás funciona porque lo hacen famosos o influencers. ¿Existe la farándula mendocina?
-Yo creo que hay mucha gente reconocida, pero no existe la farándula. Creo que no tenemos la vida que tienen en Buenos Aires ni tenemos los privilegios ni los lujos; somos todos laburantes de los medios. Hoy por hoy, dentro de las figuras de Mendoza, hay más mujeres que hombres. Después de Fernando (Hidalgo) y Coco (Gras), yo no encuentro. Me parece que son casi las últimas figuras masculinas. Hoy hay más conductoras en la televisión. Veo que las mujeres se están comiendo el mundo de la tele y también es cierto que las que más miran televisión abierta son mujeres.
-Vamos a lo personal. Contame el origen de Belina.
-Hice psicoanálisis tres años de mi vida para saber qué me estaba pasando por dentro. Mi identidad. Obviamente fue fuertísimo porque empecé a descubrir un montón de cosas. El año pasado mi psicóloga me dijo que era momento de ponerlo en papeles, entonces me hice el documento como femenina. Con mi amiga Jesi empezamos a buscar nombres. Tenía dudas con “Goga”, no sabía si lo iban a aceptar. Toda mi familia me decía Goga, pero no existe, nadie se llama así en Argentina. Y para el segundo encuentro a Belina (de origen italiano), que significa felicidad y yo dije “este es un momento feliz de mi vida”. Me dije “tengo que registrar eso porque es un momento para mí muy alegre y muy lindo”. No solo porque me habían dado de alta en el psicoanálisis, sino que también pude encontrarme en este mundo. Y así quedó Goga Belina. En Buenos Aires me aprueban los papeles, porque yo nací en San Isidro, y ahora mi DNI dice Goga Belina Yoffrida.
-¿Estás en pareja? ¿Te gustaría?
-Desde marzo le estoy pidiendo al universo estar en pareja. He conocido mucha gente, no se me dio, pero estoy tranquila. Pasa que vienen muy quedados los hombres. Hoy sueño con casarme y tener una familia y creo que lo voy a concretar. Si el año pasado me preguntabas lo mismo, te decía que no. Pero este año dije “sí, quiero casarme” y formar una familia. No conviviría con alguien antes de casarme.
-¿Sos romántica?
-Un hombre que me abra la puerta del auto me encanta. Un hombre que me tire un piropo en la calle me encanta. Soy romántica. Empecé a disfrutar más al hombre, al caballero, y hoy voy por otro lado en la vida. Ojalá se me dé, pero yo creo que con todas las cosas que se me dieron en la vida va a pasar. Como te dije, desde marzo le estoy pidiendo al Universo una persona con quien compartir mi vida.
-¿Querés una familia con hijos?
-Sí, dos, no más que eso. Me gustaría adoptar o lo que se dé. Hoy hay muchas alternativas. Pero siempre en pareja, sola no podría.
-Viniste a Mendoza siendo muy chica. ¿ Extrañás a tu familia? ¿Todavía sentís el desarraigo?
-Llevo 18 años en Mendoza y 18 años en Zapala. Mitad y mitad. La verdad es que no me siento identificada con Zapala. Sí, por ahí con la tranquilidad del pueblo. Volver a mi casa me dio mucha nostalgia, ver mi cuarto, pero no volvería. Siento que no es mi lugar Zapala.
- Entonces, ¿tu lugar está en Mendoza?
-Dios quiera que sí, no lo sé todavía. Creo que es la pregunta que nos hacemos los que luchamos por un nombre. No es fácil que te reconozca una provincia e irte a otro lugar para empezar de cero... No arrancás siendo conductora estrella. En Mendoza tenemos todo para disfrutar. Tenemos la ciudad, que es un quilombo, las montañas, la paz. Tenemos una ciudad súper conectada y estamos bien. Yo no me doy por vencida, en Mendoza se puede y quiero mostrar que se puede.
De Zapala a Mendoza: el camino de Goga Belina
Goga llegó a Mendoza cuando tenía 18 años para estudiar Comunicación Social en la UNCuyo. La municipalidad de Zapala había abierto una convocatoria para chicos que querían estudiar en nuestra provincia. Los seleccionados accedían a un lugar en una casa que alquilaba el municipio en la Cuarta Sección. Goga y su hermana lograron un lugar cada una gracias a sus promedios escolares.
“No fue la mejor etapa de mi vida”, recuerda. Su madre era el único sostén de familia y con un salario mantenía a tres hijas. En el segundo año Casa Zapala se mudó al barrio Santa Ana. En ese lugar, Goga se unió a la Iglesia y armó un nuevo grupo de amigos. Llegó a ser catequista, pero la expulsaron por ser homosexual. Todavía no había hecho su transición y todos lo conocían como “Gonzalito”.
Tras un robo, Goga alquiló una habitación en una casa de familia. La municipalidad le entregaba 400 pesos al mes, que alcanzaba para cubrir el alquiler. Allí estuvo hasta que se recibió. En diciembre del 2013 Canal 9 realizó un casting para Replay, un programa nuevo que conduciría Majo Peréz Comalini. Goga audicionó, se quedó con el puesto y desde ese día no paró.
Muy autoexigente
* Una virtud: responsabilidad, compromiso y perseverancia en lo que hago.
* Un defecto: soy muy autoexigente, a tal punto que busco la perfección en todo.
* Algo que odiás: lo que más me saca es el machismo tanto en hombres como en mujeres.
* Una persona: mi amiga Jesica Díaz, que me acompañó mucho en este tiempo.
* Lo bueno de ser coordinadora y conductora: Poder formar nuevos profesionales en Mendoza y ser puente con la sociedad.
* Lo malo de ser coordinadora y conductora: no tengo. Son dos puestos que amo realizar y que sé que nací para eso.