En un hecho emblemático para la naturaleza argentina, Keraná se convirtió en la primera hembra de yaguareté en ser liberada en el Parque Nacional El Impenetrable en 35 años. Esta acción forma parte de un trabajo en conjunto de diferentes instituciones para restaurar el proceso de reproducción de los animales en ese ecosistema chaqueño, los cuales se encuentran en peligro de extinción.
Keraná, cuyo nombre proveniente del guaraní significa “Diosa del sueño”, fue liberada en el ecosistema luego de ser rescatada en Paraguay. De esta forma, se convirtió en la primera hembra de esta especie en peligro de extinción en habitar este espacio en más de tres décadas.
Allí, se planea que la yaguareté se reproduzca con Qaramtá o Tewuk, dos de la totalidad de 10 ejemplares (todos machos) que sobrevivieron a los efectos de la tala de árboles, la cacería o la expansión de la industria agropecuaria.
La acción, enmarcada en el Proyecto de suplementación de yaguareté en el área protegida, se llevó a cabo exitosamente producto de un trabajo transversal entre la Administración de Parques Nacionales (APN), la Fundación Rewilding Argentina (FRA) y la Provincia del Chaco.
Según precisaron desde el Gobierno, el objetivo de este remarcable proceso es “conservar el acervo genético de la población chaqueña de la especie con distribución en Argentina”. Para ello, se realizaron diferentes estudios sobre la correlación genética de Keraná con los especímenes que ya residen en el área protegida para evaluar que la hembra no altere o afecte “variabilidad genética propia del Chaco”. Esta, agregaron, tiene importantes diferencias con las del Bosque Atlántico.
En el ecosistema que cuenta con 128.000 hectáreas, se espera que Keraná sea acompañada eventualmente por Nalá, otra hembra que será liberada cuando se considere, con certeza, que será capaz de sobrevivir en el parque. Este ejemplar es producto de la cruza, junto al macho Takajay, de Qaramtá y Tania.
En el evento en que se llevó a cabo la liberación de Kerantá, se encontraba presente el gobernador de Chaco, Leandro Zdero quien prometió que la “recuperación del ambiente en El Impenetrable y el mejoramiento de la calidad de vida y la economía de sus habitantes es una política de Estado que vamos a potenciar”.
“El retorno del yaguareté es un símbolo de prosperidad de los parajes y pueblos vecinos al parque nacional. El monte y su vida silvestre son parte de nuestra cultura y ahora, a través de su conservación, también de nuestro desarrollo”, agregó.
Por su parte, la ONG de conservacionistas y activistas Fundación Rewilding Argentina, explicó que “estas acciones de manejo activo buscan recuperar al depredador tope del ecosistema, lo que ayudará a revertir el proceso de extinción de la especie y contribuirá al desarrollo local basado en el turismo de naturaleza”.
En los planes de las organizaciones e instituciones ecologistas, se encuentra la incorporación a El Impenetrable de una tortuga yabotí y de una nutria gigante.
El ecosistema, que como consecuencia de la cacería indiscriminada y la tala de árboles vio su espacio reducido en un 95%, requiere del compromiso de las instituciones y de la sociedad civil para su conservación y protección.