Una de las posibilidades inéditas de esta Fiesta de la Vendimia 2021 es que, al tratarse de un producto audiovisual dividido en capítulos, ha permitido reunir en un mismo evento a algunos de los más destacados directores de los actos centrales de la fiesta de las últimas décadas. Además, ha dado la oportunidad de que ellos vuelquen todo su conocimiento y su estética en un formato diferente, de modo que lo que conocen (que es, básicamente, el espacio del escenario y de la conjunción de artes como el teatro, el musical y la danza) sea pensado a la vez en su traslado a otro lenguaje: el del cine.
Junto con Vilma Rúpolo, quien trabaja en su capítulo junto con la directora Camila Menéndez, el desafío ha sido importante también para otros.
Experiencia y novedad
En “Historias de Vendimia”, por ejemplo, dos realizadores con varias fiestas encima y estéticas muy diferentes, aunaron su mirada en un mismo episodio, como es el caso de Alejandro Grigor y de Héctor Moreno, quienes trabajaron con el realizador audiovisual Leandro Suliá Leyton.
Otro caso emblemático es el de Pedro Marabini, a cargo de otro de los episodios. El puestista, cuya experiencia se remonta (en diversos roles) a principios de los ’80 y ha dirigido nueve fiestas centrales, trabaja aquí en tándem con el director de cine Nathanael Navas. Representó, para él, la vuelta al acto central (aunque éste sea virtual) y le contó a Los Andes que se sentía “muy contento de poder hacer esto”.
Quien tomó la propuesta como un desafío fue Walter Neira. Él regresa a la fiesta central luego de casi 10 años, en su caso junto con otro ícono del teatro local como Guillermo Troncoso y el cineasta Ciro Novelli. “Siempre decía que el teatro y la Vendimia me han tratado bien y que me faltaba hacer cine. ¡Mirame ahora!”, dijo el director, recordado por sus puestas al frente del elenco Viceversa.
También a Claudio Martínez -trabaja con Alicia Casares y el realizador Gaspar Gómez- la novedad de hacer una fiesta más cinematográfica que escénica (dirigió por años el grupo La Libélula) terminó siendo estimulante. Según lo que le dijo a este diario, “es un lenguaje que nos va a permitir mostrar la evolución de los actores y actrices, que son súper profesionales”.
Alejandro Conte (en equipo con Valentina González), a su vez, elogió la posibilidad de que esta fiesta haya permitido a los artistas mendocinos trabajar para su Vendimia. Sin embargo, se permitió mirar hacia adelante con el pensamiento puesto en regresar a las grandes fiestas en el teatro griego Frank Romero Day: “La Vendimia no debe perder su identidad y eso es lo que va a pasar si esta modalidad se queda”.