Brenda y Hernán son los padres de la beba de 3 meses que murió esta madrugada a metros de la Casa Rosada. Ambos contaron que el fallecimiento de la pequeña ocurrió cerca de las 3 de la mañana cuando la madre se despertó para “seguir dándole el pecho”, según informó Clarín.
“Estábamos durmiendo y yo me levanté para darle la teta a la nena. Cuando la fui a tocar, ya no tenía pulso”, relató la madre en diálogo con la prensa. Además, aclararon que ni la beba ni su hermanita melliza tenían problemas de salud y sostuvieron que su único pedido es recuperar a sus hijos.
Tristes y muy angustiados en Avellaneda, ambos enfrentaron a las preguntas de la prensa y afirmaron: “Estamos mal ¿Cómo vamos a estar?”. Brenda, con su cabeza tapada por una capucha negra, contó que dos antes había alimentado a su hija y que cuando quiso continuar, se dio cuenta de que la beba no tenía pulso.
“Hace como dos años que estamos en la calle”, contaron, y describieron que acudieron a un policía que estaba en una garita cercana. “Me acerqué a la garita y le pedí ayuda a un policía. El SAME la vio, pero se fueron”, dijo.
Los periodistas, con insistencia, les pidieron “un mensaje para la sociedad” o si tenían algún pedido para hacer, a lo que los padres de la beba fallecida respondieron: “Recuperar a nuestros hijos”.
Incómoda, Brenda dijo también que necesitan una casa y trabajo.
Hernán, con dificultades para poder expresar sus palabras, sus ojos rojos de tanto llorar y casi escondiendo su cabeza contra la pared, dijo que la pareja tuvo “un par de problemas” y por eso están en situación de calle.
“Me discriminaron un montón de veces”, dijo de manera entrecortada, y reiteró la necesidad de ambos de tener cerca a sus hijos con ellos. “Voy a buscar laburo y voy a alquilar. Quiero recuperar a los chicos. Se me murió uno y al otro me lo sacaron”, dijo.
La pareja está a cargo de otro hijo de dos años que, tras la intervención de la Justicia, está en situación de adoptabilidad. De acuerdo con la información oficial, cerca de las 5.15 de la madrugada los padres de la beba se despertaron y advirtieron que la beba no reaccionaba en el carrito en el que dormía.
Ante la desesperada situación, la familia recibió la asistencia de un cafetero que ya había comenzado a trabajar en la zona. Les sugirió que fueran hasta el puesto de la policía Federal de la Casa Rosada, sobre Hipólito Yrigoyen. Allí pidieron asistencia y llamaron al SAME, que verificó que la beba no tenía signos vitales.
La policía de la Ciudad de Buenos Aires, montó en el lugar una carpa para poder trabajar en los peritajes y preservar la intimidad de los padres. Junto a los padres estaba la hermana melliza de la beba, que fue evaluada en el sistema de salud y quedó bajo la tutela del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
