“A la gente le pido que me mande 10 pesos por Mercado Pago; porque si pedís más, mucha gente no puede donar. Entonces yo pido 10 pesos y, de ahí, la gente me manda lo que puede”, explica verborrágica, simple y auténtica Eliana Caballero. Esta esteticista tunuyanina de 40 años es una vecina por demás ilustre en sus pagos. Y el motivo que la ha llevado a ser reconocida por la comunidad la llena de orgullo y es digno de destacar: desde hace años que Eli vive por y para los demás.
Desde que comenzó a reconstruir –sin costo- cejas a mujeres que perdieron su cabello por la quimioterapia hace más de un año hasta que viajó la última Semana Santa junto a un nutrido grupo de voluntarios (también tunuyaninos) para ayudar a las comunidades que viven (o sobreviven) en el bosque Impenetrable entre Chaco y Formosa, Eliana no ha dejado de encabezar causas solidarias. Y lo sigue haciendo.
Ahora está juntando dinero, comprando mercadería y organizando salidas para llevar a distintos merenderos, a un hogar de ancianos público (todos de Tunuyán) y hasta se ha propuesto hacer una visita con ropa y mercadería para entregar a los chicos que asisten y duermen en la escuela albergue de la zona conocida como La Jaula, ubicada en medio de la montaña y en el camino que vincula a Pareditas (San Carlos) con Malargüe.
“Esta idea de intentar ayudar surgió cuando volvimos del Impenetrable, en Chaco. Creo que todos tendríamos que ir alguna vez en nuestras vidas para allá y ver la realidad cruda con que vive esa gente. Cuando volví empecé a ver cómo podíamos hacer para ayudar a gente de acá y empecé a pedir ropa, alimentos, a hacer trabajos con las permanentes de pestañas a cambio de alimentos no perecederos o a menor precio para donar ese dinero. Se me ocurrió hacer todo eso y después buscar a quiénes íbamos a ayudar, no lo sabíamos todavía”, cuenta Eliana, y agrega entre risas que sus amigos y conocidos la han bautizado como “La Santi Maratea tunuyanina”, en alusión al popular influencer argentino que ha encabezado distintas campañas solidarias a nivel nacional.
“Para mí es un honor que me comparen con Santi Maratea y, la verdad, me sonrojo un poco. Yo no pretendo juntar un millón de pesos, pero si un poco de ayuda que sirva. Con lo que consigo, voy, compro y reparto. Hay lugares en los que me han dicho que ayudo más que el Estado”, destaca con humildad y perfil bajo. Y es que Eliana no hace esto para obtener beneficio personal alguno, sino que dedica su tiempo libre –cuando no está trabajando en lo suyo- en pensar en cómo ayudar a los demás.
“Yo con esto no hago política, no me interesa que se me acerque ningún político tampoco. Solamente quiero ayudar, y juntar a gente que quiera y pueda ayudar con aquellas personas que necesitan ayuda”, se sincera la esteticista tunuyanina en una pausa que se ha tomado en la confección de rosas y flores de papel. Las mismas que llevará y entregará este viernes en el asilo Santa Teresita (Tunuyán), cuando vaya –junto a otros voluntarios y voluntarias- a visitar a los adultos mayores del lugar.
“He hablado con mucha gente que se ofreció a acompañarme y hemos quedado en llevarles cosas dulces e ir a pasar la tarde con los abuelitos y abuelitas del lugar. En un momento me propuse poder llevarles pantuflas, pero no pude conseguirlas ni cumplir esa meta”, se sincera Eli.
Las campañas de la “Santa Maratea tunuyanina”
Aunque Eli disfruta de ayudar a quienes más lo necesitan desde hace ya más de un año, fue la visita a las comunidades originarias del bosque Impenetrable lo que terminó de definir su vocación. Como ella misma explica, primero supo que quería ayudar a los demás y, una vez que se puso en campaña, salió a la búsqueda de comunidades y entidades que lo necesitaran.
“Una amiga me contó de algunos merenderos de la zona y ahí empecé a pedir 10 pesos por Mercado Pago. Hay gente que me ha llegado a donar 5.000 pesos y con esa plata yo voy comprando mercadería para llevarla. O también, por ejemplo, compro una bolsa gigante de harina y la vendo fraccionada para juntar más dinero y después llevar todo, o comprar más mercadería. Por el momento hemos ayudado a dos merenderos ya, y el miércoles que viene vamos a ir a uno más en Vista Flores”, asegura Eliana. Y agrega que hay otros dos merenderos en los que ya comprometió una visita.
La visita a la escuela albergue rural de La Jaula sigue siendo uno de los próximos objetivos. Sin embargo, llegar al lugar no es fácil ya que el camino es sinuoso y repleto de huellas hostiles, por lo que necesita una camioneta 4x4 que la lleve. “Para la escuela estamos juntando ropa y he reunido 25.000 pesos que destiné a mercadería. Fui a Mendoza y compré en los mayoristas, y a eso se suma harina, chocolate, yerbeado y azúcar que me ha donado la gente”, cuenta Eliana Caballero, quien admite que hay ocasiones en las que también pone plata de su bolsillo.
Por sus redes sociales y en los estados de WhatsApp, Eliana Caballero suele compartir las distintas campañas que encabeza. Y es por esa vía que muchos se enteran de las campañas y, a raíz de la publicación, le hacen llegar una gran cantidad de ayuda, desde dinero y mercadería hasta otras personas que se ofrecen a acompañarla y trasladarla a los lugares que visitará. Para la visita al hogar de ancianos Santa Teresita, por ejemplo, Eliana está buscando gente que la acompañe y que quiera y pueda sumarse llevando alfajores de maicena o pastafrolas.
“De todo lo que junto y todo lo que entrego, siempre hago un video. No lo hago para presumir ni para hacerme ver, sino para que quede constancia de todo lo que he recibido y que se vea que las cosas llegan”, destaca con humildad.
Cómo contactarse con Eliana Caballero y ayudar en sus campañas solidarias
Celular de Eliana: 2622540306
Facebook: facebook.com/eliana.caballero.9461