¡Y un día volvió a llover en el Gran Mendoza! La mañana de este martes sorprendió -gratamente- a los mendocinos con lluvia. Tenue y leve, pero lluvia al fin. Y es que en el Área Metropolitana del Gran Mendoza no precipitaba desde hacía exactamente, 72 días.
Según destacó el meteorólogo y doctor en Ciencias de la Atmósfera y los Océanos, Juan Rivera, el 27 de mayo pasado se había registrado por última vez un evento de precipitaciones superiores a 1 mm en el Gran Mendoza (como para tomarlo como considerable). Concretamente, en aquella oportunidad se acumularon 4,2 mm en la Estación Meteorológica Mendoza del Aeropuerto y 3 mm en la Estación Mendoza Observatorio.
Pero si de lluvias más copiosas y abundantes se trata, hay que remitirse a algunos días más atrás. Y es que, según agregó la meteoróloga del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) Cindy Fernández, el 13 de mayo último se registró en el Gran Mendoza una lluvia con casi 10 mm acumulados. Es decir, hace 86 días.
En definitiva, los más de dos meses sin lluvias en Mendoza -casi tres meses sin que estas sean de consideración, además- registrados hasta este martes (que fue muy escasa, dicho sea de paso) está dentro de lo que se considera típico para el otoño e invierno en Mendoza.
“Es algo normal para esta época y como ha sido, por ejemplo, en otros inviernos u otros momentos de años anteriores. De hecho, solo, algunas regiones limitadas en el Noreste de la provincia, que totalizan cerca de 14% de la superficie, se encuentran bajo condiciones de sequía meteorológica”, destacó Rivera, quien además es investigador del Ianigla en el Conicet.
Si bien algunos modelos adelantaban probabilidades de lluvia para martes y miércoles (que, en parte, se cumplió ayer), lo cierto es que el pronóstico climático trimestral para finales de invierno y comienzo de la primavera -confeccionado por el propio Servicio Meteorológico Nacional- anticipa que los próximos 90 días continuarán con muy pocas precipitaciones en Cuyo y Mendoza.
En ese sentido, adelanta que será una estación con características de condición seca en el norte de Cuyo, mientras que en el centro las precipitaciones previstas se encuentran por debajo o dentro de los valores normales.
“Es natural que en Mendoza casi no se registren lluvias en otoño e invierno. Para tener una referencia, el mes de junio más lluvioso en toda la historia de las observaciones en Mendoza fue de 37,2 mm en el 2000. Y el julio más lluvioso 41 mm en 2002″, sostuvo Fernández, del SMN.
No obstante, destacó como buena noticia el hecho que, de acuerdo a las estadísticas -y dentro de los parámetros incluidos en el pronóstico trimestral actualizado- es una constante que a partir de agosto las lluvias se incrementen.
INVIERNO SIN LLUVIAS
Luego de aquellos 4,2 mm precipitados en el Gran Mendoza el 27 de mayo -y que fueron parte de una seguidilla de días lluviosos que comenzó el 22 de ese mes-, hubo dos días de lloviznas leves en junio (2 mm acumulados en total). Y se suma la escasa precipitación de ayer.
Sin embargo, Fernández destacó que la última lluvia “importante” data del 13 de mayo. Pero agrega que, de acuerdo a las observaciones de lo precipitado y acumulado, el resto de los meses ha sido normal o superior, especialmente en el verano.
Por fuera de los 4,2 mm que llovieron en el Gran Mendoza a fines de mayo, y de acuerdo a los datos recabados por Rivera, en Uspallata el último día de lluvia considerable se registró el 24 de mayo (2 mm). En San Martín, en tanto, ocurrió el 26 de junio (2 mm) y en San Rafael el 23 de junio (1,2 mm),
En Malargüe, en tanto, la última lluvia considerable es más reciente -20 de julio y fueron 6 mm-.
“Buena parte del llano lleva entre 45 y 75 días sin un evento de lluvias de magnitud”, acotó Juan Rivera.
En la más reciente actualización del pronóstico climático del SMN para agosto, septiembre y octubre (recta final del invierno) en Argentina, se incluye la tendencia con información referida a precipitaciones y temperaturas.
De este informe se desprende que el último mes experimentó una rápida transición del frío extremo a temperaturas más templadas, aunque hace hincapié en que las lluvias estuvieron ausentes en casi todo el país. “Y la sequía empieza a preocupar”, resaltan,
Es que, según el nuevo pronóstico, se espera que gran parte del territorio argentino experimente un trimestre más seco de lo habitual. Para el Norte del Litoral y sur de Patagonia, se prevé una cantidad de precipitaciones inferior a lo normal.
En tanto, en el Centro y norte de Patagonia, en la franja central del país y región del Norte las lluvias podrían estar por debajo o dentro de los valores normales para la época.
Y en el NOA y norte de Cuyo se espera que continúe la estación seca, con muy pocas precipitaciones.
En cuanto a las temperaturas, el pronóstico indica que la mayor parte del país experimentará un trimestre más cálido de lo habitual. En Cuyo, puntualmente, se espera una temperatura media superior a la normal.
¿VUELVE LA LLUVIA EN AGOSTO?
Tradicionalmente, agosto siempre ha sido un mes con más precipitaciones que mayo, junio y julio. Pero este año no hay demasiadas expectativas.
“Estamos ingresando aún en un periodo neutro a La Niña y que indica que para los próximos meses vamos a tener escasez de precipitaciones. En Mendoza esto nos afecta, principalmente en el llano (en cordillera no tanto, ya que está nevando y las condiciones níveas han sido favorables)”, agregó por su parte el meteorólogo Fernando Jara.
Según explicó, el fenómeno de La Niña se caracteriza por la escasez de precipitaciones en la Pampa Húmeda y dada por una anomalía ecuatorial. Esto se debe a que las temperaturas en el Pacífico Ecuatorial son más bajas de lo normal, por lo que no hay tanta evaporación. Dinámicamente, esto se traslada hacia la atmósfera.
“Esto nos deja pocas precipitaciones. En agosto de 2023 tuvimos un fenómeno de El Niño importante, con precipitaciones considerables en Mendoza y en el Centro del país, además de nevadas importantes . Esto favoreció a la precipitación nívea, y el balance fue positivo teniendo en cuenta que dependemos de esas nevadas para agua potable y de riego”, explicó Jara.