Un gran descubrimiento tuvo lugar en Neuquén luego de que un grupo de profesionales hallara restos del dinosaurio conocido como Futalognkosaurus, una de las “naves insignias de la paleontología” de esa provincia. En el año 2000 se encontró el 70% del esqueleto de esta especie, la cual permitió que naciera el Proyecto Dino de la Universidad Nacional del Comahue. Este nuevo descubrimiento supone que este dinosaurio podría haber sido la compañero de este gigante herbívoro, según informó La Mañana Neuquén.
Consultado al respecto, el paleontólogo Jorge Calvo, uno de los integrantes del equipo de investigación, remarcó que si bien los dinosaurios “no tienen sexo, al menos que haya una evidencia que lo confirme”, los primeros huesos encontrados fueron hallados a pocos metros del sitio en el que se extrajo al primer Futalognko, de 30 metros de altura, en tierras pertenecientes a la comunidad Paynemil, lo que abre la hipótesis de que podría tratarse de la pareja del dinosaurio hallado hace 21 años.
Aunque este científico también hablo de que existe la posibilidad de que los restos pertenezcan incluso a un “hijo” de esta especie, pero ya para comprobar eso con exactitud se precisa completar una serie investigaciones más profundas.
Junto con Calvo trabajan también los geólogos Federico Narváez y Gabriel Asencio, el técnico paleontológico Juan Mansilla y el colaborador Nicolás Fuentes, quienes están completando los estudios tafonómicos, es decir, quienes realizan las pericias puntuales sobre los restos encontrados, algo similar al trabajo de los peritos forenses sobre un cadáver.
Son ellos quienes trabajan desde la puesta del sol hasta el atardecer para descubrir la totalidad de los fósiles antes de que el agua vuelva a completar dicha zona, ya que se estima que quedarían bajo el lago dentro de un mes.
Los investigadores explicaron que el escenario en el cual se trasladaba la familia de los Futalognko era la formación Portezuelo, que incluye a Barreales y a la zona del mismo nombre en cercanías de Cutral Co. Calvo manifestó que los trabajos que se realizan desde la semana pasada son posibles gracias a las autorizaciones del área de Cultura provincial y a la comunidad Paynemil, según indicó TN.
“Varios saurópodos han sido hallados en el yacimiento, uno de ellos corresponde a una nueva especie del grupo de los titanosaurios, la cual se denominaría Futalognkosaurus dukei. Este dinosaurio tenía, en vida, una longitud de 36 metros y pesaba 80 toneladas aproximadamente. Es importante mencionar que, hasta el momento, se ha rescatado el 70% del esqueleto, convirtiéndose en el dinosaurio gigante más completo del mundo”, explicaron en el sitio web de Proyecto Dino.
Y luego agregaron: “Asociado a éste se han hallado evidencias de otros dos saurópodos gigantescos pero más pequeños que Futalognkosaurus. También se han recolectado varios dientes de saurópodos de diferentes tamaños; poseen forma de lápiz con punta de cincel”.
En el Cretácico Superior, todo el territorio neuquino era similar a la selva de Misiones, con árboles de más de 40 metros de altura. Esto requería que los saurópodos desarrollen cuellos de largas dimensiones para alcanzar las hojas de las que se alimentaban. “Era una auténtica tierra de gigantes”, revelaron.