El próximo lunes comenzará a implementarse la agenda orientativa dispuesta por la Unidad Ejecutiva de Seguridad Vial para cumplimentar la exigencia de la Revisión Técnica Obligatoria (RTO) en la provincia. Sin embargo, y pese a la experiencia del año anterior en que los talleres superaron su capacidad de atención ante cierta confusión, a tan sólo cuatro días del inicio hay poca demanda de turnos.
La revisión tendrá vigencia de un año, por lo que se deberá repetir todo el proceso cada doce meses. Hace dos semanas se dispuso un “cronograma orientativo” para ordenar la demanda y en particular para garantizar el acceso. Esto dado que a partir de enero de 2022 exigirá y se harán multas a quienes no la tengan. Así, durante marzo deberían asistir quienes tengan patente terminada en 3, en abril con 4, en mayo con 5, junio con 6, julio con 7, agosto con 8, setiembre con 9, octubre con 0, noviembre con 1 y diciembre con 2.
En algunos talleres consultados indicaron que la demanda no se ha modificado por fuera de lo habitual, pero creen que lo hará a partir del lunes. “El cronograma empieza a partir del 1 de marzo. Quienes deban hacerlo por obligatoriedad, van a esperar hasta ese día”, consideró Eduardo Toranzo, socio propietario de RTO Almomento, en Guaymallén, y vicepresidente de la Cámara Cuyana de Talleres.
“La demanda se mantiene desde que abrimos. La gente sigue realizando la revisión por cuestiones preventivas y para poder circular en diferentes jurisdicciones, que exigen la revisión técnica. También están aquellos que prefieren adelantarse al cronograma para evitar el colapso del servicio. Ayer vino una persona con patente 8 que le toca en agosto”, señaló y agregó: “tenemos una prueba gratuita para que pierdan el miedo y sepan cómo es”.
Es que en los talleres reconocen que hay muchos fantasmas sobre el asunto, y saber que es obligatorio le quita peso a otra cuestión: aseguran que una vez que la hacen se dan cuenta de que había situaciones por resolver en sus rodados y que tiene que ver con su seguridad.
“La mayoría de las personas son usuarios del auto. Le ponen nafta y esperan que el relojito les avise si hay algún problema. Muchos hacen los service guiándose por los kilómetros, en los talleres, pero en general en esos lugares no brindan información importante, como cuál es el rendimiento de cada rueda. Además hay cuestiones técnicas y electrónicas que no se hacen. Por ejemplo, falta equipamiento para controlar las ópticas calibradas”, aseguró.
Federico Marengo, dueño de Elfe RTO, en Las Heras señaló: “Estamos aún en un mes en que no rige el esquema. Hay que esperar a marzo a ver que pasa, pero tenemos los talleres listos hace un año”.
Durante 2021 deberán efectuar la revisión aquellos autos y camionetas con una antigüedad de 3 años o más desde su patentamiento y las motos, todas las cilindradas, con una antigüedad de dos años o más.
Quintuplicaron la capacidad
Marengo aseguró que la situación ha cambiado drásticamente desde el año anterior, ya que se han quintuplicado las líneas de atención que había entonces en la provincia y se espera que se sigan sumando en el transcurso del año. Es por eso que no temen un colapso del sistema.
Por otro lado, el empresario comentó que la gente tomó la experiencia del año pasado, cuando había solo cinco talleres con una línea habilitada para verificación nacional, que no estaban preparados para esta demanda masiva. “Hoy la situación es diferente. Se quintuplicó la oferta. Hay más talleres y muchos tienen entre cuatro y seis líneas (espacios con fosa y equipos por donde pasa el vehículo para realizar los controles)”, apuntó Federico Marengo.
“Debe haber unas 25 a 30 líneas, en total y el año pasado eran solo cinco”, destacó. “Se aspira a que a fin de año haya 24 talleres habilitados con 50 líneas”, remarcó.
Sin embargo, no hay talleres en todos los departamentos. Desde la Unidad Ejecutiva informaron que se han habilitado 14, que se encuentran en Guaymallén (2), Luján (2), Las Heras (3) y San Rafael (3). También hay un taller en cada uno de estos departamentos: San Martín, Rivadavia, Junín y General Alvear.
En 20 minutos
Desde que se ingresa al taller hasta la culminación, el proceso puede durar entre 20 y 30 minutos. El acceso a turnos depende de lo que proponga cada taller, pero puede ser a través de las redes sociales, por Whatsapp o por teléfono. En los talleres aclararon que al costo informado por el gobierno falta agregar el IVA. De este modo resultan así: vehículos $ 2.395, camionetas $ 2.660, motos con menos de 300 cc cilindradas, $ 905 y mayores a esa cilindrada, $ 1.650 pesos.
“Son 20 minutos en una secuencia de cuatro a cinco pasos. La persona llega, entrega la documentación y mientras el administrativo toma los datos, el vehículo pasa (puede manejarlo el dueño o el personal)”, detalló Marengo. Se pasan cuatro estaciones de revisión general de luces, alineación, suspensión, frenos e inspección de fosa final.
Cuáles son las falencias más frecuentes
En los talleres donde se realizan los controles para determinar el correcto funcionamiento del rodado identifican aquellas fallas más frecuentes que puedan afectar la seguridad. Los problemas en los frenos son muy habituales. Federico Marengo, dueño de Elfe RTO, de Las Heras, dijo que los problemas en los frenos se encuentran entre lo más común, “sobre todo en frenos traseros”.
“Son cosas que la gente no aprecia porque en un semáforo frena, pero necesitás saber cómo responde en la emergencia”, apuntó Eduardo Toranzo, socio propietario de RTO Almomento y vicepresidente de la Cámara Cuyana de Talleres.
También mencionaron como comunes las fallas en la amortiguación. Toranzo refirió que se producen por el desgaste mismo del vehículo. Además, se identifican dificultades con las luces, especialmente quemadas. “Puede haber una luz de stop quemada y no te enterás o pones el guiñe y vos no sabés si todos te funcionan porque vas manejando”, subrayó.
Los empresarios explicaron que la mayoría de las fallas son cuestiones que no se identifican en la mayoría de los talleres comunes, ya que se requieren equipos especiales para poder evaluar de manera correcta al vehículo. Por último, Marengo aclaró que no es habitual encontrar vehículos con emisión de gases tóxicos de riesgo.