Hoteleros creen que el turismo internacional reactivará el sector

Alivio. La ampliación del porcentaje de ocupación a 75% es un incentivo para la reapertura de algunos edificios de 1, 2 y 3 estrellas. Los de 4 y 5 permanecen cerrados en su gran mayoría. epig. preparados. El reclamo inmediato de los empresarios hoteleros y gastronómicos es la reapertura de la frontera con Chile y la reanudación de los vuelos con Brasil.

Hoteleros creen que el turismo internacional reactivará el sector
Preparados. El reclamo inmediato de los empresarios hoteleros y gastronómicos es la reapertura de la frontera con Chile y la reanudación de los vuelos con Brasil. Foto: José Gutiérrez / Los Andes.

El sector hotelero mendocino empieza a respirar con cierto alivio tras la decisión del Gobierno Provincial de autorizar al área a trabajar al 75% de ocupación, que hasta el momento solo lo hacía al 50%.

“Está todo muy frenado”, reconoce el titular de AEHGA, Fernando Barbera. Según el empresario, históricamente el mayor porcentaje de ocupación se ha dado por los visitantes nacionales y extranjeros. Por eso, con el turismo habilitado dentro del país, algunos hoteles han comenzado a abrir.

“Los hoteles de 1, 2 y 3 estrellas están empezando a abrir, pero los de 4 y 5 estrellas tienen un público preferentemente internacional, por eso muchos aún permanecen cerrados”, precisa. Si bien no depende de las autoridades provinciales la apertura del turismo internacional, el titular de AEHGA asegura que están puestas las esperanzas en “una gestión conjunta entre el radicalismo y el peronismo, con el gobernador Rodolfo Suárez y la senadora Anabel Fernández Sagasti al frente”, debido a que, a su entender, el tema “es una decisión política”.

No obstante eso, el sector recibió muy bien la autorización provincial para elevar el porcentaje de ocupación. Las esperanzas están puestas en enero y febrero de 2021.

Muchos establecimientos aún siguen cerrados por los costos que implica abrir y que eran difíciles de cubrir trabajando a la mitad de la capacidad operativa. Por esta razón, Barbera asegura que “es clave para nosotros ese incremento porque nos permite estar arriba del punto de equilibrio. Ahora necesitamos que se abra el Paso a Chile y se reanuden los vuelos a Brasil”. Es que de esos dos países proviene el grueso del turismo internacional que elige a Mendoza como destino.

Hasta el momento, sólo 5 hoteles anunciaron su cierre definitivo: 3 de San Rafael, uno de San Martín y otro del Gran Mendoza.

Alojamientos rurales

Además del incremento de ocupación, el Gobierno autorizó que cabañas o alojamientos en localidades propiamente turísticas puedan ser contratados por personas que no conviven como, por ejemplo, grupos de amigos. Este tipo de hospedajes representa 25% de la plaza que tiene la provincia de Mendoza, ha sido el que más se activo dentro del sector.

“Estos lugares vienen trabajando bien los fines de semana”, precisa el titular de AHEGA, y agrega que “con el aumento de ocupación al 75% que han autorizado, son los primeros que se van a llenar”.

En coincidencia con la apertura del turismo local, el Gobierno habilitó que en las Reservas Naturales Manzano Histórico y Manzano-Portillo de Piuquenes, se puedan practicar deportes aventuras y se eliminaron restricciones en cuanto a las carpas.

En ambas aéreas naturales los visitantes podrán realizar senderismo, andinismo y cabalgatas. También quedaron autorizados el turismo cultural, religioso e histórico y el de aventura. Podrá practicarse parapente, ciclismo y pesca deportiva.

Los visitantes que deseen acampar, podrán hacerlo pero para compartir carpa será indispensable ser convivientes.

Si bien aún no se cumple un mes desde que al Gobernador anunció que los restaurantes podrían funcionar hasta la 1 de la mañana, los propietarios de esos locales tienen puesta la mira en que nuevamente se extienda el horario de atención.

Jeremías Leiva, bartender y copropietario de Kallpa Bar, explica que los distintos cambios de horarios han ido impactando en el consumo de los clientes.

“La extensión horaria ha sido favorable en todos los sentidos”, reconoce. Al principio, cuando el cierre era a las 19, se vendía principalmente cerveza. Luego, con la extensión hasta las 23 y, posteriormente, hasta la 1, se incrementó la venta de cócteles.

También se dio una particularidad: al saber que contaban con más tiempo, los clientes comenzaron a llegar más tarde.

Sin embargo, las ventas fueron en aumento. “Cuando es más temprano cuesta más que el consumidor tome la cantidad que puede llegar a tomar siendo más tarde”, precisa el Bartender, remarcando la importancia de que “siempre sea enmarcado dentro del consumo responsable”.

Por su parte, Fernando Barbera precisa que el sector gastronómico que depende más de la vida nocturna está acostumbrado a trabajar hasta cerca de las 3 de la mañana.

“Muchos están esperando que se les permita volver a ese horario. Pensamos que es posible no se trata de una gran cantidad de gente la que permanece en ese horario”.

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