La crecida del río Uruguay, consecuencia de las intensas lluvias en el sur de Brasil, provocó inundaciones en varias ciudades de Entre Ríos, siendo Concordia la más afectada. Según destacó Noticias Argentinas, hay alrededor de 600 evacuados.
El gobernador de la provincia, Rogelio Frigerio, viajó a la ciudad afectada para estar al tanto de la situación. Por el momento, no rigen alertas ni se esperan lluvias en la zona durante los próximos días.
Según el informe del Centro de Operaciones de Emergencias de Concordia (COE), un total de 167 familias dejaron sus hogares debido al avance del agua, con 359 personas trasladadas a domicilios particulares y otras 209 a Centros de Evacuados.
El intendente de Concordia, Francisco Azcué, señaló en una entrevista radial que el nivel del río alcanzó casi los 14 metros.
Mientras tanto, en Gualeguaychú el agua alcanza los 4,10 metros con señales de cierta estabilidad, según informó Nicolás Bozzani, responsable de Defensa Civil local. “El agua de la Cuenca Norte, que era la que se esperaba, es la que está pasando. La Ruta 14 viene registrando una baja bastante sostenida, así que creemos que el agua de cuenca ya está acá”, detalló.
Bozzani destacó que el pronóstico para los próximos días es favorable en términos de lluvia y viento, lo que podría aliviar la situación. “Si bien se prevén uno o dos días de viento con cierta intensidad, no sería del sudeste, que es el que más nos complica a nosotros”, explicó.
Inundaciones en Brasil
Por otro lado, el drama en el sur de Brasil está lejos de finalizar y las lluvias regresaron a una región que se encuentra desolada por las inundaciones.
Las inundaciones en el estado de Río Grande do Sul provocaron cerca de 150 muertos y 127 personas desaparecidas. Así lo informa los últimos detalles del día lunes.
Las fuertes lluvias elevaron los niveles de varios ríos y lagos a niveles históricos, provocando una situación de emergencia en la región.
El centro de Porto Alegre también se encuentra en una situación delicada, ya que la capital del estado tiene sus calles convertidas en ríos y cerca de 300.000 ciudadanos fueron desplazados de sus hogares.