Investigadores de Estados Unidos han concluido que la leche materna tiene propiedades que le permiten evitar el daño cerebral a bebés prematuros.
Investigadores de la Universidad de Duke identificaron una molécula grasa en la leche materna que desencadena un proceso en el que las células madre del cerebro producen otras que crean nueva materia blanca. Esto permite revertir las lesiones de la sustancia blanca, principal causa de deterioro neurológico en los bebés prematuros.
El estudio con los hallazgos fueron recientemente publicados en la revista Cell Stem Cell y replicados por Infobae.
Tal cual detalla la publicación, se sabe que la pérdida de esa materia conducirá a déficits neurológicos, sin embargo, en la actualidad no existe un tratamiento para ayudar a estos bebés a evitar el resultado.
La sustancia blanca es una parte del cerebro que se ubica debajo de la corteza cerebral.
Los nacimientos prematuros son uno de los principales indicadores de salud de un país. Están asociados a una alta mortalidad e importante morbilidad en niños con parálisis cerebral y otros trastornos del neurodesarrollo, incluyendo problemas cognitivos y del aprendizaje. Los principales tipos de lesión encefálica en los recién nacidos prematuros incluyen las lesiones de la sustancia blanca, generalmente asociadas a alteraciones neuronales y axonales en la corteza cerebral y otras zonas de sustancia gris.
“Se sabe que las grasas en la leche materna benefician el desarrollo del cerebro de un niño, pero hay muchos tipos de grasas en ella —continuó Benner—. Este trabajo ha identificado una molécula de lípido en la leche materna que promueve el desarrollo de la materia blanca. Ahora, podemos comenzar a desarrollar una terapia que aísle y administre este compuesto de una manera que sea segura para los desafíos únicos de estos bebés”, explicó el neonatólogo Eric Benner, autor del estudio.
Según se ha planificado para la próxima etapa, el ensayo clínico incluirá la administración por vía intravenosa de la molécula grasa identificada en el estudio a los pacientes. Esta actuará ingresando al cerebro y se unirá a las células madre alentándolas a convertirse o producir un tipo de célula llamada oligodendrocitos, un centro que permite la producción de materia blanca en el sistema nervioso central.