El pasado miércoles, el Departamento General de Irrigación llevó adelante una jornada de sensibilización ambiental en el Hipódromo Provincial (en Godoy Cruz), de la que participaron jóvenes y distintos organismos que acompañaron esta iniciativa de tomar conciencia sobre la cantidad de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) que son arrojados a los cauces.
La propuesta, que inició como una jornada de capacitación y sensibilización al respecto, culminó con la extracción de RSU del canal Jarillal- Civit, en Godoy Cruz. La actividad de Irrigación junto a la Asociación de Inspecciones de Cauce de la Primera Zona de Riego del río Mendoza, la Municipalidad de Godoy Cruz, Universitario Rugby Club, Andina Coca Cola, Circa y APS tuvo como principal objetivo tomar dimensión de la cantidad de basura que es arrojada a los cauces. Luego se realizó una visita al canal Jarillal-Civit, donde se retiraron residuos que fueron clasificados y separados para ser reutilizados luego, como el plástico y Pet.
La actividad se completará este miércoles, con una reforestación en la margen del canal Cacique Guaymallén.
De la jornada participaron el Subdelegado de la cuenca del río Mendoza, Marcelo Landini; por la Municipalidad de Godoy Cruz, la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Érica Pulido y la Directora de Ambiente y Energía, Yamel Ases; Germán Puebla, Gerente de la región Cuyo de Andina Coca Cola; Pablo Echeverrí de la empresa APS y jóvenes del club Universitario Rugby.
En esta primera instancia, Irrigación expuso sobre la importancia del cuidado del agua debido a la escasez, y las acciones que lleva a cabo en relación a la preservación de la calidad. Mientras que los otros organismos expusieron las acciones que desarrollan en la provincia en pos del cuidado del agua. Por último, se hizo hincapié en la importancia de la cooperación entre el Estado, el ámbito privado y la ciudadanía.
La creciente presencia de RSU (residuos sólidos urbanos) en el agua
La problemática de la basura y los residuos tiene un peso cada vez mayor, y llevan a un incremento de los recursos necesarios para contrarrestarlos. Por lo que cada vez preocupan y ocupan más a las autoridades. Como dato del costo de tratamiento de residuos, en el 2004 la Asociación Primera Zona de Riego del río Mendoza derivó $1,7 millones para enfrentar esta problemática, mientras que en 2012 fueron $4,3 millones, es decir, debieron gastar un 250% más en 8 años.
Estos datos se desprenden de un estudio realizado por la Maestría en Ingeniería Ambiental de la UNCuyo, firmado por los ingenieros Luis Guisasola, Mario Alberto Salomón, Patricia Infante, Luis Magistocchi, Claudio Cabiudo y Javier Zamorano. Estos profesionales se propusieron resaltar la importancia de las obras de retención y captura de los RSU, denominadas trampas de basura, que son arrojados a la red hídrica del Gran Mendoza y la necesidad de contar con criterios técnicos para su diseño que mejoren la concentración, retiro y disposición de los residuos, evitando su dispersión en la red hídrica.
El estudio requirió el relevamiento de estas trampas de basura, instaladas en la red de conducción secundaria de zonas urbanas y rurales a cargo de las Asociaciones de Usuarios del río Mendoza. La identificación y caracterización de las obras se realizó en el terreno junto con los operadores del sistema, y se confeccionó una ficha técnica con detalles de la geometría de los cauces y otros datos de construcción, que posibilitaron clasificar distintas tipologías.
Además se consideraron otros aspectos como cantidad, frecuencia, composición y volumen del residuo arrojado y régimen hídrico, como así también la forma de operación y su tratamiento en cada caso. El Área Metropolitana de Mendoza (AMM) ocupa una superficie urbana de 30.437 ha y posee una red de distribución de 7.500 kilómetros de acequias para la dotación y riego del arbolado y otros usos públicos.
El agua de riego que abastece el AMM proviene del río Mendoza y es captada en el Dique Cipolletti y conducida principalmente por el Canal Cacique Guaymallén. El río tiene régimen nivo-glacial con un derrame anual de 1.540 hm3 y se encuentra regulado parcialmente por el Dique Potrerillos (distante 45 km de la ciudad). El embalse posee una capacidad de 450 hm3. que posibilita dar un cierto grado de garantía a las concesiones de riego empadronadas y posibilita lograr una regulación estacional para la zona cultivada que cuenta con unas 60.000 ha, especialmente durante los meses de agosto a noviembre de cada ciclo hidrológico.
Debido a que la red de distribución consiste en canales a cielo abierto, se encuentra sometida a los efectos de las tormentas que ocurren en Mendoza entre octubre y abril, ya que el destino de estas aguas de origen pluvial es el sistema de distribución de las dotaciones, produciendo desbordes. Esto, sumado a la presencia de residuos sólidos urbanos (RSU) y a los residuos transportados por el viento Zonda, se vuelve un verdadero inconveniente que se traduce finalmente en pérdidas económicas.
La mayor cantidad de RSU que inciden en la red de riego se produce al comenzar cada turno de riego (variable según la época y disponibilidad hídrica), ya que durante el periodo en que el canal no está dotado las poblaciones cercanas arrojan con igual o mayor intensidad sus desechos. El estudio alerta sobre la importancia de que la población tome conciencia lo que implica que los RSU lleguen a los cauces y también es importante que los municipios tomen conciencia que la mayor parte de los RSU extraídos de las canalizaciones de la red hídrica urbana se producen en sus jurisdicciones, por lo que el involucramiento de todos estos actores hacia la problemática es muy importante.
