Isla Damas es un paraíso ubicado en el Océano Pacífico chileno, a poco más de 110 kilómetros de La Serena y parte del área protegida Reserva Nacional Pingüinos de Humboldt, ubicada en la zona insular de Chile, aunque no muy lejos de la costa. Sus playas vírgenes con arena blanca, el color turquesa del agua en esa zona y la gran variedad de fauna marina que habita en el lugar convierten a este destino en uno de los preferidos por quienes vacacionan del otro lado de la cordillera.
A diferencia de otras playas paradisíacas de Chile, en Isla Damas no se puede acampar ni hay alojamientos en la zona. De hecho, es una playa en las que uno no se puede quedar, ni mucho menos nadar y disfrutar de sus aguas. Esto tiene que ver, precisamente, con que es un área protegida y una reserva natural. Sin embargo, visitarla y recorrer las playas a través de sendero bien delimitados es un atractivo impactante y se puede adquirir una entrada para visitar el lugar por el día y disfrutar de las maravillas de un área no impactada –en exceso- por los seres humanos.
Pingüinos, elefantes marinos y hasta delfines y ballenas
Toda la Reserva Nacional de Pingüinos Humboldt está conformada por 3 islas. No obstante, el mirador Isla Damas –ubicada en una de ellas- es el único habilitado para el acceso de turistas y paseantes. Solamente allí pueden desembarcar los visitantes, que suelen salir en embarcaciones desde las playas de La Serena y Coquimbo. También hay expediciones que parten desde la caleta Punta de Choros, más al norte y más cerca de la isla.
Además de recorrer las playas vírgenes La Poza y las Tijeras (ya en territorio insular) por los senderos bien delimitados, durante el viaje marítimo desde el continente y hacia el mirador de Isla Damas los turistas pueden observar pingüinos y elefantes marinos en la medida en que se acercan al lugar de desembarque.
Pero ello no es todo, ya que durante el viaje –si es temporada y los pasajeros tienen suerte- se pueden ver a delfines nariz de botella saltando y jugando entre las olas. Lo mismo ocurre con las ballenas, ya que es una zona de tránsito y permanencia para estos imponentes cetáceos.
Ya de vuelta en tierra firme, una vez hecho el desembarque en Isla Damas, se puede completar una caminata por los senderos (45 minutos en total en la playa Las Tijeras) o sentarse a descansar durante algunos minutos en la playa La Poza.
En el mismo momento en que se adquiere la excursión para ir al lugar, se compra los tickes de ida y vuelta. En tanto, la entrada a la reserva (obligatoria para poder desembarcar en Isla Damas) se debe adquirir en la oficina de la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
Por lo general, las excursiones parten de las playas de La Serena entre las 6 y las 7, mientras que regresan al lugar a las 18 o 19.
Cuánto cuesta la excursión a Isla Damas
Independientemente del valor del pasaje ida y vuelta en las embarcaciones y las excursiones hasta el lugar, solamente para llegar hasta el lugar, bajar en el mirador de Isla Damas y recorrer la zona accesible de la reserva estamos hablando de 4.000 pesos chilenos para extranjeros (entre 1.500 y 1.600 pesos argentinos) adultos y de la mitad para extranjeros de entre 12 y 17 años.
En temporada alta (vacaciones de verano), el ingreso está habilitado de miércoles a domingo (lunes y martes no), aunque por disposiciones de la CONAF no se permiten más de 750 visitantes diarios. Esto significa que, más allá del horario, cuando se alcanza esta meta en un solo día, no se venden más tickets de entrada ni parten más excursiones.
El costo de toda la excursión -con recorrido y traslados de ida y vuelta- es de 52.000 pesos chilenos, con almuerzo.
Cómo llegar a Isla Damas desde Mendoza
Al tratarse de una isla, llegar en vehículo particular a Isla Damas es imposible. Sin embargo, vía terrestre se puede llegar hasta La Serena o, incluso, hasta la caleta de Punta de Choros.
Saliendo desde Mendoza y por el Paso Internacional Cristo Redentor, son 705 kilómetros los que separan a la provincia de La Serena. Y el camino es el de la ruta 7 –por el Corredor Internacional- hasta llegar a Chile, luego continuar por la ruta 60 chilena y, antes de llegar a Quillota, desviarse hacia el norte por la tradicional ruta 5 de Chile. Es el camino más directo para llegar hasta La Serena. Si el destino final es, en tanto, Punta de Choros, hay que sumarle 115 kilómetros más –siempre por la ruta 5-, por lo que desde Mendoza son 820 kilómetros.
La alternativa de Agua Negra: ¿conviene?
Para quienes cuentan con un vehículo un tanto más preparado para los caminos de tierra, también está la alternativa de cruzar a Chile por el Paso Internacional de Agua Negra (en San Juan) y que, al situarse más al norte, tiene una salida prácticamente directa por las rutas chilenas a La Serena.
El camino desde Mendoza, en este caso, contempla la ruta 40 hasta pasar la ciudad de San Juan y llegar al paso internacional de aquella provincia –a mayor altura y con condiciones más agrestes que el mendocino- por la ruta 150. Ya del lado chileno, es la ruta 41 –que atraviesa el Valle de El Elqui- la que conecta hasta La Serena.
Aunque en kilometraje es más corto el camino por Agua Negra (660 kilómetro frente a los 705 por Cristo Redentor), las condiciones de las rutas e infraestructura hacen que la duración en tiempo sea más corta viajando por Mendoza y el Sistema Integrado Cristo Redentor.