El mendocino Jaime Correas, quien fuera titular de la Dirección General de Escuelas en la gestión de Alfredo Cornejo, además de periodista y escritor, acaba de ser designado miembro de la Academia Argentina de Letras. Con esta designación, Correas se sumó a las dos mendocinas que actualmente ocupan un lugar en la institución encargada de velar por el idioma desde nuestro país: Gloria Videla de Rivero y Liliana Cubo de Severino.
No son muchos los mendocinos, o personalidades destacadas en nuestra provincia que han ostentado ese cargo. Antes de Correas, Videla y Cubo, estuvieron Emilia de Zuleta (que fue miembro correspondiente mientras residió en Mendoza y luego miembro de número al vivir en Buenos Aires), Adolfo Ruiz Díaz, Antonio Di Benedetto, Juan Draghi Lucero, Carlos Nállim y Diego F. Pro.
“Es un enorme honor, pero eso es individual y personal. Lo que representa es un compromiso para utilizar ese lugar en pos de la cultura de la provincia y del país, establecer un diálogo y visibilizar Mendoza. Hay cosas que se pueden hacer con una mirada amplia. A las instituciones las forman las personas y creo que se pueden hacer cosas”, expresó Correas, recién estrenado en su nuevo cargo.
El camino recorrido
Jaime Correas, nacido en 1961, se licenció en Letras por la UNCuyo y pronto ingresó al periodismo. Dirigió la revista Primera Fila y luego fue, durante años, director del diario Uno. En 2007 recibió el premio Konex en la categoría Edición Periodística.
Tras dejar su cargo y los medios, fue designado director General de Escuelas para la administración de Cornejo. En esa gestión fue cuando se implementó el por entonces polémico y aún vigente “ítem aula”.
En su faceta de escritor y editor, Correas publicó “Historias de familias” (1992, con prólogo de Félix Luna), un relato sobre Félix Santos Guayama en el libro “Mitos y leyendas cuyanos” (1998), otro sobre Félix Aldao en “Historias de caudillos argentinos” (1999) y uno más sobre Pascual Ruiz Huidobro en “Revolución en el Plata” (2010). Publicó además “Cortázar, profesor universitario” en 2004, libro que luego amplió y convirtió en “Cortázar en Mendoza”, que recibió un premio de la Academia Argentina de Letras.
Además, en 2011 se publicó su primera novela, “Los falsificadores de Borges”, en el que cuenta el increíble recorrido de unos poemas “ocultos” del gran escritor argentino y en los que el propio Correas tuvo incidencia al ser el primero en darlos a conocer.
