El Departamento General de Irrigación refuerza su compromiso con el ambiente a través de la implementación de un proyecto sustentable de gestión de sus residuos electrónicos. Para esto el organismo decidió donar elementos electrónicos fuera de uso a una asociación que trabaja bajo el concepto de responsabilidad social y economía circular. Lo donado estará destinado a la elaboración de “joyería sustentable”.
Para esto, el organismo encargado de velar por la calidad del agua en nuestra provincia realizó los actos administrativos correspondientes para entregar una significativa cantidad de chatarra electrónica depositada en un predio de la localidad de Carrodilla, en Luján de Cuyo.
Todas las donaciones fueron dirigidas a la Asociación civil sin fines de lucro “Valor Tres”, que lleva la bandera del concepto de responsabilidad social y economía circular como ejes de trabajo. Con gran responsabilidad ambiental esta asociación dispone los bienes donados, según la normativa vigente, y al mismo tiempo, crea las condiciones necesarias para que los componentes desechados puedan ser reutilizados en otros aspectos de la producción de productos. En particular, elabora “joyería sustentable”. Esto no solo ayuda en el cuidado de nuestro planeta, sino que además ayuda a la economía circular.
Al respecto de esta acción, Sergio Marinelli, superintendente de Irrigación, expresó: “La idea de cuidar el ambiente debe formar parte de nuestra sociedad. Es un cambio cultural que debemos interiorizar rápidamente porque los cambios globales como el climático no esperan y esto repercute en la cantidad de agua, en su calidad también y luego incide en nuestra salud, en nuestras vidas familiares y por supuesto en nuestra economía. Y remarcó: “Esta idea que concretamos, para cuidar el ambiente en general, deberá ser sostenible en el tiempo y deberá estar en nuestra agenda de aquí en adelante”.
Asimismo, Marinelli profundizó en la importancia de esta iniciativa: “Es una buena idea en todo sentido, porque esta asociación logra convertir estas piezas obsoletas en materiales para que otros trabajen y logren insertarse en una economía circular y de triple impacto, que incluye consumidores conscientes, productores responsables, además de preocuparse por la trazabilidad en la cadena de valor”.
RESIDUOS DE APARATOS ELÉCTRICOS Y ELECTRÓNICOS
Los aparatos eléctricos y electrónicos (AEE) se definen como aquellos artefactos que requieren para su funcionamiento corriente eléctrica o campos electromagnéticos. Por su parte, los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) son: los dispositivos eléctricos y electrónicos, sus materiales, componentes, consumibles y subconjuntos que los conforman, y que su dueño descarta o deja de utilizar.
Es importante concientizar, que, a diferencia del resto de los residuos domiciliarios, los RAEE están manufacturados con una mayoría de metales, plásticos y diversos polímeros que pueden y deben ser reciclados. Además, contienen pequeñas concentraciones de sustancias riesgosas para la salud y el ambiente cuando no son recuperados, reciclados o tratados.
Asimismo, la Ley General del Ambiente de nuestro país insta a “establecer un sistema federal de coordinación interjurisdiccional, para la implementación de políticas ambientales de escala nacional y regional”. Además, otro dato significativo es que, se calcula que para 2040, las emisiones de carbono provenientes de la producción y el uso de aparatos electrónicos representarán el 14% de las emisiones totales.
De aquí la importancia de la responsabilidad y el compromiso con el medio ambiente, el reciclado, las acciones sustentables y la economía circular.
