Un hecho inusual ocurrirá durante la semana de navidad, ya que Júpiter y Saturno estarán muy cerca el uno del otro. Este fenómeno, conocido como conjunción, se puede observar desde cualquier punto de la Tierra, será visible durante la noche y no sucedía desde hace 800 años, según explicaron los astrónomos.
Se cree que un espectáculo similar de conjunción de planetas dio origen al relato de la Estrella de Belén que, de acuerdo a los textos bíblicos, guio a los “Reyes Magos” durante el nacimiento de Jesús.
De acuerdo a información publicada por el Daily Mail, ambos planetas estuvieron acercándose de forma gradual desde comienzo del invierno y aparecerán como un sistema de “doble planeta” el 21 de diciembre. El dúo planetario aparecerá bajo en el cielo occidental alrededor del atardecer, y debería ser lo suficientemente brillante como para ser visto en el cielo crepuscular.
En su posición más cercana, Júpiter y Saturno estarán a una corta distancia, que es menor al ancho de una luna llena, y será justo después de la puesta del Sol en el solsticio de verano. Durará hasta el Día de Navidad, el 25 de diciembre. El espectáculo astronómico tendrá mejores panoramas desde el Ecuador.
“Tendríamos que retroceder hasta justo antes del amanecer del 4 de marzo de 1226 para ver una alineación tan cercana entre estos objetos visibles en el cielo nocturno”, afirmó el astrónomo Patrick Hartigan de la Universidad Rice de Houston, Texas. El experto aclaró que si bien este tipo de alineaciones ocurre una vez cada 20 años aproximadamente, “esta conjunción (2020) es excepcionalmente rara debido a lo cerca que aparecerán los planetas entre sí”.
La visibilidad
“En la noche de mayor aproximación, el 21 de diciembre, se verán como un planeta doble, separados solo por una quinta parte del diámetro de la Luna llena”, añadió Hartigan. “Para la mayoría de telescopios, cada planeta y varias de sus lunas más grandes serán visibles en el mismo campo de visión esa noche”.
En realidad, los dos planetas seguirán estando separados por millones de kilómetros. Júpiter está a unas 5 UA de la Tierra (una UA es la distancia entre la Tierra y el Sol) y Saturno está a 10 UA de la Tierra, pero aparecen juntos debido a diferencias en su órbita.
“Cuanto más al norte esté un espectador, menos tiempo tendrá para vislumbrar la conjunción antes de que los planetas se hundan bajo el horizonte”, describió Hartigan, quien agregó: “Para cuando los cielos estén completamente oscuros en Houston, por ejemplo, la conjunción estará a solo nueve grados sobre el horizonte. Ver eso sería manejable si el clima coopera y tiene una vista despejada hacia el suroeste”.
Con un telescopio también será posible ver, además de la conjunción de Júpiter y Saturno, algunas de sus lunas más grandes en el mismo campo de visión, según los astrónomos.
La próxima vez que Júpiter y Saturno se ubicarán tan cerca será el 15 de marzo de 2080, cuando estarán más altos en el cielo y serán visibles por más tiempo. Luego, volverán a estar “juntos” en el año 2400.
La “Estrella de Belén”
Según la Biblia, la Estrella de Belén, o la Estrella de Navidad, inspiró a los tres sabios de Oriente a visitar al niño Jesús, y aparece en la historia de la natividad del Evangelio de Mateo, donde se dice que preguntaron al rey Herodes de Judea: “¿Dónde está el que ha nacido Rey de los judíos? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y hemos venido a adorar a él”.
Se dice que la estrella los llevó a la ciudad natal de Jesús, donde el niño fue adorado y recibió obsequios de oro, incienso y mirra.
Durante años, los astrónomos realizaron cálculos para entender qué pudo haber sido esta estrella. En 1616, el astrónomo alemán Johannes Kepler explicó que creía que la Estrella de Belén podría haber sido una conjunción de Júpiter y Saturno. Algunos expertos llegaron a sugerir que los tres Reyes Magos, podrían haber estado siguiendo una triple conjunción de Júpiter, Saturno y Venus, mientras que otros creían que podría haber sido otro evento astronómico, como un gran cometa en el cielo.
Otras teorías son una explosión de supernova razonablemente cercana, que podría parecer un cielo muy brillante durante un período relativamente corto, o incluso un cometa. Por otro lado, observadores de estrellas chinos y coreanos han escrito sobre un objeto brillante que pudo haber sido un cometa o una supernova alrededor del año 5 a.C. y que fue visto durante más de 70 días.