La iglesia de Mendoza repudió la destrucción de obras artísticas que se exhibían en el rectorado de la Universidad Nacional de Cuyo y que fueron atacadas por un grupo religioso que las consideró ofensivas.
Se trata de la obra “#8M Manifiestos Visuales” que exponía diferentes piezas donde se veía la crucifixión de Jesús representada con el cuerpo de una mujer desnuda y una vulva que simulaba ser una imagen de la Virgen María, entre otras expresiones.
Luego de que un grupo de personas irrumpiera en el rectorado para destruir la exhibición artística y ponerse a rezar, la Arquidiócesis de Mendoza expresó su condena al acto violento a través de un comunicado.
“Repudiamos este acto de violencia física hacia las obras allí expuestas. Nos solidarizamos con las artistas que vieron afectado el fruto de su trabajo y esfuerzo”, manifestaron.
“Volvemos a llamar a la concordia y la paz que se pierde en los extremos, cuando dejamos de percibir que detrás de una obra o detrás de un símbolo religioso hay personas que tienen creencias o ideologías que no deben ser violentadas, ridiculizadas o agraviadas”.
“Lamentamos el accionar de personas que viven su religiosidad como en tiempos oscuros, que tan dolorosos han sido para la humanidad”.
Para finalizar, el comunicado cita a la Constitución Argentina y cierra con la frase: “Invocamos la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia”.
Criticas previas de la Iglesia a la muestra en la UNCuyo
Luego de la exhibición artística ganara repercusiones en las redes sociales, La Pastoral Social expresó durante el fin de semana en un comunicado “dolor y profunda cercanía a quienes se han sentido agredidos y violentados por esta falta de respeto a su fe”.
Desde la Iglesia también habían señalado que la muestra de arte feminista tiene un contenido que “hiere gravemente nuestras convicciones religiosas”. Aseguraron que “numerosas personas de la comunidad universitaria y fieles en general” se sentían ofendidas por la muestra.
De hecho, en la Universidad iniciaron una junta de firmas para pedir que retiraran las piezas del rectorado. “Los docentes hemos reunido 800 firmas, pero la mayor cantidad la juntaron los propios estudiantes, es decir, este rechazo viene de las bases”, explicó a Los Andes la docente Mariana Calderón.
