Los mosquitos rojos o “flúor”, como han trascendido en este momento de fama, son los insectos machos estériles con los que Mendoza apunta a darle batalla al dengue. La estrategia persigue que con su liberación se disminuya paulatinamente la comunidad de estos bichitos que generaron un brote de la enfermedad en la región y en el país la temporada pasada.
Hoy se culminó con la primera etapa, que se realizó durante octubre, y que implicó desplegarlos en Guaymallén, San Martín y Godoy Cruz. Por ello, los vecinos de esas zonas serán los primeros que tengan la experiencia de encontrarse con estos insectos que han llamado la atención en todo el país, por tratarse de algo único en el territorio. Es un desarrollo del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen).
Las autoridades ya han hecho hincapié en que no deben matarse para que cumplan con su misión.
Se trata de mosquitos machos estériles de la variedad Aedes aegypti, que son los que transmiten el dengue cuando pican a una persona con el virus, se infectan y luego pican a otra sana.
Dengue en Mendoza
La temporada de dengue se mide de agosto a agosto pero con el aumento de las temperaturas su actividad se incrementa y, con ello, las infecciones. En esta, en Mendoza se han notificado 131 casos sospechosos de dengue, según los últimos datos del Ministerio de Salud de Mendoza, hasta el 25 de octubre. De ellos, se han confirmado 2 por estudios de laboratorio.
Andrea Falaschi, directora de Epidemiología, Calidad y Control de Gestión, informó que se trata de un hombre que se infectó en Perú y “al regreso de su viaje comenzó con síntomas compatibles con la enfermedad. Se trata de un dengue leve que fue diagnosticado en una clínica privada, y que en este momento se encuentra en período de control ambulatorio en su domicilio”, detalló. Es lo que se conoce como caso importado. Pero el otro, es un caso autóctono, es decir que se infectó en Mendoza. Es un niño de cinco años, diagnosticado en el Hospital Notti y también en tratamiento ambulatorio. “El niño sería nuestro primer caso autóctono, ya que no ha viajado fuera de la provincia”, dijo la funcionaria.
El Ministerio ya ha anticipado que prevé más casos de dengue este año en Mendoza.
De qué se trata la estrategia del mosquito rojo
La apuesta ha sido desarrollada por el Iscamen. Apelaron al mismo procedimiento que ya usan para combatir la mosca del mediterráneo en la provincia y los crearon en un laboratorio.
La idea es que copulen con los mosquitos silvestres hembra, que son las que pican y así evitar que tengan descendencia. Como es importante que se mantengan con vida es que se les ha dado esa coloración rojiza de manera tal que la población los identifique y evite dañarlos.
Tal como publicó Los Andes, Mendoza cuenta con una bioplanta modelo para “crear” moscas estériles y que son liberadas en Mendoza. Estas también son exportadas a otras provincias y otros países. En esta misma planta se han “creado” estos mosquitos machos estériles. En el lugar se generan las condiciones para que se reproduzcan los insectos y a los mosquitos machos se los esterilizó con radiación para dejarlos estériles.
La prueba piloto había consistido en la liberación de 10.000 mosquitos machos estériles de esta especie en un barrio de Bermejo, en Guaymallén. Luego se avanzó sobre el resto de los departamentos mencionados.
“Esta iniciativa, llevada a cabo en octubre, representa un avance significativo en nuestra lucha contra el dengue y las enfermedades transmitidas por este mosquito”, destacó el gobernador Alfredo Cornejo.
“Gracias a la Técnica del Insecto Estéril (TIE), que permite criar y esterilizar masivamente machos para liberarlos en el ambiente y frenar la reproducción, estamos apostando a una solución innovadora y efectiva. Este logro es posible gracias al trabajo innovador del Iscamen, que tiene recurso humano calificado y tecnología de vanguardia”, agregó. Advirtió que para que sea verdaderamente efectiva es necesario el compromiso de cada mendocino.