La historia de la boxeadora Yésica Marcos (35) conmueve a cualquiera. Y es que de la gloria de sus años dorados -entre 2009 y 2013, cuando fue múltiple campeona en la categoría Supergallo de la AMB y la OMB- a la actualidad, muchas cosas cambiaron. Y, en una especie de recorrido circular, el “Bombón Asesino” (como la conoció el mundo) volvió a la dura realidad en que creció y vivió durante su adolescencia. Desde hace casi dos meses vive en una precaria vivienda de madera, chapas y nailon, con lo justo y necesario (e, incluso, menos) y necesita de la ayuda de quien pueda colaborar con ella para levantar su casa de material al costado de la ruta 7, en su San Martín natal.
En el medio, la boxeadora perdió dos casas, muchos de quienes la rodeaban en las buenas se borraron en las malas (no sin llevarse su tajada de los años dorados) y tomó una serie de decisiones desacertadas de las que hoy se hace cargo. Sus fotos e imágenes sujetando el cinturón del título mundial con sus manos en alto -las mismas que recorrieron el mundo y la llevaron a convocar a 45.000 personas sus peleas (una cifra récord)- son parte de sus recuerdos. Pero, de a poco va resurgiendo.
El sábado pasado, el gimnasio FPKB Kick Boxing y su responsable, Juan Ignacio López, organizó una master class a cargo de la mismísima Yésica en el Polideportivo de Luján y cuya intención era recaudar fondos que luego se destinarían a comprar material para ayudar al “Bombón Asesino” a concretar el sueño de su casa. Y la convocatoria fue por demás positiva, ya que se recaudaron más de 50.000 pesos producto de las 125 personas que compraron su entrada para participar.
Todo el material que se pudo canjear por ese dinero -la empresa la vendió al costo- y otras donaciones particulares fueron llevadas hoy al terreno donde Yésica levantó su “casita de cristal”. Y donde, a futuro -cada vez menos lejano- sueña construir su casa, hasta con un salón para dar clases de boxeo.
Qué se recaudó para construir la casa de Yésica Marcos
Según destacó López, los 50.000 pesos recaudados alcanzaron para donarle a la boxeadora Yésica Marcos:
- Cemento: 40 Bolsas.
- Cal : 5 Bolsas.
- Áridos y Piedra.
- Hierro del 8″ y del 6″.
- Chapas para el techo.
- 1.800 ladrillos.
- 1 kg de alambre.
- Bidet, inodoro y lavamanos, usado en buen estado.
- Colchón de una plaza y media nuevo.
“Hace 30 días nos comprometimos a organizar un evento a beneficio de la campeona Yésica Marcos para recaudar materiales de construcción, y de esa forma, ella pudiera levantar sus cuatro paredes de material. Hoy, gracias al apoyo de la gente y de algunas empresas, más el gran trabajo realizado, podemos decir que cumplimos con nuestra palabra”, destacó el organizador del evento solidario.
Además de los 50.000 pesos por las 125 entradas vendidas y de lo que se compró con ese dinero, hubo aportes de auspiciantes y donaciones particulares que aportaron desinteresadamente. “Nos gustaría agradecer a Estela Manrique y familia (de Ferro Fer) por la donación de las chapas también”, destacó Juan Ignacio López.
La difícil realidad de Yésica
La boxeadora sanmartiniana se gana la vida trabajando en la cosecha, limpiando terrenos y, además, tiene un contrato con la Municipalidad de San Martín mediante el cual da clases de boxeo a mujeres en el polideportivo Gustavo Rodríguez.
Y aunque está alejada del profesionalismo, no descarta regresar al ring una vez que logre acomodar sus cosas y su vida, como para tener una merecida despedida y homenaje, como lo que fue y es: una gran campeona y la mejor boxeadora mendocina de la historia.