Los movimientos de mujeres tienen un trabajo incesante, aunque han tendio momentos en los que ganan mayor presencia en las calles y en la agenda pública, como cuando impulsaban el aborto legal y ganaron espacios con la marea verde.
El contexto socioeconómico y político actual ha implicado que vuelvan a renovar su compromiso con demandas históricas a las que han sumado nuevas, vinculadas a la coyuntura. El nuevo gobierno nacional y el presidente Javier Milei, han tomado una posición de clara confrontación con estos movimientos y referentes emblemáticas, como así también han buscado modificar condiciones sobre derechos ganados y correr el eje del discurso.
El colectivo ha posicionado como una de sus demandas prioritaria resolver el problema del hambre, expresa que el ajuste recae mayormente sobre ellas, mientras que siguen poniendo en evidencia que siguen los feminicidios en un contexto de aumento de la violencia y que persisten las disparidades en entornos laborales y en los roles asignados en tareas domésticas y de cuidado.
En el contexto del Día Internacional de la Mujer, el 8M, que fue el viernes pasado, quedó en evidencia que se han visto convocadas por nuevas problemáticas y que el escenario actual renovó su compromiso con la causa.
El mismo 8M, el gobierno dispuso cambiar el nombre del Salón de las Mujeres de la casa Rosada por el de Salón de los Próceres y retiró así las imágenes de las mujeres destacadas en el lugar. El mismo día, La Casa Rosada publicó un video para la ocasión, sin más contenido que la frase “Feliz día de la Mujer” que al final acompañaba un compendio de fotos, cuando desde los feminismos tanto se ha dicho que no es un dia “feliz” sino de conmemoración de la lucha por los derechos laborales y de otra índole. Ya se habia dispuesto la prohibicion del uso del lenguaje inclusivo en el Ministerio de Defensa y otras areas estatales, compo así tambien se ha anticipado la intención de poner en debate la ley que garantiza el acceso al aborto legal, seguro y gratuito.
Renovación
Para la investigadora Valeria Fernandez Hasan, Doctora y Magíster en Ciencias Sociales, los movimientos de mujeres han recuperado temas pendientes a los que han sumado nuevos, asociados en gran medida a las necesidad básicas insatisfechas.
“Luego de la ampliación de los temas de la agenda que significó la marea verde y tras el impacto de la pandemia, el movimiento feminista, en mi concepto, volvió a las calles con una especie de síntesis de demandas, como con un puñado de reclamos centrales que recuperó o recuperaba los principales temas que la agenda todavía adeudaba”, explicó.
“Por ejemplo, la feminización de la pobreza, la precarización laboral, las violencias, la explosión que tuvo que ver con la pandemia en relación con las tareas de cuidado. Hoy, en 2024, todos esos temas continúan presentes; ninguno de esos temas ha sido superado ni ha desaparecido de la agenda, pero sí han sido eclipsados por este contexto de ajuste extremo donde la urgencia es el hambre”, subrayó.
Justamente ese fue el lema de la marcha del 8M en Mendoza, de la que participaron más de 60 organizaciones, una convocatoria organizada por Ni Una Menos Mendoza.
“Creo que en el contexto que estamos, de avance del neoliberalismo, es importante defender los derechos conquistados y los que falta conquistar; en el discurso dominante se ponen en juego esos derechos”, opinó Nazarena (21), quien participaba de la marcha que ocupó 8 cuadras en la Ciudad. “No hay que dar por sentados los derechos ganados, hay que volver a sacar los pañuelos y estar más unidas, es cuando más se necesita”, apeló la chica.
Inequidades
“En nuestro país las mujeres representamos el 52% de la población según el censo, pero seguimos teniendo una brecha salarial del 27% con relación a los varones y la verdad que sabemos que nos cuesta llegar a los espacios de decisión”, dijo Luisina Blanco, coordinadora del Observatorio de Mumala Mendoza.
Destacó que las mujeres aún sobrecalificadas, no acceden y que son sometidas a juicios sobre su rol como mamás. “Como cuidadoras fundamentalmente, porque seguimos ocupando en un 97% las responsabilidades de cuidado y de tareas en el hogar, teniendo una doble y triple jornada”, refirió.
Desde el plano de la economía, Mariana Iza, Economista co-fundadora del Centro de Investigaciones en Economía Crítica expresó que en el ámbito privado, persiste una notable disparidad de género en las tasas de desempleo y desocupación, con las mujeres como las más afectadas. Durante el período comprendido entre 2018 y 2022, la participación laboral de los hombres superó consistentemente a la de las mujeres, manteniendo una brecha promedio del 14%, detalló. Mencionó que las mujeres continúan siendo sobrerrepresentadas en ciertos sectores de la población de 14 años en adelante, con una tasa de desempleo del 6,3%, en comparación con el 5,3% de los hombres y que acceden a empleos de peor calidad.
Comentó ademas que en economía feminista hay concepto que se denomina la sostenibilidad de la vida que refiere a como se reproducen las sociedades y su relación con el conjunto de tareas vinculadas con la educación, la salud, la vivienda, los cuidados, entre otros. “Las trabajadores de estos sectores son quienes principalmente soportan las políticas de ajustes implementadas actualmente por el gobierno nacional y provincial ya que los salarios son el componente predominante de estas áreas. En este punto es imprescindible resaltar que son mayoritariamente mujeres (71% en servicios sociales y de salud y 77% en enseñanza. Por ende, cuando una provincia recorta “gastos” para “sanear” su economía, las principales perjudicadas son las poblaciones feminizadas que trabajan en estas áreas. Además, cuando el ajuste en salud y educación alcanza el mantenimiento edilicio, compra de insumos, horarios de cobertura y cierre de establecimientos son las poblaciones feminizadas las que mayoritariamente se encargan de organizar y responder a la urgencia de, nada más y nada menos, sostener la vida”.
Es por esto que hablamos de un doble ajuste sobre las mujeres. Además de afectar a las trabajadoras estatales con una merma en sus ingresos y/o precarización de sus empleos, el conjunto de las mujeres que sostienen la economía con su trabajo no remunerado ven aumentada su carga de responsabilidades.
El ajuste y las violencias
Tal cual señalaron en el documento que se leyó el 8M, el colectivo considera que son las mujeres y son los niños los que más están pagando las consecuencias de un contexto socioeconómico complejo, con aumento de la pobreza. “Porque las mujeres son las que se quedan a cargo de los hogares, siguen sosteniendo los hogares” señaló Blanco. Y también fuera de ellos, son las que están poniendo el esfuerzo para adornar la crisis: “Seguimos siendo las mujeres las que organizamos en el merendero, lo organizamos en la cooperadora de la escuela para que los niños y las niñas puedan tener merienda, puedan tener, un plato de comida”, sostuvo.
También habló del impacto en las mujeres por el ajuste en el programa Potenciar Trabajo que dijo que está compuesto por un 90% de mujeres, gran parte de las cuales provenían de programas en las que habían sido abordadas por situaciones de violencia de género y que tienen numerosos hijos a quienes las retiran en los programas sociales.
En otro plano, se refirió al ajuste en materia de salud y la dificultad para poder acceder a medicamentos de tratamiento oncológico. “Las mujeres somos también quienes acompañamos y somos eternas cuidadoras quienes acompañamos a las personas que transitan procesos de enfermedad”, resaltó.
Pero además, una de las demandas fuertes del movimiento siguen siendo las violencias y los femicidios, que no ha dejado de tener permanente presencia desde que surgió Ni Una Menos en 2015, y pese a lo cual, no cesan. Las imágenes, los nombres, las ausencias están presentes en cada marcha.
“Hay claramente un aumento en los casos de violencia (...) ha aumentado la cantidad de intentos de feminicidios. En los primeros dos meses del año tuvimos 92 intentos de feminicidios, 53 feminicidios a nivel nacional, y tuvimos 5 muertes violentas vinculadas a contextos delictivos”, detalló Blanco.
“Desde la asunción de Milei hasta los últimos días de diciembre hubo una escalada de violencia en nuestra provincia. Tuvimos una semana negra donde tuvimos múltiples feminicidios porque el discurso de odio habilita a que las diversas manifestaciones de la violencia a que se potencien y hacen que efectivamente se vulnere a quienes estamos en la situación de mayor riesgo de odio”, apuntó.
Hizo referencia al achique del Estado en materia de políticas de género y el avance sobre el arte y la cultura.
“El movimiento feminista comienza a despertarse, y lo ha demostrado este 8M pasado, con una masiva presencia en todas las calles del país y en todas las plazas del país, demostrando que es el movimiento social que en nuestro país más convocatoria tiene y más poder de organización y de presión tiene, diciendo que la urgencia hoy es el hambre (...) en este único gran tópico que tiene que ver con la urgencia en relación con el hambre, sigue presente como gran demanda la responsabilidad del Estado en relación con esto”, redondeó Fernandez Hasan.