En la mañana de este martes dos diplomáticos rusos tuvieron que ser escoltados hasta la embajada de su país tras negarse a realizar un control de alcoholemia en Recoleta.
El accionar de las autoridades argentinas generó malestar en la Embajada de Rusia, que consideró que el procedimiento constituyó “una grave violación al derecho internacional”.
El Primer Secretario de la Embajada de Rusia en el país habló con la prensa en medio del escándalo y sostuvo que estos casos son considerados como “una grave violación al derecho internacional” y que no se sometieron al control porque estaban dentro de un auto diplomático.
“Según la convención de Viena sobre las relaciones diplomáticos, los vehículos diplomáticos no pueden ser objeto de ninguna parada, registro”, afirmó en la puerta de la sede diplomática.
Los dos representantes envueltos en la polémica durante los controles por Navidad fueron identificados como Sergei Baldín y Salomatin Cardmth, quienes se atrincheraron en sus vehículos, informó la agencia NA.
Ambos fueron detenidos en el procedimiento ubicado en el barrio porteño de Recoleta y tras conversaciones entre autoridades del país y rusas, se autorizó que sean trasladados con custodia hasta la Embajada.
“El primero de ellos firmó y presentó la negativa de acta y papeles, por lo que fue liberado, mientras que por el momento el otro diplomático todavía no lo hizo”, informó un efectivo de la Policía de la Ciudad.