La situación mundial, en lo que al cambio climático se refiere, es por demás preocupante. Recientemente, la ONU advirtió que el planeta ha dejado atrás la era del calentamiento global para dar paso ya a la era de ebullición global.
El pasado mes de julio quedará en la historia como el más cálido desde que existen registros meteorológicos. Las olas de calor en el hemisferio norte y los inviernos con temperaturas altas en el hemisferio sur han marcado el inicio de una era en la que, se presume, habrá marcas desconocidas. Y no será algo que repercutirá únicamente en las temperaturas, sino a toda la cotidianeidad.
Incluso, el desprendimiento de un bloque gigante de hielo de la Antártida reportado hace unos días no es más que una marcada prueba de que la ebullición global llegó, y hace rato.
SOS, planeta Tierra
“La evidencia científica proyecta que parte de esto, que se esperaba para dentro 10 años, lo tenemos ahora. Es una conjugación de la tendencia del calentamiento global y del fenómeno del Niño”, advirtió el doctor en Ciencias de la Atmósfera y los Océanos, Juan Rivera.
El especialista indicó que es indispensable tomar medidas concretas y urgentes, ya que la emisión de gases de efecto invernadero está pasando de niveles moderados a extremos y se están quemando más combustibles fósiles de lo que se debería emitir.
De hecho, destacó que se ha previsto un umbral de calentamiento de entre 1,5 y 2 grados superiores en el mundo para 2030. No obstante, la Organización Meteorológica Mundial no descarta que en los próximos 5 años haya un año con este umbral ya alcanzado.
Causas y soluciones
Para Rivera, la principal medida debería apuntar a reconvertir las matrices energéticas y a la neutralidad del carbono (lograr capturar la misma cantidad de dióxido de carbono que se emite).
“En cuanto a los gases de efecto invernadero ya emitidos, se pueden desarrollar mecanismos de captura. El más simple e intuitivo es la reforestación”, resaltó Rivera, quien insistió en que hay que promover la circulación con medios de transporte alternativos -que no emitan gases de efecto invernadero- o promover el reciclaje y la economía circular.
Cómo trabajan los municipios de Mendoza
Los 6 departamentos comprendidos en el Gran Mendoza ya comenzaron a trabajar en acciones concretas tendientes a adaptarse a esta “nueva normalidad”. Creas más islas de árboles, generar parques de energías alternativas, promover la movilidad sustentable y adaptar códigos de construcción son algunas de las medidas en marcha.
Godoy Cruz
El intendente de Godoy Cruz, Tadeo García Zalazar, destacó que, por año, la comuna invierte entre un millón y un millón y medio de dólares en el Plan Local de Acción Climática (PLAC). Y resaltó que es indispensable medir la huella de carbono, en base a lo que se debe armar el plan. “Si no hay un plan, cualquier medida que se adopte va a ser un parche”, agregó.
Son cuatro ejes fundamentales en los que trabaja la comuna. El primero tiene que ver con la “Conciencia pública” y se centra en difusión de los efectos nocivos del calor urbano extremo. En ese sentido, ya hay 15 tótems que miden temperatura, humedad y radiación UV, y se van a instalar 15 más.
También en Godoy Cruz se han dispuesto tres estaciones meteorológicas y existe un convenio con la UNCuyo y con el que se impulsa el Diplomado en Gestión del Cambio Climático.
El segundo de los ejes en los que ya hay acciones en marcha en Godoy Cruz, en tanto, apunta a la reducción de las islas de calor urbano.
La instalación de mini bosques urbanos (concentraciones de árboles que ayuda a captación de carbono y a reducir temperaturas), plazas de bolsillo (en pequeños espacios recuperados) y plantas de transferencias con techos que incluyan paneles solares para generar energía son los componentes.
“Ya llevamos 10 de plazas de bolsillo y la idea es crear entre 8 y 10 más el año que viene. En cuanto a las plantas de transferencia, vamos a hacer dos más -en la Estación Benegas y en el parador de calle Independencia-. Contarán, además, con cargadores de vehículos eléctricos”, explicó el intendente.
El tercero de los ejes de acción tiene que ver con la adaptación de la ciudad. Aquí, por ejemplo, entran las intervenciones que se han hecho en los refugios de micro donde se colocaron techos (ya hay 300 y el objetivo es sumar otros 200). También se han techado 3 polideportivos –lo que permite la práctica de deportes al resguardo-, y hay 4 más en carpeta.
El cuarto eje en que trabajan es la gestión de riesgo, bajo el concepto de “Ciudades resilientes”.
“Estamos tratando que los edificios municipales tengan provisión de energía alternativa, sobre todo en horarios diurnos. Se están colocando paneles solares y en el Polo Ambiental hay un sistema 4.0, que utiliza energía solar y baterías. Lo mismo ocurre con la Granja Solar”, destacó el intendente.
Guaymallén
Guaymallén también ha tomado cartas en el asunto ante este nuevo contexto.
“Somos la primera generación que vive las consecuencias de la alta emisión de gases de efecto invernadero durante tantos años”, reflexionó el director de Ambiente y Energía de Guaymallén, Juan Correa.
A principios de 2023 se concluyó la revisión del primer Plan Local de Acción Climática, apuntando a la mitigación de la emisión de gases de efecto invernadero.
“En lo que es dióxido de carbono, el consumo energético es el principal emisor (55%). Le siguen el transporte (24%) y los residuos (21%)”, destacó Correa. Y agregó que la meta que se han propuesto es reducir 22% las emisiones de estos gases a 2030.
Las principales inversiones de la comuna han estado relacionadas a la forestación y habitabilidad. En 2021 se censaron 140.000 árboles en Guaymallén, y se suma que, entre 2016 y 2023, se han plantado ya 30.000 árboles (de baja demanda hídrica y copas frondosas que den sombra).
También se ha trabajado en el control y manejo de inundabilidad, detectando cerca de 30 zonas inundables y en donde se ha hecho un plan de drenaje y reservorios para evitar los anegamientos.
Luján
Luján de Cuyo cuenta con una particularidad: allí se encuentra la refinería de combustible (energía que, precisamente, no es sustentable) y en la zona hay una importante zona industrial. No obstante, ello no implica que no exista un Plan Local de Acción Climática, lo que permite trabajar en acciones ante el cambio climático.
“Hemos avanzado en la proyección de parques fotovoltaicos, ideal por las características del viento en Mendoza. Vamos construir uno próximo a la refinería”, contó el jefe de gabinete de Luján de Cuyo, Esteban Allasino.
En cuanto a la movilidad, la red de ciclovías en Luján es la más extensa de Mendoza, lo que también apunta a la sustentabilidad y al objetivo de abandonar los vehículos con combustión.
Al ser Luján un departamento que gestiona el servicio de agua y cloacas, hay exigencias en este sentido y que también apuntan a la sustentabilidad. “Cualquier desarrollo inmobiliario ubicado en zona productiva tiene la obligación de construir reservorios y garantizar la entrega de agua a cada domicilio. Además, se exige riego tecnificado”, destacó.
Teniendo en cuenta que los árboles y forestales son los principales absorbentes de dióxido de carbono, también se ha puesto hincapié en la forestación. La comuna trabaja en el concepto de “sumideros de carbono”, lo que genera una mayor extensión de bosques y, a mayor cantidad de arbolado, mayor retención de dióxido de carbono.
Entre las medidas que se están analizando, Luján tiene en carpeta la recolección de residuos diferenciada.
“Hay que empezar a hablar de gobernanza climática. Y esto se refiere a todos los procesos que están alineados para cumplir los Planes Locales de Acción Climática. Hay que darle a todo el plan de gestión una impronta sustentable, que vaya desde la resma de papel hasta el combustible para las movilidades”, concluyó.
Ciudad de Mendoza
La Ciudad de Mendoza también viene trabajando en su Plan Local de Acción Climática y también a partir de mediciones de gases de efecto invernadero.
“Hemos subestimado la velocidad del cambio, y los impactos se están viendo antes de lo que se esperaban. No hay que olvidar que estamos en ecosistemas frágiles y de zonas áridas”, resaltó el subsecretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Ciudad de Mendoza, Sebastián Fermani.
Uno de los factores que más preocupan en la capital provincial son las islas de calor. Y las propuestas apuntan fundamentalmente a la cobertura vegetal para lograr un enfriamiento del ambiente.
“La Ciudad de Mendoza tiene 40 m2 de espacio verde por habitante, cuatro veces más de lo que recomienda la OMS. Esto es algo a lo que debemos sacarle provecho”, destacó el funcionario.
El microcentro es una de las áreas donde más “pegan” esas islas de calor. Y es que las propiedades térmicas de los edificios hacen que, por la noche, se libere toda la energía y haya más calor.
En lo que tiene que ver con la generación de gases de efecto invernadero, 46% proviene del transporte, 34% de la generación energética y 19% de los residuos.
Si se tiene en cuenta de del total de dióxido de carbono que se emana por la generación energética, 70% tiene su origen en el consumo residencial, se entiende que se haya modificado el código de construcción y se apliquen, por ejemplo, envolventes sustentables.
Las acciones concretas en Ciudad apuntan a incrementar la caminabilidad y las ciclovías, para reducir el uso de transportes que combustionan. A ello se suma, además, la transición energética del municipio en la que se comenzará a trabajar con la creación de un gran parque solar con el que se pretende generar energías limpias.
Las Heras
En Las Heras, se apunta a la mitigación de los efectos del cambio climático con la digitalización de los trámites.
“Para bajar las emisiones de gases de efecto invernadero hemos digitalizado gran parte de los trámites municipales, como lo que tiene que ver corrección digital de planos y del sistema catastral. Antes, el inspector de obra salía en un vehículo a recorrerlas y detectar obras clandestinas. Pero hoy se detecta con una foto satelital”, destacó el subsecretario de Medio Ambiente, Ricardo Delugan.
Además, el funcionario lasherino resaltó la creación de los parques de La Niñez, de la Familia Maestros Solidarios, pulmones verdes que aumentarán la absorción de dióxido de carbono.
Maipú
En Maipú, el eje del Plan Local de Acción Climática se enfoca en la forestación. Según destacó el subdirector de Ambiente, Daniel Peña, desde el 2020 se han plantado más de 14.000 árboles, y hay 118 espacios verdes (12,3 m2 por habitante).
En cuanto a los ejemplares, trabajan con especies adaptadas a la situación local (bajo consumo hídrico e inviernos fríos, como fresnos, acacias y aguaribay).
“Los árboles aumentan la producción de oxígeno y eliminan el dióxido de carbono, lo que disminuye las islas de calor. Ello sumado a la protección pluvial y ante los fuertes vientos”, destacó Peña.
Dentro del balance forestal, por cada árbol en mal estado que se erradicó, se plantaron casi 4 árboles.
“Además se ha trabajado en el recambio de luminarias (75% del departamento se ha transformado a led), que no solo impacta en el ambiente y el ahorro energético, sino que, además, en la seguridad”, concluyó.