Una entrenadora canina británica diseñó una “escala de agresividad” para identificar los gestos de los perros y así prevenir ataques de estos animales.
A partir del libro “El lenguaje de los perros: Las señales de calma”, del noruego Turid Rugaas, Kendall Shepherd desarrolló la mencionada escala.
Se trata de una escalera creciente donde se muestran los gestos que indican el nivel de agresividad del perro de menor a mayor.
Gestos de agresividad
La escala de agresión ordena aquellos gestos que muestran desconfianza o agresividad por parte del perro, de menor a mayor, para poder entender lo que las mascotas nos dicen y evitar así situaciones peligrosas.
Según explican en el diario español 20 Minutos, en los primeros pasos de esta escalera nos encontramos con lo que conocemos como fase de apaciguamiento activo.
En esta instancia el perro está incómodo y siente miedo, por lo que se dará la vuelta, girará la cabeza, bostezará o incluso se alejará de aquello que le produce inseguridad. No quiere una confrontación.
Segunda etapa. Si las señales no obtienen ningún resultado, el perro entrará en la fase de agresividad defensiva, en la cual empezará a mostrar un comportamiento de protección y sumisión.
Esta es la forma en la que el can le dice a otro perro o a un humano que no quiere hacerle daño. Para ello se podrá arrastrar con las orejas hacia atrás, esconderá la cola o se pondrá patas arriba.
Tercera etapa. Si nada de lo anterior ha tenido resultado, el perro entrará en la fase ofensiva, donde empezará a tensar su musculatura y enfocar más la mirada.
Este es el último aviso que da el animal antes de atacar, por eso veremos al perro gruñir, enseñar los colmillos e incluso morder al aire.