En medio del empujón que el gobernador Alfredo Cornejo espera darle al desarrollo minero del cobre dentro de la ley 7722, que agrupará más de 200 permisos, dentro de los cuales figura “Malargüe Distrito Minero Occidental”, la escuela la Escuela Nº 4-018 Gral. Manuel Nicolás Savio, Técnica Química, Industrial y Minera, adquiere especial relevancia por tratarse de un establecimiento único con esta formación dentro de la provincia.
Así, dentro del total de su matrícula, de 800 estudiantes, a fin de año egresarán nada menos que 53 técnicos en Industrias de Procesos y 60 técnicos mineros. El campo de acción en este contexto y en base a las intenciones del gobierno, es sumamente prometedor.
“Nuestros técnicos están capacitados para manifestar conocimientos, habilidades, destrezas, valores y actitudes en situaciones reales de trabajo conforme a criterios de profesionalidad propios de su área”, advirtió, en diálogo con Los Andes, Janet Romero, coordinadora del área Minería de la institución que nació en 1964 y que durante 60 años acompañó el desarrollo cultural, económico y social de Malargüe, Mendoza y el país.
La directora Carolina Peña recordó que la institución nació con una identidad minera, como es Malargüe, por pedidos expresos de la comunidad, empresarios mineros y técnicos de la zona, la fábrica Grassi, Energía Atómica y Fabricaciones Militares.
“La práctica en los talleres, laboratorios y trabajo de campo tiene un gran valor. La formación fue tan acertada que los análisis que hacían los egresados en sus trabajos ya los habían aprendido en el laboratorio”, sostuvo.
Romero recordó, en diálogo con este medio, que el departamento de Malargüe con su gran extensión áreal, cuenta con una gran variedad de depósitos minerales que han permitido el desarrollo minero desde hace al menos unos 120 años.
“Las Choicas, descubierta en 1874-1875, fue una de las primeras explotaciones de valor económico que se desarrollaron en Malargüe y consistía en la producción de cobre y plata que era llevado a Chile a través de un pequeño ferrocarril, entre 1906 y 1909, y cuyo desarrollo estuvo a cargo de la Mining Exploration Company Ltd.”, rememoró.
Este antecedente, dijo, generó interés en los alrededores y siempre que se realizaron estudios de exploración minera se descubrían nuevas zonas que aumentaban el área de interés. En la actualidad, con el resurgimiento del cobre como mineral estratégico, y sumado a que los grandes productores han disminuido sus reservas, este sector adquiere importancia ya que se desconoce su verdadero potencial.
“La particularidad de este sector según especialistas, es que regionalmente, conformaría la continuación sur de una faja que constituye una de las mayores fajas cupríferas del mundo alojando depósitos como El Teniente, Río Blanco-Los Bronces y Pachón, entre otros. (Faja se entiende como un sector alargado que por condiciones geológicas agrupa “linealmente una serie de depósitos que tienen un elemento en común). En Malargüe, según informes del SEGEMAR, serían más de 30 las áreas o proyectos mineros que a priori conformarían un gran sector cuprífero, entre los más prometedores se pueden mencionar: Universidad, Las Lágrimas, El Burrero, La Matancilla, Tango, El Seguro, Cerro Aspero y Cerro Amarillo”, dijo.
Docentes y directivos junto a estudiantes lanzaron una campaña mediante la cual se informa a la comunidad sobre la minería, con datos simples pero objetivos que la ayude a entender la importancia que tiene la minería bien ejecutada en el desarrollo de la sociedad.
“La minería no solo es la madre de todas las industrias y de prácticamente toda actividad humana, sino también, es una muy importante fuente de desarrollo en sí misma”, consideró y aseguró: “Nuestros egresados deben emigrar hacia otras provincias. Nuestros técnicos recorren el país, en diferentes yacimientos, donde su rendimiento es positivo”.
Peña advirtió que en 60 años de historia, cambios y continuidades, la institución se encuentra inmersa en contextos políticos, económicos, sociales, culturales y educativos que han permitido su transformación y adaptación de acuerdo con las estructuras hegemónicas del momento.
“Como escuela pionera en el departamento y única en la provincia, surge respondiendo a las necesidades del desarrollo económico minero de Malargüe. En una primera instancia se buscó formar y capacitar a los jóvenes para insertarlos en el ámbito laboral y buscar el progreso de la comunidad fortaleciendo el regionalismo económico, con un importante aporte a nivel provincial y nacional”, manifestó.
Con el tiempo, se fue adecuando a las demandas propias del contexto, actualizándose desde lo curricular y ampliando su oferta educativa.
“Esta institución ha sido reconocida a nivel nacional y provincial por su importancia en el contexto económico y por el alto grado de excelencia académica, de grandes empresas públicas y privadas, casas de estudios de nivel superior y de capacitación, a través de convenios, pasantías, becas que posibilitan el intercambio y favorecen en la formación de los futuros técnicos. Al mismo tiempo beneficia en la modernización de la infraestructura y equipamiento del establecimiento escolar”, resumió.
Su equipo de gestión está conformado, además de Romero y Peña, por el vicedirector
Oscar Gajardo y los regentes Cecilia García y Lourdes McQueen. En tanto, el licenciado Jorge Caviedes Vidal está a cargo de la cantera ubicada en Cañada Colorada, camino al parque Huellas de Dinosaurios donde se realizan las prácticas.
La palabra de un estudiante
Gaspar Medialdea, estudiante aplicado de 6to 4ta de la orientación Minería, dejó, en diálogo con Los Andes, su impresión sobre el establecimiento.
“El nivel que recibo es muy adecuado para ejercer en una empresa por los conocimientos que adquiero no solo referidos a la minería sino con la geología. La escuela se centra en minería pero se puede trabajar en el petróleo”, indicó, para agregar que el perfil de técnico que otorga el establecimiento abre puertas para desempeñarse en el sector minero, de enología, perforaciones y explotaciones.
“La minería ayuda mucho en el sector económico, tanto en generar puestos de trabajo. Las nuevas tecnologías minimizan el impacto ambiental y se contempla la restauración del lugar impactado”, sostuvo.
El desarrollo de la minería en el departamento, dijo, ayudaría a los egresados de la escuela, muchos de los cuales deben egresar a otros departamentos como San Juan. “Además aportaríamos al desarrollo provincial”, sostuvo Gaspar.
Finalmente aseguró que la institución no tiene en cuenta el género. “Cualquier persona que esté capacitada o con ganas de ejercer como técnico puede realizar un trabajo de campo”, concluyó.
Una zona promisoria y con recursos
Tal como Los Andes publicó en las últimas horas, “Malargüe Distrito Minero Occidental” será la puerta de entrada para impulsar la exploración del cobre en el sur provincial. El expediente ingresaría a la Legislatura para el invierno.
Malargüe asoma como un caso que el Gobierno provincial quiere convertir en exitoso en materia de minería. La ley 7722 le pone un cerrojo a cómo se desarrolla la actividad y por ese motivo, despertado por el fallido intento de la modificación en el 2019, la aclaración de que todo lo que se hace es respetando la legislación, es necesario.
“Hay licencia social, hay recurso humano, hay una escuela secundaria de tecnicatura en minería, porque además toda esa población apoya la actividad minera en Mendoza”, destacó Cornejo como una síntesis que argumenta las acciones que se están impulsando en el sur.
“Vamos a crear un distrito del que ya tenemos informes ambientales que se están desarrollando de 20.000 kilómetros cuadrados. Allí, previo declaración de impacto ambiental, se pueden buscar los minerales críticos, estos que está necesitando el mundo para la transición energética como es el cobre, entre otros, pero el cobre en particular”, dijo el mandatario provincial.