Así como hay actos de intensa maldad también hay acciones que casi – porque el recuerdo aun persiste- borran lo sucedido anteriormente. Uma, la perrita que fue alcoholizada, presuntamente con fernet por tres adolescentes, hoy disfruta de un nuevo hogar, de un techo donde encuentra seguridad, gracias al interés de personas que se tomaron el trabajo de rescatarla, de curarla y de buscarle un lugar a donde vivir.
Eliana Boga y su hijo Joaquín, quien le puso el nombre a la perrita, fueron los protagonistas de esta historia ocurrida en Luzuriaga que, por suerte, termina con final feliz. En tanto que Martín, quien prefiere no hablar y apenas ofrecer algunas fotos, es el nuevo dueño de la protagonista de este relato.
Claro, hay quienes pueden pensar que hay personas que pasan por la misma situación y que primero están los seres humanos. Y quizás tengan razón. Pero también es cierto que una sociedad que se preocupa por los animales es una sociedad que camina hacia una mejor calidad de vida para todos los seres vivos.
La historia de un rescate
Hace dos semanas el guardia del barrio El Torreón, en Luzuriaga, avisó a los vecinos que en el portón de ingreso había un perro abandonado, en malas condiciones. “Nos dijeron que estaba tirado, que si era de alguien del barrio. Yo la fui a ver, porque pensaba que era de una vecina, pero no era. Estaba echada en un rincón y no quería hacer nada. Pero me dio la patita. Es re buena. Entonces con mi hija le dimos de comer dos tarros de comida, ahí se levantó y comenzó a moverse”, señaló Eliana.
Vale decir que el caso de la perrita se conoció ya que se viralizó el video en el que se observa cómo al menos dos adolescentes sostienen al animal a quien vierten alcohol en su hocico contra su voluntad. En el video, además, se observa que Uma tiene una mancha de grasa en la cabeza, la misma que Eliana vio cuando la encontró.
Luego la subió a su auto y la llevó a la veterinaria Huinca, donde la atendió el veterinario Mario Lombino. Allí les informaron que tenía fiebre y “algo en la panza” que por eso se debía hacer una eco y dejarla internada durante una noche. “Al otro día la fui a buscar y ya estaba bañada, con suero y sin garrapatas”, detalló la rescatista quien además indicó que aunque no tienen en claro si es callejera, la perra de unos 7 u 8 años es muy educada.
“Me dieron medicación y le volvieron a hacer una eco. En la panza tenía un líquido (dice que desconoce el término médico) y que la castración solucionaría el inconveniente”, indicó. Así, Uma regresó a su hogar de tránsito y siguió tomando antibióticos y visitando periódicamente a su veterinario.
La adopción
Dos semanas más tarde, Martín apareció para darle a Uma un hogar definitivo. Allí, la perra rescatada compartirá su espacio con otra habitante del lugar, una perrita más vieja que tiene alzheimer y es ciega. “Me contactó este chico que ya estaba anotado para recibir a un perro. El tiene a su perra enferma y cuando se enteró de Uma la vino a buscar. Quería una perra tranquila, que pueda convivir con la otra y Uma, como es un amor, obediente y cariñosa, es la pareja ideal”, explicó Eliana.
Para terminar, la rescatista dijo que espera que se haga justicia por lo ocurrido y que espera que nunca más ocurran hechos similares. “La condena social ya la tienen. Esperemos que se haga justicia”, terminó.
Serán imputados los tres jóvenes por maltrato animal
Según informaron desde el ministerio Público Fiscal, los tres jóvenes que presuntamente alcoholizaron a la perra el pasado 30 de octubre serán imputados por infringir la ley 14.346 de maltrato animal. El caso está a cargo del fiscal correccional Mauro Perassi.
Según consta en el expediente judicial, Piero Angeloni, Thomas Galo y Bruno Careddu habrían realizado esta acción en el interior del barrio Paraiso I de Maipú, en el sector de churrasqueras. Vale decir que el artículo 1 de la mencionada ley indica que será reprimido con prisión de quince días a un año, el que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales.