La Pastoral Social y la Pastoral de Calle de la Arquidiócesis de Mendoza, organismos pertenecientes a la Iglesia Católica, expresaron que hay “algunas falencias importantes a tener en cuenta frente al próximo Censo Nacional de personas en situación de calle”. Advirtieron que el número de ciudadanos que surja del mismo “no reflejará la realidad de la provincia de Mendoza”.
A través de un comunicado, señalaron que fueron convocados por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas, junto con otras fundaciones y ONG´s para abordar la problemática de los ciudadanos que pasan sus días en las calles provinciales. Se les consultó sobre cuál modalidad de censo sería la más oportuna y cómo localizar a este amplio sector de la población.
“Frente a algunos desconocimientos que presentaban los profesionales responsables de llevar a cabo este operativo, los distintos representantes aportamos varias sugerencias para subsanar algunas fallas que podría tener el mismo”, afirmaron.
Uno de los puntos importantes que detalla el escrito es que “la persona en situación de calle no se define únicamente por la carencia de lo habitacional sino también por una mirada multidimensional, abarcando a más personas de las que pernoctan en la vía pública”.
“Los albergues, pensiones y residencias que reciben temporariamente a personas en situación de calle, no pueden ser consideradas viviendas colectivas, sino se estará recortando una población concreta que vive en situación de calle pero que busca algún reparo para pernoctar”, indicaron.
Según las agrupaciones católicas, “esta consideración, surge a partir de la Ley 27.654 sobre Situación de Calle y Familias Sin Techo, la cual considera esta realidad a partir de muchas variables que incluyen a quienes habitan en la calle o espacios públicos en forma transitoria o permanente, utilizando o no servicios socio-asistenciales o de alojamiento nocturno, públicos o privados”.
La norma “contempla a quienes están en riesgo de situación de calle, residiendo en establecimientos públicos o privados (sean médicos, asistenciales, penitenciarios u otros) de los cuales deban egresar por cualquier causa en un plazo determinado y no dispongan de una vivienda para el momento del egreso”, explicaron.
Asimismo, “considera a quienes han sido notificados de un desalojo y no tienen vivienda disponible y quienes habiten en asentamientos precarios o transitorios sin acceso a servicios públicos esenciales o en condiciones de hacinamiento que afecten su integridad psicofísica”, detallaron desde la Pastoral.
Por otro lado, “las personas en situación de prostitución, pueden tener una residencia, pero su estrategia de vida también debe ser considerada de situación de calle, debido a que se despliega durante el día o la noche en distintas arterias del Gran Mendoza. Además, es una población que frecuenta comedores, espacios de calle, etc.”, indicaron.
Teniendo en cuenta este complejo panorama, desde la Iglesia afirmaron que “no bastará de ningún modo tomar una muestra del Gran Mendoza y nada más, sin considerar otros centros urbanos importantes, como San Martin, las ciudades del Valle de Uco o San Rafael. Eso es desconocer la amplitud del problema y su extensión a los demás departamentos de la Provincia”.
“Una jornada de seis horas no alcanzará para censar esta realidad compleja y reflejar verdaderamente la realidad de esta población vulnerable, ya que estamos ante una comunidad en circulación permanente por el espacio público”, manifestaron.
A modo de síntesis, las organizaciones eclesiásticas, afirmaron que: “La Pastoral de la Calle se integra con grupos que asisten diariamente a los hermanos en situación de calle, y muchas veces a otros, en riesgo de situación de calle para procurarles ayuda, alimento y cercanía vincular frente al flagelo de la soledad de la calle. Recorremos diariamente ese universo de personas. Los conocemos. Por eso creemos que, de no adoptarse criterios claros y transparentes, que tengan en cuenta los señalamientos indicados, el censo no volcará datos fehacientes y concretos de la población que en nuestra Provincia y a nivel Nacional se encuentra en estas variables situaciones de habitar en la calle.
Estamos a tiempo de corregir en la implementación del Censo, todo lo que no ayude a conocer la verdad de la realidad de la calle. Creemos que es importante y necesario hacerlo. Se lo pedimos a las autoridades.
Aunque las estadísticas no quieran reflejarlos, nuestra misión siempre será la de ayudar a nuestros hermanos de la calle, visibilizarlos y acompañarlos. Si sólo la Verdad nos hace libres, como dice Jesús, ella nos ayudará a construir una sociedad más justa y fraterna, sin descartados ni excluidos”, finaliza el comunicado.