La tan preciada inmunidad contra el virus Sars Cov-2 es un tema instalado pero del que hay poco conocimiento seguro. Ante estas circunstancias, no hay certezas sobre si las personas que ya tuvieron Covid-19 quedan inmunizadas de futuros contagios y si así fuese, mucho menos se conoce cuánto podría durar la protección.
Por eso, a los pacientes recuperados se les recomienda mantener las medidas preventivas que tiene quien no ha estado infectado, ya que no hay garantías de que no puedan volver a enfermarse. Hasta ayer, en Mendoza había 25.034 recuperados entre 43.888 infectados desde el inicio de la pandemia y aunque quisieran, creen que lo ideal es que no se relajen ante el posible riesgo de infectar a algún allegado.
De hecho el mundo todavía no puede asegurar con evidencia científica amplia si quienes enfermaron y volvieron a hacerlo adquirieron nuevamente el virus o simplemente este permaneció en su organismo aunque con baja carga viral. Sobre el asunto hay diversos puntos de vista.
Al ser consultada sobre la inmunidad, la directora de Inmunizaciones de la provincia, Iris Aguilar, aseguró: “Ojalá tuviéramos respuesta, lo cierto es que es imposible contestarlo hoy por hoy”.
Explicó que los reportes que hay son estudios muy chicos que son más que nada relatos de casos o de expertos por la experiencia en el abordaje de pacientes. Dijo que tampoco puede extrapolarse lo que se ha visto sobre el virus Sars Cov-1.
“Cuando hacemos el seguimiento de pacientes de alta les seguimos diciendo que tienen que mantener los mismos cuidados porque no sabemos si se pueden volver a enfermar”, subrayó.
“No se puede afirmar que se tiene inmunidad por un mes o dos meses, quien diga que no hay riesgo de contraer nuevamente la enfermedad es poco serio”, remarcó.
En proceso
Hace sólo 10 meses que el mundo se encontró con el virus y se está en proceso de conocerlo, pero fundamentalmente abocado a resistir el embate con estrategias para atenuarlo.
Hay quienes confían en que el organismo cree una respuesta inmune duradera y por eso le ponen fichas a la inmunidad de rebaño. Otros creen que el costo de tal cosa sería muy elevado, sobre todo en vidas, mientras hay quienes ante todo, dudan. Es que en general los expertos advierten que es muy pronto para tener ciertas seguridades y que hay que esperar a ver qué pasa a gran escala con quienes se han recuperado.
Carlos Espul, coordinador de la Red de Laboratorios Públicos de la provincia, consideró que para hablar de cuánto podría durar la inmunidad, si es que se genera, y dar una respuesta seria hay que referirse a ciertos estudios publicados en el mundo pero que no es un tema que se evalúe ni se esté considerando en la provincia.
Mencionó un trabajo hecho en Estados Unidos que concluyó que a los recuperados la inmunidad les ha durado unos siete meses.
Otra pata del tema es la diferencia que algunos advierten en pacientes con síntomas leves o asintomáticos a quienes se atribuye una respuesta inmune menor. En ese sentido, Espul mencionó otro estudio que consideró que esta sería de dos meses.
“Tampoco sabemos la evolución que tendrán las infecciones”, señaló Aguilar. Explicó que uno de los postulados a tener en cuenta es que hay que saber no sólo si se generan anticuerpos sino cuántos, que la reacción menos robusta de los asintomáticos es propia también de otras enfermedades y está por verse.
Otra de las dificultades para asegurar que se genera protección frente al virus es que este tiene facilidad para mutar. Esto podría implicar que se generen anticuerpos para una cepa pero no para otra, es lo que sucede con la gripe y por lo cual la vacunación es anual. Pero por otra parte hay quienes aseguran que estas mutaciones no serían tan importantes. Otro punto a considerar es que se han identificado varias cepas en circulación.
“Es un virus tan cambiante que quizás para una cepa la inmunidad es duradera pero, como la gripe, si cambió quizás no seamos inmunes a otra cepa”, consideró la epidemióloga Raquel Martín.
La especialista explicó que a partir del décimo día empiezan a formarse los anticuerpos entre quienes han adquirido el virus. A los 30 días se hace un dosaje de anticuerpos y ahí se ve si se han formado, es por eso que desde entonces se puede donar plasma.
El desafío que tienen quienes trabajan en el desarrollo de vacunas es saber no sólo si son efectivas en la producción de anticuerpos sino también cuánto tiempo dura su efecto.
“De las diez vacunas que están en Fase 3 tampoco se puede decir cuánto durará la inmunidad y cuántas dosis serán necesarias”, apuntó Aguilar.