Si hay un tema que está en agenda hoy es la inteligencia artificial (IA), algo que recién se está ampliando a la sociedad en general en cuanto a la potencialidades que puede implicar. En particular, el uso en educación aparece como particularmente virtuoso y al respecto, la especialista española Dolors Reig (sin e) dialogó con Los Andes.
Es psicóloga social y profesora de la universidad Obrera de Catalunya, investigadora y consultora en temas de IA.
Será una de las disertantes de encuentros con especialistas nacionales, internacionales y de la comunidad educativa organizados por la UNCuyo (más detalles aquí)
En la Facultad de Educación de la UNCuyo presentarán perspectivas y experiencias sobre las tensiones y posibilidades que la IA genera en torno al aprendizaje, enseñanza e instituciones. Su participación será el viernes 16 de junio y es de acceso gratuito. La inscripción es gratuita (AQUÍ) y on line y se transmitirá por Youtube.
-¿Cree que la IA puede ser un facilitador para garantizar derechos, en términos de inclusión y equidad, o que por el contrario puede acrecentar brechas? Más en un país como el nuestro con 6 de cada 10 chicos y adolescentes bajo la línea de pobreza.
La inteligencia artificial no deja de ser una tecnología y, como tal, no todo el mundo tiene acceso. Ahora mismo se está hablando de ChatGPT, una serie de buscadores, de imágenes y de texto, que no dejan de depender de una conexión a internet y muchas veces, de una suscripción de pago, con lo cual sí puede acrecentar las brechas. Pero son herramientas que nos hacen aprender y crear contenido de forma más eficiente, quien no tenga acceso a todo eso, pues evidentemente va a tener un déficit añadido.
Y por otro lado, a nivel de empleo, pues también puede incrementar la pobreza, las brechas de todo tipo, desde el punto de vista de que facilita muchos empleos, pero seguramente los de más nivel. De hecho, los facilita a base de sustituir tareas que hasta ahora hacían seres humanos y va a poder hacer cada vez en mayor medida.
-¿Qué aporta la IA a la educación?
Cuando hablamos de inteligencia, estamos hablando de algo que siempre ha tratado la educación. Pero hemos educado durante mucho tiempo en lo académico, entonces cuando aparece todo el fenómeno de la IA, que no es inteligencia al final, sino que es una tecnología que promete, una inteligencia que en realidad no es, sino que es el producto de la inteligencia del ser humano otra vez, no cambia nada en el fondo pero nos preocupamos. En educación lo único que tenemos que hacer es cambiar alrededor de una nueva tecnología, pero sin olvidar que en ningún caso esta tecnología sustituye la inteligencia humana.
Pero, sobre todo, no debemos olvidar que no es inteligente, que los inteligentes, de momento, todavía somos los seres humanos, y todas estas paranoias o utopías, como queramos verlo en positivo o en negativo, no dejan de ser eso.
Se trata de educar de una forma distinta de acuerdo a un paradigma, a una tecnología nueva, que es esta inteligencia artificial o está automatización de la búsqueda de información, creación de información, etcétera, una mayor eficiencia y automatización en eso.
-¿Qué utilidad y usos puede tener la IA en el ámbito de la educación?
Es una herramienta de eficiencia, es una tecnología más de la información y del conocimiento, si la sabes usar de una forma adecuada, lo que hace es facilitarte la creación de textos, la aproximación a un tema, etcétera. Al día de hoy no dejan de ser buscadores más elaborados. En lugar de que Google o cualquier buscador te devuelva veinticinco resultados de búsqueda y y tú hagas un mix de todo ello en tu cerebro o en un trabajo universitario, lo que hace la inteligencia artificial, como ChatGPT, esta inteligencia artificial generativa, es generar en su lugar un texto con una síntesis de esa búsqueda, esa es la gran novedad. En el caso de imágenes es un poco lo mismo. Esa es la gran ventaja, hacer más eficiente la creación y búsqueda de conocimiento y será más eficiente cuando todos estos buscadores estén más desarrollados.
-¿En qué se usa actualmente?
Para el profesor puede servir para preparar mejor las clases, y exámenes, para el alumno puede servir para aprender mejor los conceptos o para responder mejor a trabajos, exámenes, etcétera. Aquí la cuestión es utilizar toda esta mayor eficiencia que nos pueden proporcionar estas herramientas para educar mejor, para hacer mejores exámenes, mejores trabajos, mejores textos, etcétera.
Creo que actualmente lo están usando más los alumnos para presentar trabajos, incluso se está empezando a hablar del IAagio, en lugar de plagio: en lugar de elaborar yo el trabajo y dedicar ahí no sé cuántas horas, pues, un generador de inteligencia artificial me lo puede hacer en veinte segundos, luego yo lo modifico un poquito y ya lo tengo publicado. Se empiezan a ver hasta herramientas que ofrecen detectar el uso de estas herramientas.
El profesor no lo está utilizando tanto, pero el futuro evidentemente va mucho más allá de eso. Se puede pedir a los alumnos que ya que utilizan este tipo de herramientas que vayan más allá, que no te hagan un trabajo básico, sino que intenten tirar de alguno de los hilos que abra la herramienta para ofrecer trabajos más ricos.
-¿Su uso puede implicar contar con más recursos materiales de los que se requiere actualmente?
Su uso requiere evidentemente de más ordenadores, de más equipos, de más áreas de informática. Cuando decimos artificial, yo creo que es más fácil hablar de tecnología, por lo tanto tiene material y tiene precio. Además, las herramientas más eficientes son de pago (...) Al final es un ámbito de negocio espectacular y por eso se habla tanto de ella.
Bueno, y no no estaba hablando del coste de desarrollo, realmente es muchísima gente entrenando para que esas máquinas aprendan los lenguajes, aprendan los idiomas, a base de ensayos y error.
-¿Hay ciertos reparos respecto de su uso? ¿Cree que puede presentarse como un inconveniente en particular para ciertas generaciones y sectores distantes de los avances digitales?
Claro, siempre el reparo fundamental alrededor de estas cosas es que lo que hacen distinto de otras tecnologías es que son capaces de aprender solas, o sea, lo que estamos enseñando a la máquina es a aprender. Entonces, una máquina que sepa aprender, da cierto miedo en el sentido de que pueda aprender cosas que no le hayamos enseñado. Es absurdo eso al final, es todo programación informática, pero de entrada, pues sí que tenemos que tener mucho cuidado con los flecos posibles que le podamos dejar en la máquina por donde puede aprender sin nuestro control. Ese es el gran miedo. Cuando dicen que puede acabar con el mundo, va por ahí. Yo creo que al final son intentos de desviar la atención por parte de los mismos creadores de estas de estas cosas. Los mismos creadores de ChatGPT acaban de firmar un manifiesto diciendo que la IA es un peligro. Luego hay otros analistas, entre los que me incluyo, que estamos viendo que son formas de desviar la atención hacia el verdadero gran peligro de la inteligencia artificial, que es que nos van a vender más y mejor. O sea, es que al final no deja de ser un instrumento fantástico para que los de siempre ganen más dinero y de una forma mejorada.
Eso deja obsoletos para utilizar la inteligencia artificial, por ejemplo, hay que saber hablar con una máquina. Hay que saber preguntar para tener una buena respuesta. La inteligencia artificial hace más verdadero que nunca aquello de que lo importante es la pregunta, no la respuesta (...) y ese saber preguntar también es un poco generacional. La gente más joven está acostumbrada a hablar con máquinas, la gente mayor no tanto.
- En Educación y para los gestores: ¿es una oportunidad de obtener mejores diagnósticos que redunden en mejores trayectorias? ¿Puede permitir desarrollar estrategias de enseñanza/aprendizaje más personalizadas?
Sí, ese sería otro posible uso que no está tan desarrollado. Se habla del aprendizaje adaptativo. O sea, también vas a tener más feedback y más resultados como para adaptar mejor la educación. En plataformas virtuales eso ya está ocurriendo ahora, es adaptative learning. Lo que va a hacer es decirte, bueno, este alumno en este tema ha tenido más dificultades, vamos a intentar elaborar un texto en el que se incide en esta dificultad, por ejemplo. Se usan datos del alumno para ofrecer una educación más inteligente.
Son herramientas que potencian las capacidades de cada uno. Sin duda, la parte positiva es lo que nos va a permitir y que sea inteligencia no es malo de por sí, si luego lo aplicas a cosas buenas.
- ¿Cree que uno de los grandes desafíos se asocia a la formación y recursos de los educadores? En Argentina, hay que considerar salarios depreciados y menos acceso a tecnología.
Sí, sin duda. Para eso son necesarios equipos, es necesario software, son necesarias suscripciones, pagos, accesos, etcétera. Cuantas más posibilidades tenga la tecnología, más atrás se va a quedar todo el que no pueda acceder a ella. Sería necesario un esfuerzo en alfabetización digital y, sobre todo, en equipos, en la digitalización de las aulas.
- ¿El uso de IA implicará la necesidad de generar legislación al respecto? ¿Cree que los gobiernos están preparados para esto?
Sí, totalmente. Es una de las claves de que todo esto vaya a buen puerto, no se puede dar vía libre. Se puede automatizar cosas que podrían ser delitos y podrían suponer un un retroceso en derechos también. Y no, los gobiernos para nada están en ello, empiezan ahora a despertar. Es un tema a nivel mundial pero todavía no hay nada demasiado elaborado.
- Quienes están a cargo de gestionar y generar políticas educativas ¿Cuentan con los conocimientos para hacerlo en relación a la IA o habrá que esperar y eso dilatará los tiempos?
No, para nada. Se está empezando ahora a ver el potencial y el cambio que significa esto en las instituciones educativas. Todavía no se han adaptado las políticas educativas a todo esto. Estamos en ello (...) Lo que sí veo es preocupación. Conozco ya varias universidades que están apoyando proyectos de investigación alrededor de este tema. Yo creo que a diferencia de cuando irrumpieron las tecnologías, las redes, etcétera, ya es una generación digital la que está lidiando con el tema de la inteligencia artificial y eso yo lo noto en mi práctica.