Tras la última sesión de la Cámara de Senadores, el silencio rápidamente se apodera de la pinacoteca del Salón de los Pasos Perdidos en la Legislatura; en pocos minutos el recinto quedó vacío, ya no hay nadie, excepto la mirada de los retratos de los gobernadores de Mendoza.
La Legislatura Provincial es un verdadero tesoro cultural e histórico de nuestra provincia. El edificio, sede de las sesiones de la Cámaras de Senadores y Diputados, pronto cumplirá 130 años. En la esquina de Peatonal Sarmiento y Patricias Mendocinas, tan cerca de la vida rutinaria de la ciudad, se proyecta una construcción neoclásica, una obra de las más importantes de aquella Ciudad que nacía luego del terremoto de marzo de 1861.
Los ecos del pasado
En tiempos del gobierno de Pascual Segura, hace 114 años, el estado Provincial adquirió dos importantes lotes y edificios que estaban ubicados sobre las calles Patricias Mendocinas y Sarmiento (dato que se puede leer en el Boletín Oficial que guarda el Archivo General de Mendoza), que habían pertenecido a la familia Segura en tiempos del trazado de la nueva ciudad y que luego fueron adquiridos por el Club Social y por el Jockey Club.
En el trazo original de la Ciudad Nueva, diseñada por el ingeniero francés Julio Ballofet (1831-1897), se observa la ubicación del lote en el plano original de Numa Lemos, del 20 de mayo de 1872, muestra el trazado de calles y futuras construcciones, según cuenta la directora del Archivo General de Mendoza, Alicia Guevara.
La construcción del edificio original, que fue proyectado en 1889, fue concluido en 1896. Los cálculos y el diseño son del ingeniero Federico Knoll. Fue un verdadero desafío para la época calcular la distancia entre columnas de la actual Cámara de Debates, porque ese tipo de estructura nunca se había ejecutado en Mendoza.
La fachada originalmente fue de ladrillo visto, con un trabajo de ornamentación en sus ventanales, luego adquirió un revestimiento símil pétreo, siguiendo la línea existente de los edificios de esa misma cuadra, hasta que en el 1943 adquirió la imagen actual. De su última remodelación se destacan las columnas sosteniendo el gran frontón triangular y en el centro el Escudo Provincial.
Este edificio, desde su creación, vio nacer al día de hoy más de 29.000 leyes; que se conservan en la Biblioteca Pública Legislativa, y que son la base para nuestra Comunidad Democrática. También es punto de inicio o el final de marchas, protestas, etc.
Un testigo magno
En el edificio, declarado Patrimonio Cultural de la Provincia, se conservan más de 270 bienes históricos inventariados, entre ellos: la imponente araña de bronce del recinto de sesiones (que pesa más de una tonelada y fue diseñada en la Casa Azaretto Hermanos y traída, desde Buenos Aires, a fin de 1910), también los sillones, más de cincuenta sillas europeas con sus escritorios personales, la bandera de Mendoza, la pequeña biblioteca con tallas que conserva la Carta Magna de la Honorable Convención Constituyente de 1948, una antigua cizalla alemana y las impactantes estufas de mármol (a gas natural desde 1960).
En el Salón de los Pasos Perdidos se presenta la invaluable pinacoteca, formada por 85 retratos al óleo de los gobernadores y vicegobernadores, pintados en su mayoría por el artista francés, radicado varios años en Mendoza, Désiré Bourrelly; también por Margarita Ramero, Alberto Musso y recientemente por Florencia Aise.
Ellos plasmaron la sucesión de mandatarios a partir de 1813, desde el General San Martín hasta la actualidad (la última incorporación fue la de Alfredo Cornejo), incluyendo un impactante fotomontaje adquirido al artista Ramiro Ghigliazza, obra que representa al General San Martín.
Los retratos, en casi todos los casos, fueron planteados de frente, a excepción del vicegobernador de 1918 a 1919, Delfín Álvarez porque le faltaba un ojo y tenía marcas en su rostro consecuencia del terremoto de 1861, por tal motivo se decidió retratarlo de perfil. En esta sucesión la única mujer en la galería es Laura Montero, Vicegobernadora entre 2015 y 2019. Un marco sobre un lienzo negro, hace alusión directa a los interventores que tuvo la provincia de 1976 a 1983.
Montero, en su gestión, fue la impulsora del Nuevo Anexo Legislativo, “Margarita Aurora Malharro de Torres”, donde funcionan oficinas y secretarías legislativas, salas de debates, y posee un auditorio y foyer de exposiciones. Posee además varios anexos donde se debate la ley.
El misterio de las tres llaves
Entre las rarezas en el edificio principal de la Legislatura se impone el pedestal de madera tallada en cedro, que remata en un cofre, que se generó al finalizar la Honorable Asamblea Constituyente del 1949, y lo que llama la atención es que posee tres cerraduras cuyas llaves estaban repartidas a 1976, entre el Poder Legislativo, Judicial y el Ejecutivo. La historia dice que las tres llaves, accionadas al mismo tiempo, pueden abrirlo, aunque pocos saben que hay en su interior. Debería estar allí la copia original de la Constitución provincial vigente.
Sobre la pared Este se destaca el cuadro de óleo, sobre lienzo, “Fundación de Mendoza”, de más de dos metros de largo que pinto Rafael Cubillos en 1936 y que fue declarado Patrimonio Histórico de la Provincia. También existe en el Foyer la Sala Principal, el Espacio de las Mujeres Mendocinas, donde se grabaron los nombres de todas las Diputadas y Senadoras electas desde la restauración de la Democracia en 1983.
Las joyas escondidas
El edificio de la Legislatura posee en sus techos varias molduras, con arañas de bronce, que en algunos casos tienen 20 velas, también vitrales diseñados para permitir el acceso de la luz natural y que fueran creados por el artista español radicado en Mendoza, Ramón Subirats. Obras que representan los escudos Provincial y Nacional, ubicados en el recinto de sesiones y en la Sala Principal. Los diarios de la época destacaban: “da la sensación de estar en el cielo mismo”.
Una de las últimas decoraciones de la Sala de Debates, en su nivel superior, es la Galería de Escudos de los departamentos y de la provincia de Mendoza; realizados en la Universidad Nacional de Cuyo, bajo la coordinación del artista Elio Ortiz, en agosto de 2004.
Situada al lado del recinto principal para ser fuente de consulta de los legisladores, se encuentra la Biblioteca Pública Legislativa, considerada como una de las más importantes bibliotecas de la provincia; allí está la Historia Jurídica de Mendoza. Inaugurada en 1897 y abierta al público en 1932, posee más de 1.000 libros jurídicos, Leyes Nacionales y Provinciales, también libros de Jurisprudencia, Diarios de Sesiones, Cientos de Boletines Nacionales y Provinciales. También tiene las colecciones de todos los diarios impresos de Mendoza.
La sala de Lectura se llama “Fernández Sagaz, quien fue por más de 30 años un bibliotecario muy querido”, comenta la actual bibliotecaria Claudia Antúnez, también hace referencia a los incunables y algunas otras joyas bibliográficas como el libro del Primer Censo de la República Argentina del 15 al 17 de Setiembre de 1869.