“La honestidad te llevará a lugares en la vida a los que nunca podrías haber soñado y es la cosa más fácil que puedes practicar para ser feliz”.
Ninguna frase puede definir de modo más cabal a Jorge Wisky, un taxista de General Alvear que en las últimas horas protagonizó un destacado gesto cuando, al circular por Ingeniero Lange, frente al Hotel Buenos Aires, vio un sobre de cuero y un maletín en plena calle.
Jorge, que tiene 60 años y se levanta todos los días a las 6 para manejar el taxi, dio marcha atrás, bajó, abrió ambas pertenencias ajenas y comprobó que en el maletín había un fajo importante de dinero. No los contó. Acto seguido, se dirigió al hotel y lo devolvió.
“No sé cuánto había, pero era mucho dinero. Una empleada del hotel se acercó al medio de la calle y comprobamos que la documentación pertenecía a un contador público muy conocido de Alvear y fue así que decidimos dejar todo en el hotel, a metros de ese establecimiento”, relató a Los Andes Jorge, cuyo taxi se llama “Polito” y comparte el trabajo junto con su esposa Graciela.
“Me imagino lo que debe implicar perder no solo el dinero sino todos los documentos, un dolor de cabeza. Lo dejamos inmediatamente. Nada de eso era mío ni lo necesito”, sostuvo el hombre, que puso una licencia de taxi después de que se fundiera una bodega donde trabajó mucho tiempo.
Jorge suele regresar a su casa pasado el mediodía y mientras almuerza y descansa un par de horas, su esposa Graciela (“Gachy”), sale a cubrirlo en el coche. Luego vuelve a tomar el volante hasta la medianoche.
El matrimonio, oriundo de Alvear, tiene tres hijos: Lucas, Sebastián y Luz. Y también cuatro nietos, Jonás, Gianno, Emir y Victoria.
El nombre “Polito” del vehículo que hoy se transformó en la forma de ganarse la vida debe su nombre a Don Hipólito, padre de Gachy y suegro de Jorge. “Le decían ´Polito’ y ya no está entre nosotros, murió joven, era un tipo de laburo que siempre nos dio una mano. Incluso nuestro nieto Jonás Hipólito se llama así en honor a él”, lo homenajea.
Tras décadas de trabajar en la bodega, Jorge se dedicó a trasladar niños con discapacidades en una combi desde General Alvear hasta San Rafael. Sobrevivió de ese modo hasta el inicio de la pandemia, cuando al igual que tantos argentinos tuvo que reinventar su trabajo para salir adelante.
“Fue duro porque quedé otra vez desempleado y así fue que nos ingeniamos para trabajar en el taxi, un Renault Logan modelo 2019. Pudimos comprar una licencia y así ´la vamos llevando’, siempre en familia, sin empleados de afuera. No nos sobra nada, pero eso sí, tampoco nos falta”, relata.
Jorge y Gachy ya gozaban de la confianza de la clientela de Alvear y la zona que han logrado ganarse en estos últimos tiempos y que van sumando de boca en boca a fuerza de puntualidad y buen servicio.
Claro que, con gestos como los que acaba de relatar, “Polito” demuestra que es uno de esos medios de transporte que, sin dudas, no deben faltar en ninguna agenda. Su contacto es 2625 40-7008 (Gachy).