El complejo Luján Playa Bajada del Río volvió a abrir sus puertas, con venta de entradas online y protocolo especial por el contexto de pandemia.
En el predio ubicado en la Ruta Provincial 82, a la vera del Río Mendoza, se vivió un fin de semana muy tranquilo, con pocos visitantes.
Si bien el protocolo que anunció el Municipio establece un máximo de 1500 asistentes por día, frente a los 4500 que en promedio ingresaban por día durante los fines de semana, entre sábado y domingo disfrutaron del lugar unas 450 personas. El viernes no funcionó porque aún trabajaban en la puesta a punto del complejo.
Aunque es probable que las nubes que durante la mañana del domingo cubrieron el cielo mendocino hayan generado que muchas familias decidieran no ir, Jorge Fara, administrador del predio, consideró que “es probable que haya faltado más difusión” respecto a la reapertura.
Además, el acto de inicio de temporada fue suspendido tras los incidentes ocurridos al final de la marcha de pedido de justicia por el femicidio de Florencia Romero.
No obstante, los cerca de 200 visitantes que llegaron al lugar se encontraron con las instalaciones renovadas, mejoras en los juegos infantiles y nuevas estructuras triangulares en las orillas de las piletas, realizadas con tres palos rollizos verticales y una tela blanca sobre ellos que genera una media sombra.
Martín Chiarparín (37), llegó al predio junto a un grupo de amigos, integrado por 6 adultos y 6 niños, quienes se ubicaron bajo una de esas estructuras con sus heladeras, reposeras y el mate.
“Está todo mejor que el año pasado”, reflexionó mientras salía de una de las piletas, donde se bañaba junto a algunos de los niños del grupo.
Ninguno de los amigos estaba al tanto de que debían sacar previamente el ticket en www.travel.lujandecuyo.gob.ar. “Cuando llegamos nos explicaron cómo hacerlo en la entrada y nos bonificaron el precio del auto”, indicó.
La entrada al predio sale $100 por persona (los menores de 10 años no pagan), mientras que los coches cuestan $300. Los mismos valores se manejan en el complejo Luján Playa El Carrizal.
Durante la tarde del domingo la máxima rondó los 25 grados y en el predio del Río Mendoza corría un viento suave, pero que de a ratos aumentaba la velocidad y hacía volar la arena a unos 30cm de altura. Quienes estaban recostados en mantas debían cubrirse los ojos.
Fueron pocos los valientes que se animaron a sumergirse en las piletas, por lo que allí el distanciamiento social se respetó más que en las orillas, donde los diferentes grupos familiares o de amigos se amontonaban.
“En la playa nadie usa el barbijo, pero sí se lo colocan para ir a comprar o para usar los baños”, remarcó Fara, quien sí tenía colocado el tapabocas. Lo mismo que algunos de los 6 bañeros del complejo, pero parte del personal no los utilizaba, inclusive estando cerca de los bañistas.
Carlos Consentino (74) llegó junto a su esposa a eso de las 14, dispuestos a conocer el complejo del que tanto le habían hablado sus hijos, ya que hasta hace unos meses vivían fuera de la provincia.
Poniéndose antes al tapabocas, el hombre explicó que “la idea era llegar hasta Potrerillos, pero cuando vimos la fila de autos decidimos quedarnos acá”. A ellos también los asesoraron en el ingreso para comprar las entradas.
Ventas anticipadas y esperanza en las fiestas
Ayer ingresaron unos 50 autos. Viviana Hijarrubia (59) fue una de las personas que arribó al lugar habiendo adquirido la entrada en el sitio web. “No me costó hacerlo, fue todo muy dinámico en la página”, precisó. Otro que compró los tickets previamente fue Elías Morales (24). “Compramos las entradas esta mañana y fue bastante sencillo”, indicó el joven. Acompañado por su novia María José, acomodaron sus reposeras y se dispusieron a tomar unas cervezas bien frías. En los dos food trucks las ventas fueron menos de las esperadas, pero los propietarios se mostraron esperanzados en que la situación se revierta los próximos fines de semana, de Navidad y Año Nuevo.