El flagelo de la pobreza avanzó 3,4 puntos porcentuales hasta afectar al 44,2% de la población de la Argentina y la indigencia se incrementó 1,2 puntos hasta alcanzar al 10,1%, según Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina.
Así, tanto la pobreza como la indigencia alcanzaron los niveles más altos al menos desde 2010, cando comenzó la serie publicada por el Observatorio. Ambos indicadores se vienen incrementando de forma sostenida desde 2017.
Los datos se deprenden del informe sobre la pobreza multidimensional y desigualdad social en el escenario Covid-19 y los nuevos desafíos de medición y de políticas públicas, que fue presentado este jueves en Buenos Aires.
La apertura estuvo a cargo de Miguel Ángel Schiavone, rector de la UCA, quien dijo que estamos transitando “momentos de dolor y sufrimiento humano” debido a la pandemia que ha provocado ya casi 40.000 muertes y por el debate sobre “el valor de la vida humana”, en torno al proyecto de ley de legalización del aborto.
El rector de la UCA anticipó que pobreza alcanzó al 44% de la población en el contexto de la pandemia de Covid-19, que desembarcó en Argentina en marzo con la llegada de las primeras personas contagiadas.
Luego fue el turno de Agustín Salvia, director de Investigación del Observatorio de la Deuda Social Argentina, quien presentó el Informe de Avance del Barómetro de la Deuda Social Argentina 2010-2020. El experto habló de la crisis del empleo, pobreza y desigualdades estructurales en el contexto Covid-19.
Salvia precisó que la indigencia aumentó 1,2 puntos porcentuales y pasó a afectar al 10,1% de la población. La pobreza, en tanto, escaló 3,4 puntos porcentuales respecto del año pasado y alcanzó al 44,2% de la población.
“La situación viene agravándose en los últimos años. Pero no es que el Covid produjo un quiebre en el devenir progresivo de la sociedad. Gobierne quien gobierne, ciclos económicos más o menos, los pisos han estado alrededor de los 25, 27 y 28 puntos en materia de pobreza”, lamentó Salvia.
El experto agregó: “Básicamente, mantenemos una situación de pobreza crónica y de pobreza extrema en materia e ingresos monetarios que si no es estable tiende a crecer como tendencia sistemática y esto no es nuevo en la Argentina”.
Pobreza e indigencia según edades
Según la evolución de la tasa de indigencia urbana por grupos de edad, hay diferencias marcadas entre las edades. Entre los chico de cero a 17 años, pasa hambre el 16%. De 18 a 29 años, la indigencia afecta al 9,1%; entre 30 y 59, afecta al 9,4%; y más de 60 años, al 1,3%.
Por otro lado, el 64,1% de los chicos de cero a 17 años son pobres; el 44,1% de quienes tienen entre 18 y 29 años no cubren la canasta básica; el 41% de los que tienen entre 30 y 59 año sufren la misma problemática; y al 14,4% de los mayores de 60 años les ocurre lo mismo.