La cantidad de personas inoculadas en Mendoza aumenta rápidamente, de la mano con el resto del país, sobre todo desde que se abrió la vacunación espontánea. Sin embargo, en los últimos días se notó un descenso generalizado de personas en los centros de vacunación. Desde Provincia esperan la llegada de vacuna Moderna para habilitar la segunda dosis a menores de 30 años; y también el arribo de Pfizer para menores de 18 años sin comorbilidades.
Desde el gobierno provincial aseguraron a Los Andes que la habilitación para menores de 30 años a recibir la segunda dosis “debería suceder en los próximos días”, ya que esperan la inminente llegada de un lote de vacunas Moderna destinadas a dicho grupo etario. “Debería abrirse en algún momento, en los próximos días. Pero todavía no está definido cuál será el día del anuncio”, aclararon.
Un vocero del gobierno, en off, explicó que “siempre que se abre un grupo de vacunación depende de la cantidad de vacunas”. Y agregó: “Estamos esperando la llegada de las vacunas Pfizer, que es para menores sin comorbilidades. Acá en Mendoza todavía no se ha anunciado nada porque dependemos de la llegada de la vacuna y la cantidad”.
El porcentaje alto de población ya inoculada, sumado a esta espera de nuevas dosis, se ha reflejado en la asistencia a los centros de vacunación, que en los últimos días se han visto más vacíos que de costumbre. Un ejemplo de ello es el estadio cubierto Aconcagua Arena, ubicado en el Parque San Martín, que pasó de ser uno de los más concurridos a mostrar más sillas vacías que ocupadas.
En la zona Este el panorama fue distinto. El polideportivo Gustavo Torito Rodríguez, de San Martín, se acumuló tantas personas para recibir la segunda dosis que las largas filas y las horas de espera fueron una constante. Valentina, de 24 años, asistió al lugar este lunes por la tarde, e indicó a Los Andes: “Había muchísima gente, yo esperé como dos horas y media, cuando en la primera dosis sólo esperé 30 minutos”.
En este caso, explicó la joven, “creo que juntaron a turnos de dos días distintos” con respecto a la primera dosis. “Mi hermano se vacunó el 6 de julio, y yo el 7, y ahora para la segunda dosis nos tocó el mismo día”. Cabe destacar que ambos tenían turno asignado y asistieron en dicho horario.
Esto último es un tema que preocupa a las autoridades de la Provincia. El gran número de “faltazos” a los turnos asignados, aseguran, complica el operativo logístico y eso repercute en la desaceleración del ritmo de vacunación. Eso, sumado a la baja adhesión a la combinación de dosis ante la escasez de segundos componentes de Sputnik V, son las circunstancias que entorpecen el buen proceso que hasta ahora lleva el plan de vacunación en Mendoza.