Rocío Neila es risueña, casi todo le causa gracia. Cualquier comentario que salga de lo protocolar hace que ella rompa en risas. “Me dicen que soy alegre, es más: cuando hicimos la sesión de fotos para el diario Los Andes me reía con las otras reinas, con el fotógrafo y con los chicos de producción. La verdad es que había buena onda y no me cuesta la risa”, cuenta la representante de San Carlos, coronada el 27 de enero, en la Fiesta “Murmullos de la Nueva Vendimia”.
Con 20 años recién cumplidos, Rocío representó al distrito sancarlino de Pareditas. Se emociona cuando recuerda esa noche porque la coronación vino luego de una decisión muy a conciencia, pues no fue fácil para ella presentarse a la convocatoria departamental. Es que el 2023 fue un año teñido por la enfermedad y pérdidas familiares muy cercanas. “Mi abuela se enfermó, falleció un tío y luego un primo mío. Por eso, evaluamos mucho en familia antes de presentarme a la elección, porque salir reina implica mucha exposición y queríamos estar preparados emocionalmente para lo que podía venir”, confiesa.
Hoy Rocío asegura que, tanto ella como su familia, están “sanando” muchas de aquellas penas gracias a esta Vendimia. La reina cuenta que desde que fue elegida en enero, son muchos los momentos de “alegría y felicidad”. La esperanza, además del cariño de todos sus vecinos, se han intensificado en estos últimos días para ella y su familia.
Bailarina folclórica y fanática
Si hay algo que no es nuevo para Rocío es pisar un escenario de Vendimia. Su amor por el baile folclórico comenzó a los seis años de edad y, desde los 12, baila en cada edición de la fiesta departamental. “Además de bailar en Vendimia también tengo mis medallitas provinciales, ¿eh?”, desliza risueña.
Rocío se reconoce como una auténtica artista de San Carlos y asoma el orgullo en sus palabras cuando asegura que no sintió nervios arriba del escenario como reina, aunque sí mucha emoción “por toda la historia vivida detrás de escena durante tantos años”. La joven es tan fanática de la Vendimia que jura que el año pasado hasta bailó con un esguince en el pie y en contra de todas las sugerencias del traumatólogo. “¡Bailé vendada! Es que te preparás todo el año para ese día, para esa fiesta, que es única. Amo Vendimia”, dice.
Hasta ahora y pese a su vasta trayectoria, Rocío no se ha presentado como bailarina en el casting provincial de Vendimia. Cuando cumplió 18 años, edad en que se puede bailar en la Fiesta Nacional, justo la joven concluía su secundario y comenzaba una etapa nueva en la universidad, algo que la desanimó para enfrentarse a un nuevo desafío. Pero sin duda, bailar en el teatro griego Frank Romero Day y seguir disfrutando, como lo hace, desde que es una niña, es su gran proyecto en un futuro no muy lejano.
El proyecto social de Rocío
Junto con la banda y la corona, también está el proyecto social de Rocío, ese que todas las candidatas deben presentar para ser parte de la elección departamental. En su caso, la idea fue “promocionar zonas de San Carlos que son hermosas y que aún no están explotadas turísticamente”. Lo mismo quiere hacer con la cultura sancarlina: difundirla y promocionarla.
Asegura que ya está comenzando a hacerlo a través de sus redes sociales y en cada charla en que participa. Eso, una vez que esté concluido e institucionalizado, tendrá más beneficios concretos para su querido departamento, promete la reina.
Futura abogada y muy “mamera”
La soberana comenzará en abril a cursar su segundo año de Abogacía, carrera que eligió luego de un test vocacional y que, dice, le resulta fácil y llevadera. “Se hace pesada si no sabés llevarla. Dicen que el primer año es crítico, pero a mí me encantó. Hay que saber organizarse. Me queda rendir una sola materia del año pasado, que espero rendirla luego de Vendimia”, cuenta.
La soberana estudia en una institución privada del Valle de Uco. Señala que hubo dos razones para no moverse de su tierra natal a la hora de continuar una carrera universitaria: la relación estrecha con su mamá -”soy muy mamera”, confiesa- además de los altos costos que significa alquilar y llevar una vida en la Ciudad. “Es preferible pagar una cuota acá antes de tener que pagar un montón de gastos trasladándome a Mendoza para estudiar”, explica esta reina que convive con su papá Pablo, su mamá Miriam y su hermano Pablo, dos años mayor que ella.
Rocío, además, es muy amiguera. Dice que extraña, por estos días de Vendimia, a sus amigas. Un grupo que conserva desde los 4 años y que espera la acompañen en la Fiesta Nacional el 2 de marzo. Sobre el amor, bueno, Rocío prefiere “no hablar del tema en esta entrevista” (se ríe, pícara) y aprovecha para contar lo bien que está transitando su soledad lejos de su casa, cuando debe “hacer noche” en la Ciudad para cumplir con la cargada agenda vendimial. “Pensé que iba a extrañar mucho más, pero este tiempo viviendo sola me ha servido para pensar y descansar. Me relajo”, cuenta.
Eso sí, hay algo que le cuesta mucho a Rocío: levantarse temprano. Dice que necesita 10 minutos para “entender la realidad” y luego conecta a la perfección con el mundo. Sin duda, un desafío para ella, pues son muchas las mañanas que madruga en San Carlos para llegar a Mendoza antes de las 8. ¿Vale la pena tamaño sacrificio para Rocío? La respuesta es una obviedad. Al minuto 11, la soberana ya está posteando su alegría vendimial en las redes y, claro, contagiando su risa por ahí.
Coronada de historia y futuro
Parafraseando el nombre del espectáculo central de la Vendimia, le preguntamos a cada candidata: ¿Cuál es el momento de su historia personal que la ha marcado? y ¿Qué sueña para su futuro?
“El tratamiento de radioterapia de mi abuela materna, Susana. Me marcó a mí y a toda la familia. Creo que el año pasado fue muy difícil para toda la familia. Mi abuela se enfermó y además falleció su hermano y su nieto, es decir, mi primo Valentín. Fue muy difícil para todos. De hecho, una de las cosas más lindas que me pasó recientemente fue que me dieron mi banda de Vendimia con el nombre de primo Valentín bordado. Por eso no sabía si presentarme o no a la elección de Vendimia porque teníamos que estar preparados emocionalmente. Es mucha la exposición. Lo analizamos en familia y, por suerte, hoy todo lo que está pasando en esta vendimia nos trae felicidad.”
“Mi sueño, ahora, es igual que al de cualquier reina departamental: lograr ser Reina Nacional de la Vendimia. También sueño con recibirme de abogada y poder devolverles a mis papás todo lo que me han dado.”
Ping pong real
-¿Cuál es la mejor serie en streaming?
-Sin duda, Grace´s Anatomy. ¡La vi tres veces! Y eso que es larguísima. Creo que ya van por la temporada 19, aunque las últimas dos no las vi porque el año pasado tuve menos tiempo con la facultad. Me encanta esa serie. Durante la pandemia la vi por horas, no me cansaba.
-¿Qué canción encabeza hoy tu playlist?
-A ver…. (se toma unos segundos para chequear cuál es esa canción que encabeza su lista). Mirá, justo tengo acá la canción “Original” de Tini (Stoessel) y Emilia. Pero me gusta cualquier canción de Tini.
-¿Cuánto tiempo le dedicás a tus redes? ¿Cuál preferís?
-Está mal decirlo, pero soy adicta a las redes y al celular (se ríe). Prefiero Instagram y TikTok. No sé cuánto estoy en la pantalla, pero te puedo decir que es permanente. Creo que me daría un infarto saber cuánto estoy con el celular. Veo y posteo más en Instagram, pero soy de la generación que en la pandemia vio nacer la red social Tik Tok. ¿Qué subo? Y… muchas fotos mías. ¿Viste que, por ahí, subís fotos “beboteando” en Instagram? (se ríe a carcajadas). Bueno, ahora no, hay que cuidar más la imagen.
