Desde el inicio de la pandemia, la red de laboratorios bioquímicos privados trabaja en conjunto con el sistema de salud pública de la provincia. Pasados cerca de seis meses y con récord de contagios por día, la sobrecarga de estos efectores tanto públicos como privados es evidente.
Así lo aseguró Gustavo Yapur, presidente de la Asociación de Bioquímicos de Mendoza, aunque subraya que no es para alarmarse. “Son muy pocos lugares para procesar la cantidad de muestras extraídas y recibidas en los últimos 10 a 15 días”. El bioquímico comentó que se forma un “cuello de botella” desde el ingreso de las muestras mediante PCR hasta el procesamiento de las mismas, diagnóstico y carga de los datos en el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino.
Si bien existen laboratorios habilitados para la extracción de muestra de hisopado, en el ámbito privado se reducen a dos los capacitados para entregar diagnóstico, que se suman a los efectores públicos, ya que deben contar con el equipamiento correspondiente y con recurso humano especializado. “No llegan a 15 los bioquímicos con especialización en biología molecular o en virología en toda la provincia. Para tiempos normales, esta cantidad es la adecuada para nuestro medio y las necesidades que tenemos, lo que pasa es que estamos en un momento excepcional donde la demanda ha aumentado exponencialmente”, explicó Yapur y agregó que “a este número de especialistas se suman bioquímicos que se encuentran haciendo la residencia, que van rotando por cada especialización y que están trabajando a la par y full time”.
El aspecto económico se suma a la dificultad de sumar nuevos laboratorios. Para el acondicionamiento se debe contar con cabinas de bioseguridad obligatorias, cuyo costo individual aproximado es de un millón y medio de pesos.
Según Yapur, el aumento en la demanda de análisis, tanto de hisopado como serológico, se corresponde a la ansiedad y la angustia. “Dar como positivo a un paciente asintomático por contacto estrecho es una medida que está bien y que tiende a la optimización de recursos; lo que pasa es que muchos igualmente terminan pagando los hisopados porque quieren saber si lo tienen o no, muchas veces por una cuestión laboral”, apuntó.
“Estos casos deben ser tomados como parte de enfermo en los diferentes trabajos, sin exigir ningún tipo de estudio, dado que el aislamiento es obligatorio”, sentenció el profesional.
Controversia por test “particulares”
Yapur comentó a Los Andes que se debe prestar especial atención a los test rápidos adquiridos mediante compras por internet, tanto por particulares como en empresas para aplicar en sus empleados. “Los test que se venden como sencillos y fácil de hacer en casa son, a mi entender, uno de los grandes responsables en el aumento de contagios. De allí salen muchos falsos negativos que rompen el aislamiento confiados en el resultado y continúan la cadena de contagios. Esos resultados deben tener una interpretación y validación bioquímica posterior. Si no, es como tirar una moneda y definir el diagnóstico por cara o seca”, explicó.
Y resaltó que aquellas personas consideradas positivo por contacto estrecho y con sospecha de haber contraído Covid-19, deben realizarse el estudio serológico sólo en laboratorios.
Dicha prueba de anticuerpos frente a infecciones previas, si bien es utilizada en la estrategia epidemiológica para la detección de casos por zonas, no se realiza para diagnóstico estricto como sí lo es el PCR (hisopado).
El presidente de la asociación bioquímica considera que las obras sociales deben hacerse cargo de los análisis de sus afiliados. “No puede recaer todo sobre el Estado. Al no ser reconocidos por las obras sociales, todo se va al sector público, cuando se debería ayudar a descomprimir un sistema sobresaturado”, concluyó Yapur.
Centros habilitados para diagnóstico
El martes 1 de septiembre, la ministra de Salud de la provincia anunció que se instalará un laboratorio molecular en el hospital regional Scaravelli, de Tunuyán. “Estamos a punto de entregar el equipamiento correspondiente. Además, en ese hospital hay una bióloga molecular formada que está en condiciones de realizar diagnósticos para todo el Valle de Uco y podría descomprimir un poco la tensión que hoy existe sobre los laboratorios que entregan estos diagnósticos”, informó Ana María Nadal.
Mendoza cuenta con siete laboratorios para diagnosticar el virus.
5 públicos: en el hospital Notti, el Central, el Lagomaggiore, el Laboratorio de Salud Pública y el de OSEP.
2 privados: el Laboratorio Virológico Central y el Laboratorio BioGen.