La Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) es la séptima mejor universidad del país y está en el puesto 71 entre las mejores de Latinoamérica, ubicándose entre las primeras 100.
La casa de estudios ubicada en Mendoza ascendió dos puestos a nivel nacional en un ranking que incluye instituciones públicas y privadas.
Los datos fueron elaborados por la consultora internacional especializada en educación superior QS Quacquarelli Symonds.
Además, desde la casa de estudios destacaron que se encuentra entre las 1.200 mejores universidades a nivel mundial, dentro de un universo de 46 mil.
El ranking internacional cada año evalúa a miles de casas de estudios del planeta de acuerdo con su reputación académica y de los empleadores, cantidad de profesores por estudiantes, producción científica, profesores internacionales y estudiantes internacionales. Este año se sumaron tres criterios nuevos: sustentabilidad, empleabilidad y red internacional de investigación.
Por otra parte, desde la UNCuyo ponen en relieve que logra un desempeño destacado en áreas como agronomía, física y artes.
Es que si se toma en cuenta la clasificación por áreas académica se encuentra entre las:
-550 y 600 mejores universidades del mundo en física y astronomía.
-450 y 500 mejores en arte y humanidades.
-300 universidades del mundo en agronomía.
Qué se evalúa
Teresa Damiani, secretaria de Investigación, Internacionales y Posgrado (SIIP), detalló a Los Andes qué aspectos son los que se consideran para elaborar el ranking. En ese sentido explicó que este año se han modificado, en particular el impacto de algunos ítems por lo que de algún modo algunas universidades se han visto perjudicadas.
Se tiene en cuenta, por un lado la relación profesor-alumno. “Esto antes tenía mucha incidencia y bajó, y para las universidades argentinas que tienen una buena relación alumno- profesor esto puede implicar una baja en el ranking”, refirió.
Otro aspecto que se tiene en cuenta es el número e impacto de las publicaciones científicas. Detalló que en este sentido se toman en cuenta revistas internacionales se rankean por el índice de impacto, que surge de quienes publican ahí y por tener mayor cantidad de consultas (mientras más científicos consulten mejor posicionadas).
Así, mientras más relevante sea la publicación, más impacto positivo tendrá para la universidad. Sin embargo, el tema también tiene sus complicaciones y afecta el desempeño en estos relevamientos de las universidades locales. Es que para lograr publicar en las prestigiosas revistas científicas se debe pasar primero por complejo y exhaustivo proceso de revisión de la evidencia y lo desarrollado. Luego, una vez que se acepta como científicamente válido el asunto es que debe pagarse un canon que en las más reconocidas suele ser muy caro. Damiani dijo que puede rondar los 3.000 dólares y no siempre el equipo de investigación cuenta con recursos para solventarlo, por lo que terminan publicando en otras de menor costo o gratuitas que rankean menos. Esto tiene particular incidencia para investigadores locales inmersos en una realidad económica que por la devaluación encarece los consumos en dólares y limita el acceso.
El asunto es que este aspecto este año duplicó su peso dentro de la evaluación para posicionarse.
Además, se toma en cuenta la pertenencia a instituciones científicas. “La participación en proyectos de investigación internacionales, un aspecto en el que nos ha ido muy bien”, apuntó la secretaria.
Por otra parte, se consideran la interrelación de la universidad con las empresas, el nivel de empleabilidad de los egresados, acciones de sostenibilidad y acciones de internacionalización, lo que incluye cuántos estudiantes cursan en el exterior y cuántos alumnos recibe del exterior.
Impacto
En cuanto a la significación y relevancia que tiene el posicionamiento en un ranking, Damiani consideró que se trata de algo relativo. “De hecho este año se han cambiado los criterios de cuantificación y las universidades modificaron su posicionamiento habiendo hecho lo mismo que el año anterior, tienen un impacto relativo pero sirve para medirse con otras universidades del mundo”, señaló.
“Es más un elemento de comparación, para nosotros decir que somos la séptima universidad es muy significativo para la región, además sirve para saber en qué áreas se es más competitivo a nivel internacional y que áreas fortalecer”, comentó.
En cuanto a las áreas en las que resulta bien posicionada dijo que la UNCUYO considera estratégica para el desarrollo de la región, el país y el mundo, la ciencia y la tecnología por los que ha concretado una apuesta muy fuerte generando distintas estrategias para desarrollar dentro de los claustros estas capacidades.
“Estamos trabajando en estrategias para seguir vinculados con el mundo, mostrando nuestras publicaciones de nuestro desempeño científico, colaborando con otras universidades e institutos de investigación”, destacó la investigadora.