La escasez de vacunas contra el Covid-19 marca un nuevo capítulo en la campaña de vacunación argentina y comienza a dar los primeros pasos para “volantear”.
Es baja la proporción de personas que ha recibido segundas dosis, con un particular detalle en el caso de la opción rusa, Sputnik V, cuyo segundo componente es diferente del primero y del que ha llegado muy poco. Por ello, ayer la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, afirmó que se evalúa la posibilidad de combinar inoculantes de diferente marca. Entre las opciones, la vacuna de AstraZeneca es la que contaría con ventajas para completar esos esquemas ya que, de las que han llegado al país es la más similar. Se sumaría a un cambio de estrategia: el de apuntalar las segundas dosis luego de haber tomado la decisión en marzo de priorizar las primeras dosis para llegar a más gente. Tras sugerirse la extensión del intervalo entre dosis a 12 semanas mucha gente está por cumplir ese plazo. De todas formas, los especialistas sostienen que no sería problemático si se extiende un poco más (ver debajo).
”Es una posibilidad que se está evaluando desde el primer momento, no necesariamente por la dificultad en el acceso sino también para ampliar y clarificar la campaña de vacunación; el intercambio de plataforma puede simplificar esto”, señaló ayer la funcionaria.
Sobre el tema, la mayoría está casi “en ascuas”. La combinación de inoculantes es una decisión reciente y sobre lo cual hay pocos estudios. Pero además los que se han hecho incluyen sobre todo AstraZeneca como primera dosis con la opción de Pfizer o Moderna como segunda. Especialistas consultados por Los Andes dijeron no conocer abordajes con la vacuna rusa por lo que es un camino que habrá que trazar.
”Hasta ahora no tenemos bibliografía ni papers para leer”, dijo la directora de Inmunizaciones de Mendoza, Iris Aguilar.
El miércoles se reunirá la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) para comenzar a analizar si ya hay información científica suficiente para determinar riesgos y beneficios específicos.
Se estima que en el país hay 6 millones de personas aguardando la segunda dosis de Sputnik V, mientras que en Mendoza son 265 mil.
”La combinación de vacunas que hace 6 meses hubiésemos dicho que no, en un escenario de faltantes de vacunas y con esta pandemia que no nos deja en paz, no parece una cosa muy alocada sino que tiene un sustento racional”, opinó la infectóloga, Elena Obieta, referente de la Sociedad Argentina de Infectología.
Opciones
De suceder, todo parece indicar que la que corre con ventajas es la vacuna del laboratorio AstraZeneca y la universidad de Oxford. Ya se usa en el país, es la más similar de las que hay, recientemente se activaron las entregas, se fabrica en Argentina (aunque se envasa en México) y también llega por el mecanismo Covax y ya se estaría estudiando esta combinación.
La tercera que ha llegado a Argentina es la del laboratorio chino Sinopharm.
La profesional explicó que el segundo componente de la Sputnik es un adenovirus 5, no replicativo y que se podría completar el esquema con la vacuna Cansino porque también es un adenovirus 5 no replicativo, parecida a la segunda de la Sputnik. Y agregó: “La otra opción sería combinar con AstraZeneca que tienen el mismo vehículo, la misma plataforma, son todas vacunas vectorizadas por adenovirus inactivados”.
Dijo que utilizar una dosis de Sinopharm está bastante menos estudiado, porque es un virus Covid inactivado y no se conoce sobre la respuesta inmunitaria de esta combinación.
Otra ventaja para la opción inglesa es que según recordó la ministra, ya se está evaluando: “Argentina ha sido impulsora de un estudio que se está terminando entre Gamaleya (el instituto desarrollador ruso) y AstraZeneca por el intercambio de las plataformas”.
La vacuna de Cansino ya ha sido aprobada en el país y se espera incorporar tras negociaciones por su compra.
En tanto, el reconocido infectólogo Hugo Pizzi consideró que lo ideal es esperar un poco, porque es probable que lleguen las segundas dosis: “Mi idea es siempre respetar al fabricante y especialmente en el caso de la Sputnik que son dos componentes diferentes”. De todas formas cree que de ser necesario, la opción inglesa es buena ya que, igual que la rusa, es con vectores virales.