El regreso a la presencialidad en las escuelas mendocinas ha dado que hablar. Y es que desde los sindicatos que nuclean a los docentes -SUTE y Sadop- no tardaron en llegar las críticas a la decisión del Gobierno de Mendoza de regresar físicamente a partir de este lunes (con las prácticas profesionalizantes) a algunos establecimientos. En cuanto a las críticas y observaciones, la mayoría giran en torno a lo impreciso y poco seguro de los protocolos y de las disposiciones que se han previsto; algo que descartan de plano desde el Ejecutivo.
Durante la visita a la escuela técnica 4-062 Juana B. Albornoz de Cortés (San Roque, Maipú), el director general de Escuelas, José Thomas criticó estas objeciones y reparos; y también la actitud de los gremios en general. “Deberían venir a ver las escuelas para poder hacer la crítica. Nosotros esperamos poder aumentar la presencialidad, es lo que la sociedad necesita. Y necesitamos que los chicos de sexto año de las escuelas técnicas puedan egresar con sus prácticas, para poder trabajar. Pero, lamentablemente, los sindicatos que nacieron para construir; hoy son una máquina de impedir. Hay que separar los sindicatos de los docentes, que son quienes han mantenido vivo el sistema. Los chicos llegan bien a la presencialidad gracias al esfuerzo de los docentes en la virtualidad, y las escuelas están como están gracias al trabajo de los celadores”, destacó Thomas durante la visita al establecimiento escolar.
El Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE), presentó una carta documento a la Dirección General de Escuelas (DGE), en el cual exige que “no innove” en los retornos presenciales a clases. Además, insistió en el pedido de apertura de paritarias, tras el fallo favorable que tuvo en la Justicia.
Según informó en un comunicado en el que acusa a la DGE de preparar retornos “por fuera de las condiciones necesarias”, enviaron una Carta Documento con el cual pidieron que no se disponga algún tipo de medida, mientras no se “garanticen” todas las acciones como reacondicionamientos y normas de bioseguridad.
“En cuanto a la situación sanitaria y epidemiológica de la provincia, ¿con qué mapa de distribución, concentración y circulación comunitaria del Covid-19 se está moviendo el gobierno provincial para tomar tamaña decisión? ¿Cuenta con la autorización de Nación? Deben hacer público el mapa de indicadores de riesgo y ponerlo a consideración del sindicato”, destacaron.
Además, sostuvieron que “las escuelas de la provincia siguen sin reunir los requerimientos mínimos: baños rotos, faltante de agua y servicios básicos, aulas sin ventiladores, infraestructura con obras sin finalizar, baja o nula conectividad a redes de internet”.
Desde el gremio acotaron que no aceptan “que se hable de retorno a clases o abrir escuelas, porque las escuelas no están cerradas ni hemos dejado de enseñar”, y que “se juega una doble revictimización de quienes menos tienen: al tener ‘trayectorias débiles’, como gusta categorizar al gobierno, los estudiantes deberán recuperar contenidos en un mes que es lo que resta para la finalización del ciclo lectivo. Y serán los más expuestos a contagiarse del virus”.
Consultado sobre un notable hartazgo sobre las reacciones de los gremios, Thomas fue contundente. “En el último mes y medio no he escuchado una sola propuesta positiva del sindicato; siempre son negativas. Estamos abiertos a escuchar propuestas, los hemos invitado a participar del Congreso Pedagógico; pero no quieren participar en nada que sea constructivo”, destacó el funcionario, quien -casi en el acto- sostuvo: “igual, no mezclemos un día de alegría como es el del regreso a la presencialidad con los sindicatos”.