Ya lo dijo con exactitud Jorge Sosa: “No es lo mismo el otoño en Mendoza”. Es que pareciera que dicha estación tiene especial predilección por nuestra provincia. Cual artista, pinta las hojas de los árboles de tonalidades amarillas, marrones y moradas. Su magnífica obra no pasa desaperciba por el público que la espera durante largos meses. Eso sí, también recibe la ayuda del viento que desparrama los colores y los hace llegar a todos los rincones.
Pero hay un lugar en el que el otoño se puede apreciar en todo su esplendor: Potrerillos. Patty Varas, fanática de este lugar, compartió en Facebook unas fotografías que reflejan el paso de esta estación. La mujer, al pie de las imágenes, escribió: “Creo que no hay un solo pintor, qué pueda alcanzar estos colores, gracias Dios x estas obras”.
Inmediatamente, los usuarios que se toparon con lo que pareciera una obra artística hecha por un pintor realista, se conmovieron y dejaron sus mensajes. Entre los comentarios más destacados se encuentran: “Si son pinturas, trasciende la realidad de una fotografía. Decirte felicitaciones es muy poco, es un deleite para los ojos y para el espíritu”; “Hermosas fotos, gracias por compartir, te las tomo prestadas, se van para Italia, ellos disfrutan la primavera y nosotros éste bellísimo otoño, cada estación tiene su encanto”.
Otros internautas, también escribieron: “No hay palabras para describir tanta belleza!!! Esto es un regalo de Dios y de su grandeza!!!”; “Se me llenan los ojos y el alma de paz y asombro. Que hermoso rincón en el mundo es nuestro amado Potrerillos”.
Proteger el medio ambiente
Ahora bien, para seguir disfrutando de estos paisajes se debe poner especial atención al cuidado del medio ambiente. Bosques, pastizales y selvas están siendo arrasadas actualmente por la deforestación desmedida.
El caso más crítico en América del Sur corresponde a la selva amazónica. Antes de la llegada de los colonos europeos, se estima que cubría 647 millones de hectáreas del norte de Sudamérica, equivalente a más de 6 billones de metros cuadrados (km²). Pero a lo largo de los siglos, la ocupación y otras actividades humanas han provocado la pérdida de gran parte de la selva tropical.
Esta estimación fue realizada por el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) en septiembre de 2022.
El proyecto, que utilizó datos sobre el uso y la cobertura del suelo hasta 2021, explica que el bosque ha perdido 85 millones de hectáreas (850 mil millones de km²) desde las primeras ocupaciones europeas en América del Sur. Según el informe, esto equivaldría a la desaparición del 13% de la cobertura vegetal original.
Punto crítico
Este escenario sitúa al bioma amazónico más cerca de su punto crítico. Llegar a esto significa, según el informe, que partes del bosque se transformen en ecosistemas más secos al cambiar los patrones de lluvia.
La investigación científica revisada por el proyecto MAAP señala que el punto crítico puede ser desencadenado por una pérdida del 25% del bosque y potenciado por los efectos del cambio climático.
La Amazonía genera su propia precipitación, reciclando el agua de los ríos y del Océano Atlántico en forma de lluvia a través de la respiración de plantas y animales. Por lo tanto, resume el informe, la alta deforestación contribuye a que las estaciones secas sean más intensas, afectando todo el ciclo del agua en la región.